Narbeleth = true black metal



Narbeleth es una de las bandas más sobresalientes y radicales de la escena cubana de black metal. Su artífice es Lord Dakkar (ex-Ancestor), quien se ocupa de todos los instrumentos, siguiendo quizás los preceptos creativos de Count Grishnackh (Burzum) y Akhenaten (Judas Iscariot). Para las pocas actuaciones en directo se ha hecho acompañar de Soulreaper (Unlight Domain, ex-Ancestor) en la batería, Alexander (Requiem of Hell) en la guitarra y Brokk al bajo.

Su música sombría y mortífera es un puñetazo directo al comercialismo, pues tan sólo se alimenta del underground. Las letras abordan la hostilidad de desolados paisajes, esotéricos cultos ancestrales, malditos personajes de la oscuridad, odios arcaicos, la magnificencia de la Luna Llena y la misantropía, entre otros.

Las influencias provienen de diferentes escenas foráneas como la norteamericana, la noruega, la sueca y la húngara, siendo esta última poco conocida por los seguidores del género en Cuba. Lord Dakkar es un confeso devoto de bandas como Judas Iscariot, Darkthrone, Burzum, Bathory, Arckanum y Tormentor. Además son reconocibles ciertos matices de Weltmacht, fabuloso proyecto que concibieron Akhenaten (Judas Iscariot) e Imperial (Krieg).

Narbeleth nació en 2008 cuando el Lord todavía era miembro de Ancestor y al parecer buscaba explorar nuevos horizontes del black metal. Ese año comienza a trabajar en el demo Dark Primitive Cult que fue sin duda un buen comienzo, pero el lanzamiento del colosal e indispensable Hell Fuckin' Metal que forjara con Ancestor se robó todos los aplausos.

La banda debutó frente al público el 7 de febrero de 2010 durante la primera edición del Black Metal 6.6.6 Fest, dejando bien claro que estaba para grandes cosas. Unos meses más tarde el sello boliviano Intifernal Records se interesó en el demo debut y produjo una tirada de 333 copias. Para despedir por todo lo alto ese fructífero año las intensas jornadas de trabajo en el artesanal Primitive Studios dieron como resultado el monumental y clasiquísimo Diabolus Incarnatus. Ese disco tiene una legión de acérrimos devotos e incluso muchos lo tienen en un altar junto a fonogramas de Ancestor y Unlight Domain.

Desde entonces Narbeleth se ha presentado irregularmente porque Lord Dakkar es muy exigente, para él es algo seriecísimo, se podría decir que es como un ritual sagrado que requiere de ciertas condiciones que otros géneros musicales, e incluso dentro del propio metal, no tienen en cuenta. Para los que comienzan a descifrar el black les confieso que los puristas denominan esta aptitud como genuina o pura a través de la frase true black metal, que también se aplica al criterio propiamente musical.

Para el E-zine Black Metal Spirit, el Lord expresó las siguientes palabras: “siempre tratando de que sea el momento adecuado, donde sé que hay personas que van a entender el mensaje; festivales de metal sobre todo. Tocar en Cuba no es difícil, al menos aquí en La Habana (en otras provincias si es más complicado). Hay un lugar, el Maxim Rock, que es el mejor para hacer conciertos de metal acá, con excelentes condiciones técnicas y de espacio. Allí se hacen conciertos todos los fines de semana. Pero a mí no me interesa tocar regularmente y menos ahí, pues es el lugar a donde la gente va más a hacer vida social que a ver las bandas”.

En 2012 lanzó el EP Hail Black Metal! que da continuidad a la negrura expuesta en los anteriores trabajos. Destacar que el tema homónimo es una alegoría al género, al orgullo de ser blackmetalero y comandar una horda de cultores de la música más ortodoxa que haya proliferado en nación. En estos momentos todo parece indicar que Lord Dakkar está nuevamente sumergido en la labor creativa para seguro sorprendernos con otro asombroso fonograma.

Atrás


Comentarios   Dejar un comentario
Ernesto
14 de marzo, 2014 4:32 pm (GMT-5:00)
Narbeleth es sin dudas uno de los mejores exponentes del black metal cubano. Este artículo está redondo, no da margen a conjeturas. Hail black metal!!!