Consejos sin anonimato

17 de febrero de 2014



Durante una breve estancia en La Habana, procedente de Caracas donde radica desde hace varios años, Sekou Messiah Umoja (Yosmel Sarría), uno de los integrantes de la agrupación cubana de rap Anónimo Consejo, accedió a conceder una entrevista exclusiva a PMU para hablar de varios interesantes temas referidos a la situación actual del hip hop en la Isla, y aprovechar para presentar a los lectores su primer disco como solista, titulado Ashe.

Anónimo Consejo prácticamente desapareció de la escena nacional después de dos décadas de estar a la vanguardia del rap cubano y participar activamente en festivales, simposios y otras presentaciones a lo largo y ancho del territorio nacional, por eso decidimos comenzar la conversación con las preguntas ¿Cansados? ¿Se dejaron vencer por las barreras oficiales? ¿Desmotivados?

“Para nada. Anónimo Consejo lleva 17 años defendiendo al hip hop cubano y en ese lapso de tiempo produjimos tres discos y dejamos en la memoria del movimiento underground temas antológicos como ‘Guapo como Mandela’ y ‘Desaparecidos’. Sin contar los numerosos premios, publicaciones, todas las veces que compartimos escenarios con figuras nacionales y extranjeras como The Roots (Estados Unidos), Asian Dub Fundation (Inglaterra), los también norteamericanos Tony Touch y Afrika Bambaataa, así como Actitud María Marta (Argentina), Cuarto Poder (Venezuela), y Guga Stoter (Brasil)”.

“Tampoco nos queremos apartar de nuestras raíces y tenemos en especial lugar al público cubano y sus rapers, a los Festivales de Alamar y el Grupo Uno, pero Kokino (Maigel Entenza Jaramillo) y yo, determinamos que era hora de cambiar de aires, de dedicarnos de alguna manera a los proyectos individuales que teníamos desde hace mucho tiempo en mente, lo cual no significa que hayamos dejado de trabajar juntos. De hecho nos consultamos mucho las cosas y compartimos criterios de trabajo constantemente”.

“Dejaría de ser yo mismo si olvido que nací en Cojímar y me nutrí como muchos otros en ese bastión del rap y de movimiento underground cubano que es Alamar, y no voy a dejar nunca de expresar las dificultades por las que atraviesa mi Patria y el resto del mundo, siempre respetando a la gente común que todos los días se la juegan para sobrevivir, ayudándoles a encontrar la felicidad entre todo lo malo”.

Al referirse a su ópera prima sus ojos se encienden y mientras tararea una de las canciones que lo integran, va dejando salir las palabras como si formaran parte de los textos. “Ashe que es el título del disco, nació luego de un largo proceso de composición y escritura que se extendió a lo largo de tres años, incontables malas noches y tediosos viajes entre La Habana y Caracas, pero más que todo al esfuerzo y la colaboración de muchos excelentes músicos y amigos. Es un disco lleno de espiritualidad y sueños, pero también de experiencias y realidades acumuladas, de deseos de decir, de elevado lirismo, pero lleno de matices, tonalidades y colores. Las letras y la música las trabajé con un sólido equipo de músicos cubanos y venezolanos, por eso puedo afirmar que Ashe viene cargado de bendiciones de todo tipo y que pudimos fusionar la mayoría de las sonoridades latinoamericanas y anglosajonas, ajustándolo todo a mi estilo de hacer el rap”.

“En especial el tema ‘Rap Nacional’ es de mis preferidos, es una colaboración con Apolonia, MC de la agrupación venezolana La Corte, y Kokino, que sigue siendo y siempre será la otra mitad de Anónimo Consejo. Es una canción que intenta resumir algunas realidades del rap latinoamericano asumiendo su diversidad creativa y de discurso. Una vez fui invitado a un evento junto a otros grupos, a compartir escenario con estudiantes de Estados Unidos que visitaban Cuba con el difunto reverendo Lucius Walker y la organización Pastores por La Paz. Toda la música que pusieron los DJs cubanos invitados ese día por más de 4 horas fue de rap norteamericano. Esto lo he visto en otros lugares también, anulando la buena calidad de exponentes que existen de nuestra parte, el desagrado que esto me causa fue el detonante para escribir este tema. Más que nada para asumir que lo nuestro vale también y tiene buena calidad”.

Sekou nos entrega una copia del disco, al tiempo que piensa en voz alta pidiendo que de alguna manera lo conozcan la mayor cantidad posible de cubanos, sobre todo los jóvenes, y sin perder tiempo reflexiona acerca del estado actual del hip hop en Cuba. “El hip hop cubano, a pesar de lo que afirman muchos, vive hoy uno de sus mejores momentos, se amplía, se fortalece, nuevas voces lo defienden con criterio, sin dejar de reconocer las inconformidades sociales y denunciarlas en voz alta, sigue siendo una expresión cultural de vanguardia, aunque las instituciones oficiales no lo reconozcan así y continúen con la intolerancia y la falta de respeto. Lo que sucedió con el Festival Puños Arriba es un ejemplo muy claro y reciente de ello”.

“El rap cubano está diseminado por todo el país, con numerosos proyectos colectivos e individuales, aunque no siempre con las mismas oportunidades y apoyo. Sin embargo, los rapers amamos lo que hacemos y lo defendemos, por eso avanzamos”.

“Ahora se habla mucho en el lenguaje político del respeto y el entendimiento desde la diversidad, sería bueno que ese también sea el lenguaje de las instituciones culturales cubanas al dialogar con los raperos”.

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