La música y el amor van juntos



En el municipio capitalino de Diez de Octubre vive una pareja que decidió compartir, además del amor que profesan, el gusto por la música hip hop. Ellos son: Rosa Díaz Herrera (Rositika) y Ashlie García Anglada, integrantes de la agrupación Company Yoruba.

Rositika comenzó su carrera artística a fines de los años 90 del siglo pasado. En aquel entonces apenas había comenzado la Secundaria Básica y su gusto por la música fue creciendo de manera vertiginosa. “Mi prima fue la que me impulsó a dar los primeros pasos en el hip hop. Apenas era una adolescente, pero desde ese momento decidí que aquello era lo que quería para mi vida”.

Ashlie recuerda la importancia que constituyó la llegada de Rositika para su vida artística. “Desde que estudiaba en la Escuela Deportiva de Cojímar sentía una fuerte atracción por ese género musical, pero Rosa fue la que me motivó a crear mi propio grupo y a tomarme en serio mi trabajo como artista”.

Ambos artistas comenzaron a trabajar juntos en el año 2002. En un principio el nombre la agrupación era Tradición Yoruba, pero en el año 2003 decidieron bautizarla como Company Yoruba. “Le cambiamos el nombre al grupo porque a medida que pasaron los años fuimos creciendo, pasamos de raperos a productores musicales, teníamos nuestro propio estudio y comenzamos a grabar videos clip. También decidimos recientemente ampliar el formato con un DJ y dos bailarines. Se puede decir que poco a poco nos hemos convertido en una pequeña compañía”.

Desde el surgimiento de la agrupación el dúo se propuso como principal objetivo, fusionar el rap con la música afrocubana. No obstante, los raperos reconocen que en la actualidad están incorporando otros matices a su estilo. “No hemos cambiado el objetivo que nos propusimos cuando comenzamos a trabajar, pero en estos momentos también estamos muy interesados en la música electrónica. El próximo disco que saldrá en el presente año ya tendrá algunos temas en los que fusionamos con ese género musical”.

Los dos cantantes recuerdan que al comenzar con el grupo no recibían un gran apoyo por parte de sus familias. “Al principio no nos apoyaron en nuestro trabajo, ya que ser rapero en el año 2002 era el último eslabón de la cadena social. Los que decidían emprender este camino se sometían a una gran marginación”.

Hasta la fecha cuentan con tres producciones discográficas: Pilonea el Milordo (2006), Intervalo Musical (2008) y Próximo Víctimo (2013).

Al referirse a las letras de sus canciones manifiestan que tienen incorporadas un fuerte contenido social y que prefieren mantenerse al margen de los asuntos políticos. “En nuestras canciones tratamos aspectos de la cotidianidad de los cubanos, de cosas que nos suceden a nosotros, pero también a personas que conocemos. Además, nos gusta insertar mensajes explicativos sobre términos del argot popular. Nosotros hacemos lo posible por tratar temáticas interesantes, de no escribir por escribir”.

En un momento de la entrevista recordaron los años en que el movimiento hip hop tenía una gran fortaleza en el país. “Hace tiempo atrás se celebraban peñas todos los sábados y se llenaban de público, era increíble. Ahora es muy difícil mantener una peña, realmente la situación actual es bastante complicada para los raperos debido al escaso apoyo institucional con el que contamos”.

Company Yoruba celebra su peña habitual en la Casa de Cultura del municipio de Diez de Octubre, el segundo viernes de cada mes. Este espacio es resultado del trabajo constante que llevan a cabo Rosa Díaz Herrera (Rositika) y Ashlie García Anglada, una pareja que lucha por mantener vivos sus dos más preciados tesoros: la música y el amor.

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