Zoombeats… un taller con su propia noción de la fe y el arte
13 de enero de 2014
Siempre que se conversa con Alexei… el tipo este… se aprende algo, puede que sea un criterio muy personal, pero no debemos desestimar más de 15 años de experiencia. La conversación transcurrió en su “estudio” Zoombeats (creo que podemos asociarlo con la idea de un beat amplificado) que resultó diferente de los anteriores en cuanto a la inexistencia de alfombras, mecanismos de insonorización o iluminación artificial. Fue curioso encontrar puertas y ventanas abiertas, y un ambiente fluido, dinámico, muy energético. PMU trató de encontrar puntos en común con los otros estudios visitados, pero sólo fue posible respecto a las ganas de crear y ser auténtico.
PMU: ¿Por qué decidiste construir el estudio? ¿Tal vez por la falta de interés de las disqueras por tu música?
Alexei: “Desde mi punto de vista, no se trató de falta de interés de las disqueras, yo lo hice porque quería grabar mis cosas sin tener que pagar, en esencia era eso, tratar de independizarme y no tener que pagar a nadie por hacer un background o grabar, y luego hacer las producciones musicales de mis discos yo mismo… cuestión de autonomía”.
PMU: ¿Existe un procedimiento para grabar? ¿Quiénes vienen aquí?
Alexei: “Yo no lo considero un estudio convencional y creo que más que un estudio de grabación es un taller. La gente que ha estado acá, que de hecho no son muchos, quiero que sientan la intención de que es un lugar donde se aprende, donde más que grabar se crea. Nunca me ha gustado tener esto como un negocio, y no tiene que ver con el tipo idealista o con que no tenga necesidades económicas urgentes, sino que este es un lugar para crear e inventar cosas, de hecho hace mucho rato que no escribo canciones de la forma tradicional porque todo lo creo en el estudio. Es taller desde el mismo momento en que viene mi vecino y le muestro lo que hice, y si no le cuadra yo lo cambio porque yo creo que él también puede entrar en la dinámica esa de que esto es un taller de creación. Ya incluso estoy cambiando la idea de que se llame Estudio Zoombeats, más bien es un taller. Es la atmósfera que recojo y, después de pasado algunos años, eso es la conclusión que saco”.
“Hay gente que viene aquí a grabar, como esos niños que acabas de ver salir, e intentándolo se dan cuenta que están fuera de ritmo o están desafinados y ellos mismos se dan cuenta que deben mejorar o desistir, yo siempre trato de explicar sin hacerlos sentir mal ni desanimarlos y, por último le doy consejos de cómo rimar mejor y de cómo hacer que su rap sea más interesante, y salen de aquí bien arribita y hablando de hacer un rap diferente y eso es lo más importante. Para mí eso es lo mejor, ser escuchado, sentirme escuchado. Aquí viene mi mamá y es mi familia mi mayor filtro, a veces ella viene de la cocina con una papa en la mano y me dice ‘no repitas mierda, ya lo dijiste dos veces’, y yo pienso en que tengo que justificarlo o rectificarlo. Lo que menos vienen son raperos, quienes vienen son gente más bien interesada en mi trabajo. Resulta que estoy alejado de la escena rapera, pero conscientemente quiero tratar de salir de eso y al mismo tiempo estar dialogando”.
PMU: Cuando dices que no escribes de forma tradicional, imagino que te refieras a que no usas papel y lápiz… ¿Cómo funciona entonces el proceso creativo?
Alexei: “Yo no escribo una canción, se me ocurre una idea y grabando es como la desarrollo, no estoy diciendo que sea el método perfecto, pero es mi método y me funciona súper bien y hago mis canciones. A veces sí uso libreta porque creo que es importante conservar este ejercicio, porque es bueno tener las canciones en varios soportes porque a veces estoy grabando y se me olvida una cosa. Yo escribo por frases, no sé, encuentro una frase y ya sé todo lo que tengo que escribir, eso me da libertad de crear a la máxima expresión. Aquí me siento súper libre, este es el mejor lugar del mundo para mí”.
También compartí muy bien el ardor, y hasta presté mi voz y mis oxidadas habilidades histriónicas para intervenir en la dramaturgia del disco que estaba grabando. Fui interesada y terminé cómplice. Lo que puedo asegurarle es que de este estudio que nada tiene de formal, han salido producciones que han ganado premios importantes, que han abierto muchas aduanas al rap cubano, y han dignificado el arte y la fe que unen y no discriminan desde la total libertad.
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13 de enero de 2014
Siempre que se conversa con Alexei… el tipo este… se aprende algo, puede que sea un criterio muy personal, pero no debemos desestimar más de 15 años de experiencia. La conversación transcurrió en su “estudio” Zoombeats (creo que podemos asociarlo con la idea de un beat amplificado) que resultó diferente de los anteriores en cuanto a la inexistencia de alfombras, mecanismos de insonorización o iluminación artificial. Fue curioso encontrar puertas y ventanas abiertas, y un ambiente fluido, dinámico, muy energético. PMU trató de encontrar puntos en común con los otros estudios visitados, pero sólo fue posible respecto a las ganas de crear y ser auténtico. PMU: ¿Por qué decidiste construir el estudio? ¿Tal vez por la falta de interés de las disqueras por tu música?
Alexei: “Desde mi punto de vista, no se trató de falta de interés de las disqueras, yo lo hice porque quería grabar mis cosas sin tener que pagar, en esencia era eso, tratar de independizarme y no tener que pagar a nadie por hacer un background o grabar, y luego hacer las producciones musicales de mis discos yo mismo… cuestión de autonomía”.
PMU: ¿Existe un procedimiento para grabar? ¿Quiénes vienen aquí?
Alexei: “Yo no lo considero un estudio convencional y creo que más que un estudio de grabación es un taller. La gente que ha estado acá, que de hecho no son muchos, quiero que sientan la intención de que es un lugar donde se aprende, donde más que grabar se crea. Nunca me ha gustado tener esto como un negocio, y no tiene que ver con el tipo idealista o con que no tenga necesidades económicas urgentes, sino que este es un lugar para crear e inventar cosas, de hecho hace mucho rato que no escribo canciones de la forma tradicional porque todo lo creo en el estudio. Es taller desde el mismo momento en que viene mi vecino y le muestro lo que hice, y si no le cuadra yo lo cambio porque yo creo que él también puede entrar en la dinámica esa de que esto es un taller de creación. Ya incluso estoy cambiando la idea de que se llame Estudio Zoombeats, más bien es un taller. Es la atmósfera que recojo y, después de pasado algunos años, eso es la conclusión que saco”.
“Hay gente que viene aquí a grabar, como esos niños que acabas de ver salir, e intentándolo se dan cuenta que están fuera de ritmo o están desafinados y ellos mismos se dan cuenta que deben mejorar o desistir, yo siempre trato de explicar sin hacerlos sentir mal ni desanimarlos y, por último le doy consejos de cómo rimar mejor y de cómo hacer que su rap sea más interesante, y salen de aquí bien arribita y hablando de hacer un rap diferente y eso es lo más importante. Para mí eso es lo mejor, ser escuchado, sentirme escuchado. Aquí viene mi mamá y es mi familia mi mayor filtro, a veces ella viene de la cocina con una papa en la mano y me dice ‘no repitas mierda, ya lo dijiste dos veces’, y yo pienso en que tengo que justificarlo o rectificarlo. Lo que menos vienen son raperos, quienes vienen son gente más bien interesada en mi trabajo. Resulta que estoy alejado de la escena rapera, pero conscientemente quiero tratar de salir de eso y al mismo tiempo estar dialogando”.
PMU: Cuando dices que no escribes de forma tradicional, imagino que te refieras a que no usas papel y lápiz… ¿Cómo funciona entonces el proceso creativo?
Alexei: “Yo no escribo una canción, se me ocurre una idea y grabando es como la desarrollo, no estoy diciendo que sea el método perfecto, pero es mi método y me funciona súper bien y hago mis canciones. A veces sí uso libreta porque creo que es importante conservar este ejercicio, porque es bueno tener las canciones en varios soportes porque a veces estoy grabando y se me olvida una cosa. Yo escribo por frases, no sé, encuentro una frase y ya sé todo lo que tengo que escribir, eso me da libertad de crear a la máxima expresión. Aquí me siento súper libre, este es el mejor lugar del mundo para mí”.
También compartí muy bien el ardor, y hasta presté mi voz y mis oxidadas habilidades histriónicas para intervenir en la dramaturgia del disco que estaba grabando. Fui interesada y terminé cómplice. Lo que puedo asegurarle es que de este estudio que nada tiene de formal, han salido producciones que han ganado premios importantes, que han abierto muchas aduanas al rap cubano, y han dignificado el arte y la fe que unen y no discriminan desde la total libertad.
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