Después del Frenesí
6 de enero de 2014
En el curso de la historia encontramos parejas que han triunfado no sólo por llevar juntos una vida sentimental, sino por compartir también el espacio laboral con similar armonía. Este es el caso de una joven pareja que anda dando de qué hablar en el mundo de la música cubana. Víctor Ubieta y Mirelle Muñiz Corrales son los protagonistas de este espacio. Ella al canto y él a la guitarra, juntos, logran una increíble conjugación de sus talentos.
Cuentan que su relación fue el desencadenante, y lo les dio el motivo y la fuerza para lanzarse al escenario. “Al principio éramos el trío Frenesí, guitarra-voz-cajón, pero el trovador Samuel Águila nos vio y dijo: ustedes son novios, tienen una relación, llevan una vida de pareja, ustedes son un dúo, entonces sean en este mundo un dúo también. Y desde entonces tomamos para nosotros la concepción de dúo”, nos cuenta Mirelle, una jovencita de tan sólo 19 años.
Mirelle es estudiante de primer año de Comunicación Social y es de baja estatura, trigueña, con un look de “friqui” y conocedora de casi toda La Habana. Ella nació en el Cerro, se crio en una barriada de 10 de Octubre y actualmente reside en Centro Habana. “Me gusta lo natural, no soporto ni las flores artificiales. En mis actos y pensamientos trato de ser lo más justa posible, me gusta el sentido de justicia”.
Ellos dos hacen su música sobre la base de la trova, fusionando el género con otros ritmos y que salga lo que salga. No es que no se preocupen por esto, sino que le gustan las cosas diferentes. “Tratamos de que nuestra música no sea comercial, que proyecte un sentimiento verdadero, algo que hagamos o sintamos de verdad, canciones que tienen un sentido propio, predicando lo que nos proponemos hacer”.
Sus presentaciones han sido en la Peña de Fernando Bécquer, en el Pabellón Cuba, en el Salón Fresa y Chocolate, y otros espacios como la peña de la trovadora Ilen de la Cruz. Sin embargo, desde que son un dúo, no han tenido presentaciones y andan en un proceso de preparación profesional, fundamentalmente ocupándose de mejorar el desempeño en la guitarra, tomando clases con Samuel Águila, y tratando de avanzar en la creación de canciones propias. En este aspecto ambos funcionan como compositores, tanto de armonía como de letra. Entre sus temas están “Miedo”, “Arpones de seda” y el predilecto de Mirelle: “Con tu sol”, que trata sobre el amor y el sentido de pertenencia a la tierra donde nacieron, su Patria, que muchas veces sólo se enmarca con sentido político como ellos dicen: “No se trata de política, hablo de canción”.
Las dificultades en su quehacer musical han sido varias, pero sobre todo se centran en la dificultad para la grabación y en la falta de conocimiento musical porque Víctor no sabe armonía y Mirelle no ha dado clases de guitarra. “Hacemos la música por instinto y a veces las canciones que pensamos están bien, viene alguien con experiencia y nos rectifica, pero sólo con la armonía que es como las matemáticas y tiene sus reglas, pero nuestro concepto nadie lo cambia”.
“Les agradecemos a aquellos trovadores que han puesto el ojo para ayudarnos y nos dejan tocar en sus peñas, como Fernando Bécquer y Samuel Águila. Como cantante estoy satisfecha con lo que hago, pero aspiro a aprender mejor la guitarra, y el toque el cajón o miscelánea, pero siempre conservaríamos el formato de dúo”. Concluye Mirelle.
“ ” ñ ‘ ’ — …
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6 de enero de 2014
En el curso de la historia encontramos parejas que han triunfado no sólo por llevar juntos una vida sentimental, sino por compartir también el espacio laboral con similar armonía. Este es el caso de una joven pareja que anda dando de qué hablar en el mundo de la música cubana. Víctor Ubieta y Mirelle Muñiz Corrales son los protagonistas de este espacio. Ella al canto y él a la guitarra, juntos, logran una increíble conjugación de sus talentos.
Cuentan que su relación fue el desencadenante, y lo les dio el motivo y la fuerza para lanzarse al escenario. “Al principio éramos el trío Frenesí, guitarra-voz-cajón, pero el trovador Samuel Águila nos vio y dijo: ustedes son novios, tienen una relación, llevan una vida de pareja, ustedes son un dúo, entonces sean en este mundo un dúo también. Y desde entonces tomamos para nosotros la concepción de dúo”, nos cuenta Mirelle, una jovencita de tan sólo 19 años.
Mirelle es estudiante de primer año de Comunicación Social y es de baja estatura, trigueña, con un look de “friqui” y conocedora de casi toda La Habana. Ella nació en el Cerro, se crio en una barriada de 10 de Octubre y actualmente reside en Centro Habana. “Me gusta lo natural, no soporto ni las flores artificiales. En mis actos y pensamientos trato de ser lo más justa posible, me gusta el sentido de justicia”.
Ellos dos hacen su música sobre la base de la trova, fusionando el género con otros ritmos y que salga lo que salga. No es que no se preocupen por esto, sino que le gustan las cosas diferentes. “Tratamos de que nuestra música no sea comercial, que proyecte un sentimiento verdadero, algo que hagamos o sintamos de verdad, canciones que tienen un sentido propio, predicando lo que nos proponemos hacer”.
Sus presentaciones han sido en la Peña de Fernando Bécquer, en el Pabellón Cuba, en el Salón Fresa y Chocolate, y otros espacios como la peña de la trovadora Ilen de la Cruz. Sin embargo, desde que son un dúo, no han tenido presentaciones y andan en un proceso de preparación profesional, fundamentalmente ocupándose de mejorar el desempeño en la guitarra, tomando clases con Samuel Águila, y tratando de avanzar en la creación de canciones propias. En este aspecto ambos funcionan como compositores, tanto de armonía como de letra. Entre sus temas están “Miedo”, “Arpones de seda” y el predilecto de Mirelle: “Con tu sol”, que trata sobre el amor y el sentido de pertenencia a la tierra donde nacieron, su Patria, que muchas veces sólo se enmarca con sentido político como ellos dicen: “No se trata de política, hablo de canción”.
Las dificultades en su quehacer musical han sido varias, pero sobre todo se centran en la dificultad para la grabación y en la falta de conocimiento musical porque Víctor no sabe armonía y Mirelle no ha dado clases de guitarra. “Hacemos la música por instinto y a veces las canciones que pensamos están bien, viene alguien con experiencia y nos rectifica, pero sólo con la armonía que es como las matemáticas y tiene sus reglas, pero nuestro concepto nadie lo cambia”.
“Les agradecemos a aquellos trovadores que han puesto el ojo para ayudarnos y nos dejan tocar en sus peñas, como Fernando Bécquer y Samuel Águila. Como cantante estoy satisfecha con lo que hago, pero aspiro a aprender mejor la guitarra, y el toque el cajón o miscelánea, pero siempre conservaríamos el formato de dúo”. Concluye Mirelle.
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