A la juventud cubana le falta un grupo como Foxy
5 de mayo de 2014
Se me acercaron buscando promoción, recomendados por un amigo en común. Les agradó mi propuesta de llevar a cabo esta entrevista y compartiendo un banco en el parque Lennon del Vedado habanero conversamos, y no sólo de rock.
Darío Aguiar Sáenz, vocalista, y Jean Raúl Morel Ramil, guitarrista rítmico, director musical y segunda voz de Foxy, saben lo que quieren y luchan por ello. Bien emocionados, casi siempre hablando al unísono, nos contaron su historia.
“Nos llamamos Foxy por la pandilla de hippies que tenía mi papá en los años 70 -es Darío quien habla-. Pertenezco a la coral universitaria. Como voy a ser sociólogo me llama la atención el interactuar con públicos diferentes en diversos contextos”.
“Completan la alineación de la agrupación, Ricardo Antonio Abreu como guitarrista líder; Andy García en la batería; Vladimir Romero Ruiz en el bajo; y Giordano Guerra Cabrera como pianista. Todos somos estudiantes universitarios. Nos conocimos en una iglesia bautista del Cerro, fundamos Foxy en agosto de 2011 y tenemos 20 años de edad como promedio”.
Jean manifiesta sus inquietudes. “En nuestros comienzos nos influyó la música cristiana y el pop rock alternativo de David Blanco y Moneda Dura. Internacionales nos marcaron Bon Jovi, Maroon 5 y Bruno Mars. Aunque empezamos haciendo punk con letras radicales y ritmos fuertes, ahora transitamos más por el pop rock con letras más románticas y ritmos suaves”.
“Además fusionamos nuestra música con efectos de electrónica. Mis letras reflejan vivencias propias”.
Darío me pide la palabra y prosigue la conversación. “Pensamos que a la juventud cubana le falta un grupo como Foxy. No tienen un conjunto que los represente y tenga convocatoria”.
“La mayoría consume reguetón, sin embargo tenemos cientos de seguidores fieles ya que narramos la emoción y la intensidad con que vive un joven en La Habana. También interpretamos baladas, canciones más pensadas tales como ‘El Payaso del Stress’ que es de tema social”.
“Hemos tocado en escuelas, en el Teatro de la CUJAE, en el cine 23 y 12 junto a la compañía de baile Paso a Paso, y en el Maxim Rock con los grupos Cero Stress y Habana en Serio”.
“También interactuamos con el público universitario, -apunta Jean- y les encantó nuestra música. No pertenecemos a ninguna institución gubernamental y no nos apoya ninguna casa de cultura, por lo tanto todo lo que hemos logrado ha sido por esfuerzo propio”.
“Entre nuestros mejores temas se ubican ‘Payaso del Stress’, balada social que trata sobre el dilema de no rendirnos ante los problemas cotidianos de la Cuba actual, y ‘Donde Soy’ que aborda el tema de la inmigración”.
“Nos gusta la música alternativa y los temas sociales como en ‘Quien va al Paraíso’, que habla sobre el futuro de nosotros que no sabemos en manos de quien está. Nos atrapa esa duda”.
“Nuestra propuesta es fresca y novedosa, y a la gente le llama la atención. Aunque a veces es chocante porque algunos no están adaptados a escuchar letras sociales con ritmo pop, pero luego lo aceptan. El demo Más de la Noche lo hicimos una parte en Artemisa, en el estudio de Aldito donde graba Cero Stress y la otra mitad en el estudio de Liván Marrero, de Habana en Serio, quien al final fungió como productor del mismo”.
“Todo fue a tropezones, -continúa Jean- graba un instrumento por aquí, otro por allá. No fue un trabajo formal ni constante. Sin respaldo institucional no podemos tocar por ahí. A los jóvenes se les cierran mucho las puertas porque tenemos tendencia a revolucionar y cambiar el mundo. Es bien difícil encontrar un espacio propio, pero sobrevivimos de manera underground”.
Darío toma la palabra. “En el futuro cercano queremos mejorar la sonoridad del grupo. Trasmitir numerosas emociones y ser más serios con el trabajo, así como reunir dinero para grabar un larga duración de 18 temas. Estudiamos y nuestros padres nos dan una mesada cada semana para pasear y la guardamos para nuestros propósitos”.
“Foxy quiere representar al joven dueño de un comportamiento rebelde en la sociedad y tímido en sus relaciones amorosas. Agresivo en algún momento y que no piensa mucho las cosas para hacerlas, como nosotros con nuestra música”.
Termina emocionado: “Lo que pensamos, lo decimos. En el escenario nos comportamos tal cual como somos. No repetimos los códigos de las otras bandas”.
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5 de mayo de 2014
Se me acercaron buscando promoción, recomendados por un amigo en común. Les agradó mi propuesta de llevar a cabo esta entrevista y compartiendo un banco en el parque Lennon del Vedado habanero conversamos, y no sólo de rock. Darío Aguiar Sáenz, vocalista, y Jean Raúl Morel Ramil, guitarrista rítmico, director musical y segunda voz de Foxy, saben lo que quieren y luchan por ello. Bien emocionados, casi siempre hablando al unísono, nos contaron su historia.
“Nos llamamos Foxy por la pandilla de hippies que tenía mi papá en los años 70 -es Darío quien habla-. Pertenezco a la coral universitaria. Como voy a ser sociólogo me llama la atención el interactuar con públicos diferentes en diversos contextos”.
“Completan la alineación de la agrupación, Ricardo Antonio Abreu como guitarrista líder; Andy García en la batería; Vladimir Romero Ruiz en el bajo; y Giordano Guerra Cabrera como pianista. Todos somos estudiantes universitarios. Nos conocimos en una iglesia bautista del Cerro, fundamos Foxy en agosto de 2011 y tenemos 20 años de edad como promedio”.
Jean manifiesta sus inquietudes. “En nuestros comienzos nos influyó la música cristiana y el pop rock alternativo de David Blanco y Moneda Dura. Internacionales nos marcaron Bon Jovi, Maroon 5 y Bruno Mars. Aunque empezamos haciendo punk con letras radicales y ritmos fuertes, ahora transitamos más por el pop rock con letras más románticas y ritmos suaves”.
“Además fusionamos nuestra música con efectos de electrónica. Mis letras reflejan vivencias propias”.
Darío me pide la palabra y prosigue la conversación. “Pensamos que a la juventud cubana le falta un grupo como Foxy. No tienen un conjunto que los represente y tenga convocatoria”.
“La mayoría consume reguetón, sin embargo tenemos cientos de seguidores fieles ya que narramos la emoción y la intensidad con que vive un joven en La Habana. También interpretamos baladas, canciones más pensadas tales como ‘El Payaso del Stress’ que es de tema social”.
“Hemos tocado en escuelas, en el Teatro de la CUJAE, en el cine 23 y 12 junto a la compañía de baile Paso a Paso, y en el Maxim Rock con los grupos Cero Stress y Habana en Serio”.
“También interactuamos con el público universitario, -apunta Jean- y les encantó nuestra música. No pertenecemos a ninguna institución gubernamental y no nos apoya ninguna casa de cultura, por lo tanto todo lo que hemos logrado ha sido por esfuerzo propio”.
“Entre nuestros mejores temas se ubican ‘Payaso del Stress’, balada social que trata sobre el dilema de no rendirnos ante los problemas cotidianos de la Cuba actual, y ‘Donde Soy’ que aborda el tema de la inmigración”.
“Nos gusta la música alternativa y los temas sociales como en ‘Quien va al Paraíso’, que habla sobre el futuro de nosotros que no sabemos en manos de quien está. Nos atrapa esa duda”.
“Nuestra propuesta es fresca y novedosa, y a la gente le llama la atención. Aunque a veces es chocante porque algunos no están adaptados a escuchar letras sociales con ritmo pop, pero luego lo aceptan. El demo Más de la Noche lo hicimos una parte en Artemisa, en el estudio de Aldito donde graba Cero Stress y la otra mitad en el estudio de Liván Marrero, de Habana en Serio, quien al final fungió como productor del mismo”.
“Todo fue a tropezones, -continúa Jean- graba un instrumento por aquí, otro por allá. No fue un trabajo formal ni constante. Sin respaldo institucional no podemos tocar por ahí. A los jóvenes se les cierran mucho las puertas porque tenemos tendencia a revolucionar y cambiar el mundo. Es bien difícil encontrar un espacio propio, pero sobrevivimos de manera underground”.
Darío toma la palabra. “En el futuro cercano queremos mejorar la sonoridad del grupo. Trasmitir numerosas emociones y ser más serios con el trabajo, así como reunir dinero para grabar un larga duración de 18 temas. Estudiamos y nuestros padres nos dan una mesada cada semana para pasear y la guardamos para nuestros propósitos”.
“Foxy quiere representar al joven dueño de un comportamiento rebelde en la sociedad y tímido en sus relaciones amorosas. Agresivo en algún momento y que no piensa mucho las cosas para hacerlas, como nosotros con nuestra música”.
Termina emocionado: “Lo que pensamos, lo decimos. En el escenario nos comportamos tal cual como somos. No repetimos los códigos de las otras bandas”.
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