Raíces profundas



¿Cuántos dúos no han hecho historia en el mundo y cuántos han quedado en nuestras mentes? Realmente han sido muchos y algunos de estos dúos tuvieron en común que sus integrantes eran pareja o familia. Este es el caso de Raíces Profundas, un dúo conformado por María Isabel Santos y Fabricio Escobar, dos jóvenes de Guantánamo que hace doce años viven en La Habana y hace cuatro año son marido y mujer.

En un principio no todo fue color de rosa. “El comienzo fue fuerte porque yo quería una cosa y Fabricio otra, teniendo ya varias canciones hechas no las presentábamos por desacuerdo. Fabricio quería que el dúo sonara una onda pop con background y yo quería una sonoridad más trovadoresca con instrumentos en vivo. Estuvimos casi un año sin presentarnos y perdimos varias oportunidades por tal desacuerdo”, nos dice María.

María cuenta con tan sólo 28 años, mide 1.50 m, es graduada de Cultura Física, fanática de la música instrumental y cuando la vez, lo primero que te viene a la mente es la palabra “emo”, a pesar de que dice no gustarle ese estilo. “No sé por qué las personas se dejan llevar por la primera impresión, he perdido varias propuestas de trabajo sólo por eso, y lo que no saben es que soy de lo más natural y leal a todas”.

Por otro lado Fabricio no tiene nada que ver con María. Él mide 1.60 m, es algo regordete y viste ropa ancha. “Lo que me gusta desde siempre es el pop y el rap, y me costó trabajo hacer que a María le gustara también, pero gracias a que yo oigo la música que le gusta a ella y viceversa, hoy por hoy nos comprendemos mejor y hemos logrado hacer canciones a nuestros gustos, fusionando todo lo que nos atrae musicalmente”.

Por suerte ellos no hacen lo mismo de siempre que se oye en todos lados, han implantado su estilo propio y gracias a que desde un principio quisieron sonar diferente, puedo decir que su música es el resultado de trabajar bien y no imitar a nadie. “Siempre hemos tratado de tener un sonido único y hasta ahora lo hemos logrado. La verdad es que trabajo nos dio, pero al final lo logramos y existen muchas personas que nos aplauden eso”.

Una vez les dio por convertirse en un cuarteto, pero no salió nada bien y decidieron separarse en dos dúos. No se han presentado en muchos lugares, sólo en alguna que otra Casa de Cultura y en dos peñas de trovadores. Lo que sí hacen es ir casi todas las noches al Malecón a tocarle y cantarle canciones a los extranjeros. Ambos escriben sus canciones, pero sólo María las armoniza, ya que tiene algunos conocimientos de solfeo y armonía. En este último disco que realizaron se encuentran tres canciones que resaltan por su buen trabajo final: “Desde la sombra”, “Amor insuficiente” y “Lejanía”, canciones muy bien logradas y basadas en hechos reales. “Estas tres canciones las escribí en momentos de mi vida en que todo me iba mal y creo que por eso salieron tan bien y con tanta fuerza”, nos dice Fabricio.

Siempre aparece alguien que los ayuda, les da consejos y de buena fe les enseña cada vez un poco más. “A la hora de trabajar lo hacemos con tremenda soltura y en menos de una semana terminamos una canción, nuestro segundo paso es ir a casa de amigos que sí han estudiado música y nos explican lo que está bien y lo que está mal, y gracias a ellos sabemos un poco más. Las partituras nos las hace una maestra de piano de la escuela García Caturla a 1 CUC. Las grabaciones son un poco difíciles porque nos cobran 20 CUC por canción, y muchas veces dejamos de comer y de vestirnos para poder tener una canción terminada”, nos explica Fabricio con los ojos aguados.

“Muchas gracias por pensar en nosotros y así darnos promoción en su página web. Gracias a las personas que nos han ayudado a llegar a donde hemos llegado y en especial a Reglita que es la señora que nos cuida al niño y así podemos ir a cualquier actividad, y escaparnos a nuestras noches de Malecón”.

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Comentarios   Dejar un comentario
Felix
28 de abril, 2014 8:57 pm (GMT-5:00)
Buena pareja esta, muy unidos en el amor y en a música, que sigan así y de seguro logaran muchas cosas bellas.