Quo Vadis, jazz



Sin temor a equivocarme pudiera asegurar que después del reconocido elenco liderado por una de las estrellas del latin jazz cubano, Basilio Márquez, en Las Tunas, no había surgido un “piquete” con tanta energía y perspectiva de triunfo como Quo Vadis. Esta nueva banda apuesta por un género musical que si bien ha engendrado músicos de renombre universal, no tiene una masa de seguidores en nuestro país. Esta alineación tunera irradia sus deseos de crear, de hacer, salta a la vista el disfrute de su actuación.

Esa fue la energía que dejo no sólo en mí, sino en todos los asistentes a su primera presentación en el patio de la Casa del Joven Creador de Las Tunas, un sitio bien exigente en cuanto a las propuestas que se ponen a disposición del público.

La presentación que el grupo realizó en el marco de la Jornada Entre Música, evento que organiza la AHS en Las Tunas, sin dudas fue un buen momento para probarse a sí mismos. Definitivamente la acogida no pudo ser mejor, los presentes admiraron y aplaudieron cada interpretación.

Ya era hora de crear su propio proyecto, donde se unieran los sueños, viejos anhelos e intereses musicales, así afirma Jesús Jomarrón, líder de la banda. “Siempre en mi carrera como músico he colaborado con diferentes agrupaciones y hacía algún tiempo había despertado en mí la necesidad de tener mi propio grupo”.

La alineación está conformada por músicos que sin dejar sus proyectos de origen, apuestan por lo nuevo, lo diferente. La dirección está a cargo del guitarrista e integrante del grupo de Carlos Dragoni: Jesús Jomarrón; los demás son Legonier Vargas en el bajo, Osvaldo Arévalo en la batería y Adrién Pérez en la percusión menor. La juventud y el oficio van de la mano de estos muchachos, el rigor de las agrupaciones de las que proceden le han enseñado que sólo la disciplina y la constancia los pueden hacer trascender musicalmente, y sobre esos objetivos andan.

Casi sin tiempo para las cuestiones personales, entre los ensayos y presentaciones, los muchachos de Quo Vadis sueñan con lograr su primer demo para el cual, ya tienen un nombre que no revelarán aún.

Estos muchachos sin dudas son amantes de la buena música, principalmente del jazz fusión, ellos pretenden enriquecer el espectro sonoro de la provincia aumentando las propuestas de una manera fresca e inteligente. Esto sin dudas es una meta bastante seria, teniendo en cuenta que los espacios donde presentarse no son abundantes y la mayoría ya están ocupados por agrupaciones avaladas por la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos. Por tanto, es un empeño difícil para el que necesitarán todo su ánimo, pero por ahora sólo se concentran en sus ensayos y presentaciones.

Según su director, Jesús, “es el público quien tiene la última palabra, son capaces de salvar o condenar cualquier proyecto musical. Es imprescindible cuando se actúa en espacios pequeños prestar atención a cada gesto, todo es importante”.

Con apenas tres presentaciones oficiales, el que los escucha por primera vez sabe que hay suficiente calidad interpretativa y virtuosismo para lograr alcanzar las metas que se propongan cumplir para el futuro, con una madurez musical poco común en conjuntos con tan poco tiempo de formados es fácil y lógico esperar que puedan triunfar.

Con tal nivel de compromiso y motivación, es justo que se puedan insertar en los escenarios locales y luego en los nacionales. Aún es muy joven su conjunto, falta mucho camino por recorrer con sus puertas abiertas y cerradas, sólo el tiempo es capaz de perpetuar alguna obra, por eso PMU como siempre que surge algún proyecto alternativo, estará atento a la evolución artística y profesional de los muchachos de Quo Vadis.

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