Ruta 11 de Alamar cumpliendo 5 años de vida artística
19 de mayo de 2014
Si bien es cierto que muchas agrupaciones descuidan la calidad y profundidad de las composiciones, otras tantas se enfrascan en elaborar un producto que acepte críticas destructivas con el objetivo de perfeccionar el trabajo desde dentro, desde el autoanálisis, antes de ser presentado a los posibles consumidores.
Ruta 11 es una de estas agrupaciones que no se refugian en la negación y censura que los medios de comunicación masiva tienen para con el género rap. Su principal objetivo es hacer sus propuestas pensando en todos los sectores de la sociedad y no en función de una agencia o institución. Según su parecer, esta es la vía para lograr aunque sea en menor medida, la aceptación total.
En mayo del 2009, con el propósito de marcar una ruta diferente en el rumbo del hip hop cubano, deciden ponerle Ruta 11, un nombre que conjugado con la ruta 11 de ómnibus urbanos perteneciente a la transportación de Alamar, conforma un juego de palabas para el iniciado dúo. El espacio del Club del Espendrum que estaba a cargo del dúo Obsesión y se desarrollaba en la Sala Tito Junco del Teatro Bertolt Brecht, fue el escenario de sus comienzos, y un tema compuesto por Yuri Cordero y Alejandro Benítez les proporcionó la química que necesitaban para continuar con el proyecto. A partir de este momento resultó la fusión y decidieron hacerlo más sólido, y presentarlo al público que sirvió de termómetro para medir el camino de Ruta 11.
Años más tarde conocen al experimentado DJ Neuris Marrero y su esposa Yusleixis Odalis Gual quienes al integrarse a Ruta 11, aumentaron el formato a 4 integrantes. Esta adquisición los hace vanagloriarse de contar con una fémina dentro del formato, algo poco común dentro de una agrupación de hip hop cubano donde priman los integrantes masculinos.
Alejándose de los cánones existentes y trillados dentro del rap a la hora de componer, la banda fusiona el hip hop con otros géneros clásicos cubanos como el chachachá, el bolero, el guaguancó, y también con diferentes ritmos de la música negra afroamericana como el soul, jazz, blues y funky. Ruta 11 traspasa también las fronteras musicales del Caribe y experimentan en ocasiones la fusión con la samba, el reggae y la bossa-nova.
En las dos producciones que tienen hasta el momento, Ruta 11 le canta al amor, a la equidad entre los géneros y a las problemáticas sociales, pero desde una posición ocupante y no preocupante. O sea, desde la visualización del problema, su desglose y su solución en la medida de las posibilidades de cada ente social.
En la víspera de su 5to. aniversario trabajan por garantizar un espacio fijo para festejarlo y presentar constantemente sus propuestas. Hasta el momento, no tienen posibilidades de promoción, por lo que agradecen a PMU por dicha entrevista.
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19 de mayo de 2014
Si bien es cierto que muchas agrupaciones descuidan la calidad y profundidad de las composiciones, otras tantas se enfrascan en elaborar un producto que acepte críticas destructivas con el objetivo de perfeccionar el trabajo desde dentro, desde el autoanálisis, antes de ser presentado a los posibles consumidores.
Ruta 11 es una de estas agrupaciones que no se refugian en la negación y censura que los medios de comunicación masiva tienen para con el género rap. Su principal objetivo es hacer sus propuestas pensando en todos los sectores de la sociedad y no en función de una agencia o institución. Según su parecer, esta es la vía para lograr aunque sea en menor medida, la aceptación total.
En mayo del 2009, con el propósito de marcar una ruta diferente en el rumbo del hip hop cubano, deciden ponerle Ruta 11, un nombre que conjugado con la ruta 11 de ómnibus urbanos perteneciente a la transportación de Alamar, conforma un juego de palabas para el iniciado dúo. El espacio del Club del Espendrum que estaba a cargo del dúo Obsesión y se desarrollaba en la Sala Tito Junco del Teatro Bertolt Brecht, fue el escenario de sus comienzos, y un tema compuesto por Yuri Cordero y Alejandro Benítez les proporcionó la química que necesitaban para continuar con el proyecto. A partir de este momento resultó la fusión y decidieron hacerlo más sólido, y presentarlo al público que sirvió de termómetro para medir el camino de Ruta 11.
Años más tarde conocen al experimentado DJ Neuris Marrero y su esposa Yusleixis Odalis Gual quienes al integrarse a Ruta 11, aumentaron el formato a 4 integrantes. Esta adquisición los hace vanagloriarse de contar con una fémina dentro del formato, algo poco común dentro de una agrupación de hip hop cubano donde priman los integrantes masculinos.
Alejándose de los cánones existentes y trillados dentro del rap a la hora de componer, la banda fusiona el hip hop con otros géneros clásicos cubanos como el chachachá, el bolero, el guaguancó, y también con diferentes ritmos de la música negra afroamericana como el soul, jazz, blues y funky. Ruta 11 traspasa también las fronteras musicales del Caribe y experimentan en ocasiones la fusión con la samba, el reggae y la bossa-nova.
En las dos producciones que tienen hasta el momento, Ruta 11 le canta al amor, a la equidad entre los géneros y a las problemáticas sociales, pero desde una posición ocupante y no preocupante. O sea, desde la visualización del problema, su desglose y su solución en la medida de las posibilidades de cada ente social.
En la víspera de su 5to. aniversario trabajan por garantizar un espacio fijo para festejarlo y presentar constantemente sus propuestas. Hasta el momento, no tienen posibilidades de promoción, por lo que agradecen a PMU por dicha entrevista.
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