La Década Prodigiosa es mi vida
7 de abril de 2014
Rene Leonardo Tamayo aparenta mayor edad que la que realmente posee. Un toque melancólico ronda sus palabras. Con tono acompasado entona esas canciones que ama. Este hombre es muy sincero, sólo hay que ofrecerle una oportunidad y cuenta sus experiencias, más malas que buenas.
Coincidimos en un programa de Radio Las Tunas. Lo seguí y abordé en pleno Boulevard. Una invitación a un café fue suficiente, concebimos la entrevista en el Hotel Cadillac donde Rene Leonardo se sinceró con PMU. “Nací en San Cristóbal, un poblado que ahora es de la provincia Artemisa y de joven me mudé para Las Tunas. Desde niño me gustó la música de la Década Prodigiosa. Escuchaba el programa Nocturno de Radio Progreso y de ahí provienen mis influencias”.
“Integré el grupo Órbita 5 en el año 1989 mientras residí un tiempo en el municipio Manatí. Posteriormente comencé carrera como solista y colaboré con los Kinis de Santiago de Cuba. Una década después fundé Geysel, pero pasé mucho trabajo para sacar al grupo adelante y en 2012 pasé a Memory”.
“Esta agrupación la integramos Alismey Acosta, cantante e ingeniera civil; Miguel Hernández, un tornero convertido en guitarrista; Pablo Gutiérrez, pianista y gastronómico por cuenta propia; Lizardo Leyva, promotor cultural y bajista; así como Elizabeth García, instructora de arte y segunda voz. Por mi parte soy cantante y para sobrevivir electricista por cuenta propia”, continúa René Leonardo.
“Nuestro repertorio lo componen canciones de los Formula 5, Juan Pardo, covers de Los Mustangs, Los Ángeles y Los Brincos. Nosotros trabajamos la batería, los metales y los violines con background, piano, bajo y guitarra en vivo. Tenemos música secuenciada, desgraciadamente. Lo que hacemos es enriquecer las versiones”.
“Al público le gusta que las canciones no sean iguales, pero que se parezcan –sigue conversando entre sorbo y sorbo de un delicioso café-. Tenemos nuestra peña los segundos sábados de cada mes, a las 9 de la noche en la Casa de la Cultura con artistas afines invitados. Nuestro público es mayormente de la tercera edad”.
“Defiendo la música de la Década Prodigiosa porque los textos de sus canciones tienen un mensaje positivo, contenido que enriquece nuestras vidas, bellas melodías. A todas las llevo en el corazón, es una cultura que nunca va a decaer”.
Sobre el por qué un grupo de tanta calidad como Memory no es conocido nacionalmente Tamayo nos explica después. “Las instituciones culturales en Las Tunas nos solicitan mucho, pero no nos aportan ningún recurso. No nos pagan y tenemos que comprar instrumentos de segunda mano y algunos confeccionados por nosotros mismos. Tampoco tenemos equipo de referencia, por eso utilizamos el secuenciador porque carecemos de los medios para comprar lo que necesitamos”.
“Nuestro proyecto nunca está dentro de sus prioridades. Al ver que somos baratos, nos invitan pero no nos apoyan. Vamos a seguir ‘luchando’ mientras el pueblo nos acepte, continuaremos batallando por sensibilizar a las autoridades hasta un día… Como nosotros existen otros grupos de aficionados que siguen en planos desconocidos, teniendo mayor calidad que los profesionales. Le dijimos al Centro de la Música Popular que esperaríamos un tiempecito, pero que si no nos hacían caso nos íbamos a quejar a instancias superiores y tomar medidas”.
Tamayo sigue comentando sobre el trabajo de su agrupación. “Nuestro demo fue grabado en casa del bajista por Rafael Pons, uno de los mejores técnicos de Las Tunas. Dentro de nuestros planes futuros se encuentra realizar una gira por la provincia de Ciego de Ávila”.
“Los Clubes de la Década son numerosos en mi provincia. No me gusta que se mezclen los géneros ni que un grupo sonero o un bolerista participe en una peña de la Década. No todo el mundo puede cantar temas de los años 60 y 70 porque hay que tener un sello. Memory siempre va a defender esta música, cueste lo que cueste”.
“Mi sueño es poder grabar en solitario un disco de versiones... Que no te quepan dudas de que la Década Prodigiosa es mi vida”.
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7 de abril de 2014
Rene Leonardo Tamayo aparenta mayor edad que la que realmente posee. Un toque melancólico ronda sus palabras. Con tono acompasado entona esas canciones que ama. Este hombre es muy sincero, sólo hay que ofrecerle una oportunidad y cuenta sus experiencias, más malas que buenas.
Coincidimos en un programa de Radio Las Tunas. Lo seguí y abordé en pleno Boulevard. Una invitación a un café fue suficiente, concebimos la entrevista en el Hotel Cadillac donde Rene Leonardo se sinceró con PMU. “Nací en San Cristóbal, un poblado que ahora es de la provincia Artemisa y de joven me mudé para Las Tunas. Desde niño me gustó la música de la Década Prodigiosa. Escuchaba el programa Nocturno de Radio Progreso y de ahí provienen mis influencias”.
“Integré el grupo Órbita 5 en el año 1989 mientras residí un tiempo en el municipio Manatí. Posteriormente comencé carrera como solista y colaboré con los Kinis de Santiago de Cuba. Una década después fundé Geysel, pero pasé mucho trabajo para sacar al grupo adelante y en 2012 pasé a Memory”.
“Esta agrupación la integramos Alismey Acosta, cantante e ingeniera civil; Miguel Hernández, un tornero convertido en guitarrista; Pablo Gutiérrez, pianista y gastronómico por cuenta propia; Lizardo Leyva, promotor cultural y bajista; así como Elizabeth García, instructora de arte y segunda voz. Por mi parte soy cantante y para sobrevivir electricista por cuenta propia”, continúa René Leonardo.
“Nuestro repertorio lo componen canciones de los Formula 5, Juan Pardo, covers de Los Mustangs, Los Ángeles y Los Brincos. Nosotros trabajamos la batería, los metales y los violines con background, piano, bajo y guitarra en vivo. Tenemos música secuenciada, desgraciadamente. Lo que hacemos es enriquecer las versiones”.
“Al público le gusta que las canciones no sean iguales, pero que se parezcan –sigue conversando entre sorbo y sorbo de un delicioso café-. Tenemos nuestra peña los segundos sábados de cada mes, a las 9 de la noche en la Casa de la Cultura con artistas afines invitados. Nuestro público es mayormente de la tercera edad”.
“Defiendo la música de la Década Prodigiosa porque los textos de sus canciones tienen un mensaje positivo, contenido que enriquece nuestras vidas, bellas melodías. A todas las llevo en el corazón, es una cultura que nunca va a decaer”.
Sobre el por qué un grupo de tanta calidad como Memory no es conocido nacionalmente Tamayo nos explica después. “Las instituciones culturales en Las Tunas nos solicitan mucho, pero no nos aportan ningún recurso. No nos pagan y tenemos que comprar instrumentos de segunda mano y algunos confeccionados por nosotros mismos. Tampoco tenemos equipo de referencia, por eso utilizamos el secuenciador porque carecemos de los medios para comprar lo que necesitamos”.
“Nuestro proyecto nunca está dentro de sus prioridades. Al ver que somos baratos, nos invitan pero no nos apoyan. Vamos a seguir ‘luchando’ mientras el pueblo nos acepte, continuaremos batallando por sensibilizar a las autoridades hasta un día… Como nosotros existen otros grupos de aficionados que siguen en planos desconocidos, teniendo mayor calidad que los profesionales. Le dijimos al Centro de la Música Popular que esperaríamos un tiempecito, pero que si no nos hacían caso nos íbamos a quejar a instancias superiores y tomar medidas”.
Tamayo sigue comentando sobre el trabajo de su agrupación. “Nuestro demo fue grabado en casa del bajista por Rafael Pons, uno de los mejores técnicos de Las Tunas. Dentro de nuestros planes futuros se encuentra realizar una gira por la provincia de Ciego de Ávila”.
“Los Clubes de la Década son numerosos en mi provincia. No me gusta que se mezclen los géneros ni que un grupo sonero o un bolerista participe en una peña de la Década. No todo el mundo puede cantar temas de los años 60 y 70 porque hay que tener un sello. Memory siempre va a defender esta música, cueste lo que cueste”.
“Mi sueño es poder grabar en solitario un disco de versiones... Que no te quepan dudas de que la Década Prodigiosa es mi vida”.
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