Vuelve el Longina a Santa Clara
27 de enero de 2014
Como cada enero la ciudad de Santa Clara y el villaclareño municipio de Caibarién acogen al mayor festival de la canción de autor que se realiza en el país, el que esta vez llegó a su edición 18 bajo el abrigo de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en la central provincia.
El Festival Longina, nombre del evento, se celebra cada año en Santa Clara y Caibarién los días 9, 10, 11 y 12 del primer mes del año, como homenaje al legendario trovador caibarienense, Manuel Corona, autor de “Longina”, quien falleció el 9 de enero de 1950 pobre y solo, en un barrio de la capital cubana.
Del ingenio de Corona no sólo nació “Longina”, el emblemático tema que identifica el festival nacional más antiguo de la nueva canción, también fue responsable de la letra y la música de otros al que puso nombre de mujeres: “Aurora”, “Santa Cecilia”, “Mercedes” y “Adriana”.
El evento fue inaugurado oficialmente luego de la peregrinación que realizaron cantautores y coterráneos del insigne trovador a las tumbas de este y de la musa mulata que inspiró su canción “Longina”. Por cierto, bóvedas que dejan mucho que decir a quienes las visitan pues por ejemplo, la de la joven caibarienense ni siquiera posee una lápida que la identifique como el sitio de descanso de la hermosa Longina O’Farril.
Durante la ceremonia los trovadores cantaron a Corona y juraron frente a su losa hacer todo lo posible para mantener cada año su legado, al menos mediante la realización de este festival, única forma de transmitir su obra a las nuevas generaciones.
Ya en horas de la noche, la sede de la filial de la UNEAC de la ciudad natal del reconocido trovador acogió el concierto de los artistas invitados a la ocasión, que a diferencia de otros años, contó con un gran número de trovadores de todo el país.
Pedro O’Really, Carlos Abreu, Yuri Giralt, Amaury González y Yuniensky Barales, integrantes de la conocida peña de trova universitaria “Caña Santa”, cuya sede se ubica en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, fueron los protagonistas del espectáculo junto al conocido Yatsel Rodríguez, quien forma parte de la Trovuntivitis.
Variedad de géneros musicales se confrontaron en el escenario, donde unos confirmaron su apego a la trova tradicional, el son, la guaracha o la rumba, y otros reflejaron ser más cercanos a estilos foráneos como el pop y el folk.
Esta vez se dieron cita en Villa Clara noveles voces del panorama musical underground de la Isla. Ese fue el caso de los jóvenes santiagueros Jorge Noel Batista y Rulán Fernández, trovadores que participaron en el Longina por primera vez y a quienes este certamen causó excelente imagen, al punto de catalogarlo como espacio idóneo para legitimar el talento de cualquier compositor.
A decir de otros artistas poco conocidos por el público trovadoresco de la provincia más central del país, el sueño y la expectativa de la nueva generación de trovadores en Cuba es llegar a la tierra de la Trovuntivitis, el Longina y la Caña Santa.
Durante los días del festival varios fueron los espacios habilitados para la realización de los conciertos que ofrecieron los invitados. El Museo de Artes Decorativas, la Casa del Joven Creador, la Sala Margarita Casallas y el patio de la sede de la AHS, todos ubicados en la ciudad de Santa Clara, acogieron en su seno a los autores de casa y a los procedentes de otras provincias.
Para que sea posible imaginar el ambiente reinante en Santa Clara a aquellos que no tuvieron la oportunidad de recorrer las calles de este territorio del país durante la realización del festival o de visitar los espacios oficiales de presentación, se hace necesario contar que cantautores de la talla de Vicente Feliú llegaron este año hasta el Longina. Feliú actuó junto al trovador villaclareño Alain Garrido, estudioso e intérprete de canciones tradicionales.
Vicente Feliú, quien formó parte del encuentro por vez primera, confesó a los medios presentes en el concierto, entre ellos PMU, que la obra de Manuel Corona tiene giros melódicos muy interesantes y poco conocidos, tema que puede ser de interés para tratar en otras ediciones del evento.
Otro que también se dio cita en Santa Clara fue el conocido trovador, promotor y escritor Fidel Díaz Castro, actual director de la Revista “El Caimán Barbudo”, quien evocó momentos imborrables del Longina que atesora en su memoria sobre todo de la época en que él y su generación amanecían cantando en la parque Leoncio Vidal de esta urbe.
Claro está que tampoco faltó uno de los más grandes exponentes de la nueva trova en Cuba, el reconocidísimo trovador Frank Delgado, quien deleitó al público asistente al concierto que ofreció el sábado 11, a las 9:00 de la noche en el emblemático teatro La Caridad, de Santa Clara.
Ahora habrá que esperar todo un año para que regrese el festival, pero la edición 18 que recién finalizó dejó en los amantes y seguidores de la trova un sabor bien dulce, además de cumplir con su verdadero objetivo: rendir homenaje a Manuel Corona y a su bella Longina.
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27 de enero de 2014
Como cada enero la ciudad de Santa Clara y el villaclareño municipio de Caibarién acogen al mayor festival de la canción de autor que se realiza en el país, el que esta vez llegó a su edición 18 bajo el abrigo de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en la central provincia.
El Festival Longina, nombre del evento, se celebra cada año en Santa Clara y Caibarién los días 9, 10, 11 y 12 del primer mes del año, como homenaje al legendario trovador caibarienense, Manuel Corona, autor de “Longina”, quien falleció el 9 de enero de 1950 pobre y solo, en un barrio de la capital cubana.
Del ingenio de Corona no sólo nació “Longina”, el emblemático tema que identifica el festival nacional más antiguo de la nueva canción, también fue responsable de la letra y la música de otros al que puso nombre de mujeres: “Aurora”, “Santa Cecilia”, “Mercedes” y “Adriana”.
El evento fue inaugurado oficialmente luego de la peregrinación que realizaron cantautores y coterráneos del insigne trovador a las tumbas de este y de la musa mulata que inspiró su canción “Longina”. Por cierto, bóvedas que dejan mucho que decir a quienes las visitan pues por ejemplo, la de la joven caibarienense ni siquiera posee una lápida que la identifique como el sitio de descanso de la hermosa Longina O’Farril.
Durante la ceremonia los trovadores cantaron a Corona y juraron frente a su losa hacer todo lo posible para mantener cada año su legado, al menos mediante la realización de este festival, única forma de transmitir su obra a las nuevas generaciones.
Ya en horas de la noche, la sede de la filial de la UNEAC de la ciudad natal del reconocido trovador acogió el concierto de los artistas invitados a la ocasión, que a diferencia de otros años, contó con un gran número de trovadores de todo el país.
Pedro O’Really, Carlos Abreu, Yuri Giralt, Amaury González y Yuniensky Barales, integrantes de la conocida peña de trova universitaria “Caña Santa”, cuya sede se ubica en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, fueron los protagonistas del espectáculo junto al conocido Yatsel Rodríguez, quien forma parte de la Trovuntivitis.
Variedad de géneros musicales se confrontaron en el escenario, donde unos confirmaron su apego a la trova tradicional, el son, la guaracha o la rumba, y otros reflejaron ser más cercanos a estilos foráneos como el pop y el folk.
Esta vez se dieron cita en Villa Clara noveles voces del panorama musical underground de la Isla. Ese fue el caso de los jóvenes santiagueros Jorge Noel Batista y Rulán Fernández, trovadores que participaron en el Longina por primera vez y a quienes este certamen causó excelente imagen, al punto de catalogarlo como espacio idóneo para legitimar el talento de cualquier compositor.
A decir de otros artistas poco conocidos por el público trovadoresco de la provincia más central del país, el sueño y la expectativa de la nueva generación de trovadores en Cuba es llegar a la tierra de la Trovuntivitis, el Longina y la Caña Santa.
Durante los días del festival varios fueron los espacios habilitados para la realización de los conciertos que ofrecieron los invitados. El Museo de Artes Decorativas, la Casa del Joven Creador, la Sala Margarita Casallas y el patio de la sede de la AHS, todos ubicados en la ciudad de Santa Clara, acogieron en su seno a los autores de casa y a los procedentes de otras provincias.
Para que sea posible imaginar el ambiente reinante en Santa Clara a aquellos que no tuvieron la oportunidad de recorrer las calles de este territorio del país durante la realización del festival o de visitar los espacios oficiales de presentación, se hace necesario contar que cantautores de la talla de Vicente Feliú llegaron este año hasta el Longina. Feliú actuó junto al trovador villaclareño Alain Garrido, estudioso e intérprete de canciones tradicionales.
Vicente Feliú, quien formó parte del encuentro por vez primera, confesó a los medios presentes en el concierto, entre ellos PMU, que la obra de Manuel Corona tiene giros melódicos muy interesantes y poco conocidos, tema que puede ser de interés para tratar en otras ediciones del evento.
Otro que también se dio cita en Santa Clara fue el conocido trovador, promotor y escritor Fidel Díaz Castro, actual director de la Revista “El Caimán Barbudo”, quien evocó momentos imborrables del Longina que atesora en su memoria sobre todo de la época en que él y su generación amanecían cantando en la parque Leoncio Vidal de esta urbe.
Claro está que tampoco faltó uno de los más grandes exponentes de la nueva trova en Cuba, el reconocidísimo trovador Frank Delgado, quien deleitó al público asistente al concierto que ofreció el sábado 11, a las 9:00 de la noche en el emblemático teatro La Caridad, de Santa Clara.
Ahora habrá que esperar todo un año para que regrese el festival, pero la edición 18 que recién finalizó dejó en los amantes y seguidores de la trova un sabor bien dulce, además de cumplir con su verdadero objetivo: rendir homenaje a Manuel Corona y a su bella Longina.
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