El eterno retorno de un trovador santiaguero



El eterno retorno es una concepción filosófica del tiempo donde todo se encuentra en un ciclo que se va perfeccionando, retornando eternamente hasta alcanzar la forma perfecta tras muchas fases erróneas. Para el joven trovador santiaguero Jorge Noel Batista Ramos, el eterno retorno es su concepto como artista, la forma de entregar a su comunidad como embajador espiritual.

“Me gradué como guitarrista en el Conservatorio Esteban Salas de Santiago de Cuba. Después de empezar en el primer año en el conservatorio, empecé a oír un poco de música cubana porque quería aprender a tocar el tres, escuchaba son y trova tradicional santiaguera y demás. Yo estaba becado en una escuela de teatro y artes plásticas, y había socios que ya le descargaban a la trova. Mi amigo ya tenía unos temas y nos poníamos a tocar las canciones. Yo siempre interpretaba las canciones de otros y así fui interesándome por componer. Esto fue en 2008 o 2007, por estos años ya tenía mis primeras canciones. Aunque me gradué de guitarra, no me considero un buen instrumentista, no como Santiago Feliú ni Silvio Rodríguez. Me fui más a hacer cosas con la armonía, pero también percutidas con la guitarra, pero sí me ayudó bastante la escuela en el hecho de la técnica, trasladarme en el brazo de la guitarra que a muchos trovadores les resulta difícil y tienen que pasarse mucho tiempo estudiando una posición determinada, y gracias a mi habilidad me dicen tal acorde y bum, rápido yo lo pongo, es decir es una práctica muy dura que me ayudó a lo de la canciones”. Nos cuenta este artista lleno de sueños, que habla sobre la vida, la trova y algo más.

“Yo vine aquí (La Habana) a un concierto que hicimos cinco trovadores de Oriente, Audis Vargas de Guantánamo, Manuel Leandro de Holguín, Ramón David y Frank, de Santiago de Cuba. Me pasé toda una semana participando en peñas hasta que llegó el concierto y me quedé más días también participando en peñas, y me fui interesando porque en Santiago hay mucha gente buena, hay trovadores buenísimos jóvenes y no tan jóvenes que tienen una obra muy buena, pero en Santiago sucede que todos los medios de comunicación, toda la historia están aquí en La Habana. En Santiago hay gente haciendo cosas interesantes, lo que no están los espacios y es muy importante lo de la gente, pero también es muy importante lo de los espacios, y en Santiago falta la gente que te escuche y decida seguir tus ideas y un poco de promoción. Es una buena cuna, pero como cama y como crecimiento es un poco difícil... Hay un punto de comodidad, en Santiago estaba muy cómodo, yo soy muy joven (22 años) y ya muchos decían ‘el trovador Noelito’, estaba cómodo en mi provincia, con mi gente, mi familia, pero quise salir de esa historia, enfrentarme a un monstruo nuevo”.

PMU: Entonces ¿crees que la dinámica del artista siempre es ir fuera de su comunidad?

Jorge Noel Batista Ramos: “Para crecer sí, tú creces espiritualmente y como persona basándote en las raíces, si te gustan las raíces y las cosas de saber dónde naciste, cómo naciste, la gente de tu pueblo. El pueblo es muy importante, donde tú naces es muy importante, tener ese roce, ese calor, lo que sea de ese lugar. Ahora, el crecimiento se trata de ir al mundo para darte cuenta que tu lugar, ese lugar que tú dijiste en algún momento: no, mira, aquí no hay nada, ¿qué hago aquí?, esto no sirve… de pronto se enriquezca con lo que tú descubriste en el mundo y el lugar crezca espiritualmente, artísticamente. Es tu tierra en la que no pasa nada todavía, pero tú sales a enriquecer eso”.

“Mi interés es seguir creciendo con mis canciones, buscar otras influencias, lo tradicional, pero de todos los países, hacer las canciones desde una madurez musical y del texto para las ideas que quiero presentar desde el punto de vista social, amoroso. No sé, quiero meterme en dramas, en problemas de todo tipo, en conflictos sentimentales, en conflictos sociales, en decirme yo mismo un día: ¿en qué estoy metido? Quiero ir raspando la piedra, ir moldeando la piedra a ver qué sale de ahí. La canción puede ser una piedra, algo a lo que tú le das una forma para que quede con tu sensibilidad. Hace poco me decía un amigo que hacer una canción normal es difícil, imagínate hacer una canción grande, es ir desde lo normal a un gran tema, vamos a ver si me sale un día. Queremos seguir enriqueciendo la canción cubana de autor que se quiere perder, pero nunca la vamos a dejar”.

Atrás


Comentarios   Dejar un comentario
No hay comentarios en este momento.