El soul de Alejandro
24 de marzo de 2014
A este muchacho hay que escucharlo para poder llegar a su sentir. Se llama Alejandro Benítez y parece no querer algún nombre artístico, por eso muchos de los que le hemos escuchado le decimos Alejandro Soul. Una vez alguien en una computadora tenía una carpeta que se llamaba “Alejandro Soul Ruta 11”, y dentro otra que decía “Temas míos”. Entonces comenzó el descubrimiento que para mí, puede durar mucho tiempo.
Siempre quise conocer cómo se había enamorado de este arte, por eso en cuanto el destino me lo puso en las manos, le “saqué” varias confesiones. “Mi abuela me enseñó todo lo que era la música cubana, mi madre escuchaba la Década Prodigiosa, mi padre salsa como la de Rubén Blades. Pero mis tíos sí escuchaban jazz, R&B, soul y me fui identificando, me llamó la atención, poco a poco sentí la necesidad de seguirlos hasta ahora”.
Vivir en Alamar, como le ha sucedido a muchos habaneros, ha sido determinante para Alejandro, al igual que sus estudios en una universidad. “Mi carrera comenzó en el 95 haciendo hip hop con el primer grupo Triple Avance, el otro fue Último Round, el tercero era Junta Directiva que tocó con Buena Fe en el Teatro Karl Marx, ese fue el grupo donde estuve más espacio de tiempo. Pero a raíz de Junta Directiva fue que me dediqué a incursionar en el R&B, pues me daban los coros y me dejaban entonar, además me decían que le debía dar seguimiento a eso”.
Al parecer, ahora con Ruta 11, Alejandro ha podido encontrar escenarios más seguros. “Yo he dado bastante tumbos, he tratado de encontrarme a mí mismo, de hallar una identificación dentro de la música, del género. Ahora estoy en Ruta 11. Gracias a todos los dioses y a todos los santos, tengo el apoyo de mi grupo, por ese lado hay gran cantidad de comprensión por parte de ellos, cada vez que alguien tiene este tipo de inclinación nos ayudamos”.
De todas maneras cuando uno escucha su interpretación de la clásica “Hello” o de “Tú mi delirio”, se pregunta cuándo tendrá su propio disco. “Yo venía haciendo algo de mi proyecto en solitario antes de encontrar a Ruta 11, estuve trabajando solo, empecé a hacer mis primeros temas porque sentí la necesidad de no quedarme estancado en un lugar, llegué a grabar mi primer demo de aproximadamente 6 canciones, que son esas que andan por ahí archivadas. Quisiera volver a renovarlas y hacer uso de ellas, porque de mi cabeza no se ha ido hacer un disco en solitario”.
Y entonces me cuenta que necesita algo de apoyo, como todo el mundo sabe, de logística, y más de alguien que le ayude en la producción musical de su sueño. Si por fin lo logra, tiene sus propios acicates.
“Los artistas que más me inspiran son muchísimos, pero te podría mencionar por ejemplo mis ídolos indiscutibles, Earth, Wind & Fire, la banda de las bandas. Incluso para hacer la música de Ruta 11 me he inspirado muchísimo en ellos, me han servido de mucho, incluso en la manera de cantar porque tienen una forma particular de usar la voz y sus registros vocales. Me influencia muchísimo Michael Jackson, sobre todo esa etapa soul que tuvo muy jovencito, y la etapa en que Quincy Jones hizo la producción de sus discos, esa es otra de las personas que considero genial. Quincy Jones es uno de los músicos más trascendentales que he conocido en toda mi vida. Y te puedo mencionar a D’Angelo, tiene una manera peculiar de interpretar, utiliza el falsete como pocos”.
Entre los cubanos me habla de Leo Vera, de esos grandes del filin, del bolero, de César Portillo de la Luz, José Antonio Méndez, Elena Burke… Y entonces recuerda la primera vez que cantó solo. “La primera vez que trabajé solo con mi primera canción de R&B fue estando en la Universidad, en un Festival de Cultura, en el cine Riviera, y nadie se imaginaba lo que iba a hacer, todos esperaban rap porque me acostumbraba a vestir ancho, tenía trenzas y cuando comenzó a sonar el beat, yo tenía las brazos cruzados y pensaba que ellos no se imaginaban lo que iba a hacer. Cuando abrí la boca y comencé a cantar una canción de Boyz II Men, la gente se me quedó mirando asombrada. Cuando terminé se me acercaron y además de felicitarme, me decían: tú nos tenías confundidos a nosotros”.
De verdad que un disco o un espectáculo de Alejandro Soul sería magnífico para poder ver cómo se despliega en sus propios sentidos.
“Un deseo muy grande es que se escuche mi música, que se sienta lo que estoy tratando de transmitir cuando canto, que mi música llegue a los oídos y al corazón, no ser recordado como un cantante más, sino como alguien que ayuda a reparar el alma o el corazón del ser humano”.
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24 de marzo de 2014
A este muchacho hay que escucharlo para poder llegar a su sentir. Se llama Alejandro Benítez y parece no querer algún nombre artístico, por eso muchos de los que le hemos escuchado le decimos Alejandro Soul. Una vez alguien en una computadora tenía una carpeta que se llamaba “Alejandro Soul Ruta 11”, y dentro otra que decía “Temas míos”. Entonces comenzó el descubrimiento que para mí, puede durar mucho tiempo.
Siempre quise conocer cómo se había enamorado de este arte, por eso en cuanto el destino me lo puso en las manos, le “saqué” varias confesiones. “Mi abuela me enseñó todo lo que era la música cubana, mi madre escuchaba la Década Prodigiosa, mi padre salsa como la de Rubén Blades. Pero mis tíos sí escuchaban jazz, R&B, soul y me fui identificando, me llamó la atención, poco a poco sentí la necesidad de seguirlos hasta ahora”.
Vivir en Alamar, como le ha sucedido a muchos habaneros, ha sido determinante para Alejandro, al igual que sus estudios en una universidad. “Mi carrera comenzó en el 95 haciendo hip hop con el primer grupo Triple Avance, el otro fue Último Round, el tercero era Junta Directiva que tocó con Buena Fe en el Teatro Karl Marx, ese fue el grupo donde estuve más espacio de tiempo. Pero a raíz de Junta Directiva fue que me dediqué a incursionar en el R&B, pues me daban los coros y me dejaban entonar, además me decían que le debía dar seguimiento a eso”.
Al parecer, ahora con Ruta 11, Alejandro ha podido encontrar escenarios más seguros. “Yo he dado bastante tumbos, he tratado de encontrarme a mí mismo, de hallar una identificación dentro de la música, del género. Ahora estoy en Ruta 11. Gracias a todos los dioses y a todos los santos, tengo el apoyo de mi grupo, por ese lado hay gran cantidad de comprensión por parte de ellos, cada vez que alguien tiene este tipo de inclinación nos ayudamos”.
De todas maneras cuando uno escucha su interpretación de la clásica “Hello” o de “Tú mi delirio”, se pregunta cuándo tendrá su propio disco. “Yo venía haciendo algo de mi proyecto en solitario antes de encontrar a Ruta 11, estuve trabajando solo, empecé a hacer mis primeros temas porque sentí la necesidad de no quedarme estancado en un lugar, llegué a grabar mi primer demo de aproximadamente 6 canciones, que son esas que andan por ahí archivadas. Quisiera volver a renovarlas y hacer uso de ellas, porque de mi cabeza no se ha ido hacer un disco en solitario”.
Y entonces me cuenta que necesita algo de apoyo, como todo el mundo sabe, de logística, y más de alguien que le ayude en la producción musical de su sueño. Si por fin lo logra, tiene sus propios acicates.
“Los artistas que más me inspiran son muchísimos, pero te podría mencionar por ejemplo mis ídolos indiscutibles, Earth, Wind & Fire, la banda de las bandas. Incluso para hacer la música de Ruta 11 me he inspirado muchísimo en ellos, me han servido de mucho, incluso en la manera de cantar porque tienen una forma particular de usar la voz y sus registros vocales. Me influencia muchísimo Michael Jackson, sobre todo esa etapa soul que tuvo muy jovencito, y la etapa en que Quincy Jones hizo la producción de sus discos, esa es otra de las personas que considero genial. Quincy Jones es uno de los músicos más trascendentales que he conocido en toda mi vida. Y te puedo mencionar a D’Angelo, tiene una manera peculiar de interpretar, utiliza el falsete como pocos”.
Entre los cubanos me habla de Leo Vera, de esos grandes del filin, del bolero, de César Portillo de la Luz, José Antonio Méndez, Elena Burke… Y entonces recuerda la primera vez que cantó solo. “La primera vez que trabajé solo con mi primera canción de R&B fue estando en la Universidad, en un Festival de Cultura, en el cine Riviera, y nadie se imaginaba lo que iba a hacer, todos esperaban rap porque me acostumbraba a vestir ancho, tenía trenzas y cuando comenzó a sonar el beat, yo tenía las brazos cruzados y pensaba que ellos no se imaginaban lo que iba a hacer. Cuando abrí la boca y comencé a cantar una canción de Boyz II Men, la gente se me quedó mirando asombrada. Cuando terminé se me acercaron y además de felicitarme, me decían: tú nos tenías confundidos a nosotros”.
De verdad que un disco o un espectáculo de Alejandro Soul sería magnífico para poder ver cómo se despliega en sus propios sentidos.
“Un deseo muy grande es que se escuche mi música, que se sienta lo que estoy tratando de transmitir cuando canto, que mi música llegue a los oídos y al corazón, no ser recordado como un cantante más, sino como alguien que ayuda a reparar el alma o el corazón del ser humano”.
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