Comienza a evolucionar el reggae en Cuba. ¡Enhorabuena!
31 de marzo de 2014
El reggae es un movimiento que se caracteriza entre otras cosas, por su ritmo lento y acompasado. Aunque este género despertó en el ámbito internacional hace aproximadamente 60 años, en Cuba debido a los diferentes y difíciles contextos sociales, históricos e ideológicos, confrontó un largo período de ostracismo, para desdicha de sus fieles seguidores y de la cultura en general.
Influenciados por su máximo exponente, Bob Marley, desde la década del setenta se comienza a escuchar el roots reggae en la Isla y para los años ochenta surgen los primeros cultivadores del género. La entrada del mismo a Cuba se produjo bajo condiciones difíciles, pues desde los sesenta y ante la agresividad externa, el Estado cubano pretendió "salvaguardar" al pueblo de "la influencia ideológica europea y norteamericana".
Por esta razón, en ocasiones su consumo fue entendido como resultado de una penetración cultural no deseada. A esto se sumó la vinculación del reggae con la tendencia rastafari, de la cual se conjeturaba que introducía comportamientos opuestos a los construidos valores socialistas.
A pesar de dichas condicionantes se produce de manera independiente el género en Cuba. En principio imitaron los estilos de su máximo exponente jamaiquino, pero luego de un proceso de recontextualización social, histórica y musical, lograron imbricarse con los géneros populares locales y marcar una forma peculiar de hacer el reggae en la mayor de las Antillas.
De esta manera comenzaron a colarse en los diferentes espacios como fue el evento de reggae que se hacía anualmente en el Anfiteatro Parque Almendares, surgido a raíz del Primer Festival de Rap que se celebró en Cuba, hasta que la llamada Operación Coraza apareció con el pretexto de detectar el consumo y distribución de la droga en la Isla, para acabar con la continuidad de dicho evento.
Lo antes expuesto fue fatal para el desarrollo y posterior expansión del reggae, pero como dice el refrán: “el tiempo todo lo cura”. Hoy son muchas las agrupaciones que restablecen una posición visible para el género, así como su promoción a través de los medios masivos, incluida la TV que dedica más espacios al reggae y a sus cultores cubanos. Un ejemplo de este progreso en la Isla lo constituye la apertura de la categoría reggae en el Festival Cuerda Viva, donde la agrupación Siete Sellos, conjuntamente con otras tres agrupaciones, fue nominada a los premios con el tema “Digan No” perteneciente a su última producción La razón la tiene el jah.
Para Siete Sellos el mero hecho de ser nominados a los Premios Cuerda Viva 2014 es más que una satisfacción, pues su principal objetivo es que se reconozca la factura del género en la Isla. La trayectoria de Siete Sellos desde sus inicios hasta la actualidad, ha sido progresiva y revolucionaria en el real sentido de la palabra. Constituyen un ejemplo vivo de resistencia y progreso, pues es una de las bandas que más tiempo se ha mantenido en la oscuridad, sin poder sacar a la luz su trabajo y aun así, no se han dejado amedrentar por los disímiles impedimentos.
Son varios sus triunfos: llevaron a cabo un concierto el pasado 6 de febrero como homenaje al natalicio de Bob Marley, donde participaron varios exponentes del género, han logrado una peña en el Palermo todos los viernes de 8 a 2 de la mañana. Además, planifican la realización de un disco de canciones famosas llevadas al reggae. Siete Sellos lucha por ser representados institucionalmente y por el camino que van, creo que lo lograrán más temprano que tarde.
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31 de marzo de 2014
El reggae es un movimiento que se caracteriza entre otras cosas, por su ritmo lento y acompasado. Aunque este género despertó en el ámbito internacional hace aproximadamente 60 años, en Cuba debido a los diferentes y difíciles contextos sociales, históricos e ideológicos, confrontó un largo período de ostracismo, para desdicha de sus fieles seguidores y de la cultura en general. Influenciados por su máximo exponente, Bob Marley, desde la década del setenta se comienza a escuchar el roots reggae en la Isla y para los años ochenta surgen los primeros cultivadores del género. La entrada del mismo a Cuba se produjo bajo condiciones difíciles, pues desde los sesenta y ante la agresividad externa, el Estado cubano pretendió "salvaguardar" al pueblo de "la influencia ideológica europea y norteamericana".
Por esta razón, en ocasiones su consumo fue entendido como resultado de una penetración cultural no deseada. A esto se sumó la vinculación del reggae con la tendencia rastafari, de la cual se conjeturaba que introducía comportamientos opuestos a los construidos valores socialistas.
A pesar de dichas condicionantes se produce de manera independiente el género en Cuba. En principio imitaron los estilos de su máximo exponente jamaiquino, pero luego de un proceso de recontextualización social, histórica y musical, lograron imbricarse con los géneros populares locales y marcar una forma peculiar de hacer el reggae en la mayor de las Antillas.
De esta manera comenzaron a colarse en los diferentes espacios como fue el evento de reggae que se hacía anualmente en el Anfiteatro Parque Almendares, surgido a raíz del Primer Festival de Rap que se celebró en Cuba, hasta que la llamada Operación Coraza apareció con el pretexto de detectar el consumo y distribución de la droga en la Isla, para acabar con la continuidad de dicho evento.
Lo antes expuesto fue fatal para el desarrollo y posterior expansión del reggae, pero como dice el refrán: “el tiempo todo lo cura”. Hoy son muchas las agrupaciones que restablecen una posición visible para el género, así como su promoción a través de los medios masivos, incluida la TV que dedica más espacios al reggae y a sus cultores cubanos. Un ejemplo de este progreso en la Isla lo constituye la apertura de la categoría reggae en el Festival Cuerda Viva, donde la agrupación Siete Sellos, conjuntamente con otras tres agrupaciones, fue nominada a los premios con el tema “Digan No” perteneciente a su última producción La razón la tiene el jah.
Para Siete Sellos el mero hecho de ser nominados a los Premios Cuerda Viva 2014 es más que una satisfacción, pues su principal objetivo es que se reconozca la factura del género en la Isla. La trayectoria de Siete Sellos desde sus inicios hasta la actualidad, ha sido progresiva y revolucionaria en el real sentido de la palabra. Constituyen un ejemplo vivo de resistencia y progreso, pues es una de las bandas que más tiempo se ha mantenido en la oscuridad, sin poder sacar a la luz su trabajo y aun así, no se han dejado amedrentar por los disímiles impedimentos.
Son varios sus triunfos: llevaron a cabo un concierto el pasado 6 de febrero como homenaje al natalicio de Bob Marley, donde participaron varios exponentes del género, han logrado una peña en el Palermo todos los viernes de 8 a 2 de la mañana. Además, planifican la realización de un disco de canciones famosas llevadas al reggae. Siete Sellos lucha por ser representados institucionalmente y por el camino que van, creo que lo lograrán más temprano que tarde.
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