Tuneros en Holguín
26 de mayo de 2014
En mochileros se convirtieron los músicos de Reverso y Luna cuando se enfrascaron en una aventura interprovincial. La idea era presentarse en una de las plazas más importantes para la música alternativa en el Oriente, exactamente en la ciudad de los parques: Holguín.
Días antes se coordinó un espacio de presentación para que los jóvenes artistas de la banda de rock alternativo Reverso y la joven agrupación de reggae Luna actuaran, y el lugar sería El Gabinete Galigari. No habría transporte hasta último momento y no se pagaría la presentación, pero lo importante para los artistas era mostrar su obra, lo demás estaría de más.
Con el entusiasmo característico de esta joven generación emprendimos la marcha, era como un viaje a lo desconocido, para algunos sería la primera vez que realizarían una actuación fuera de su patio. Todo el camino nos acompañaron unas nubes que amenazaban con aguar la fiesta, algunos pesimistas decían que llegaríamos bajo un torrencial aguacero, pero la energía positiva de la mayoría disipó no sólo las intenciones de la naturaleza, sino también las dudas de algunos de los músicos más negativos.
Después de más de dos horas de camino, arribamos por fin a Holguín. Sin torcer camino fuimos directo para el lugar que sería escenario de las presentaciones de la noche. Faltaba poco pues ya eran más de las cinco, así que sin perder ni un minuto, todo el mundo como un hormiguero empezó a trasladar instrumentos para la azotea del Centro de Arte, lugar por donde han circulado prestigiosas agrupaciones de Cuba y el mundo, y con esa motivación nada podía salir mal.
La noche llegó pronto, casi en un abrir y cerrar de ojos, la calma absoluta del lugar se convirtió en un carnaval de personas que venían a ver a los tuneros. Los músicos nerviosos pero con total disciplina, realizaron las pruebas de sonido y todo estaba listo para la hora señalada.
Los primeros en subir al escenario fueron los muchachos de Reverso y como era de esperar, calentaron la pista con temas que ya son conocidos para los tuneros y deleitaron por su excelente desempeño. Totalmente acoplados, demostraron el virtuosismo de sus músicos que en parte ha sido alcanzado por interminables jornadas de ensayo. Los presentes saltaron, bailaron y hasta repitieron los coros de las canciones del líder de la banda, Osmelis Ricardo.
“Yo sí había estado en otra ocasión en Holguín, no en este lugar ni con este proyecto, vine con Carlos Dragoni. Yo sé que esta ciudad es una plaza fuerte para este tipo de música. Yo quería traer a mis músicos para que se probaran y sintieran la vibra de los asistentes a los conciertos, era una sensación conocida y quería compartirla”, nos contó Osmelis. “Ya mi banda está bastante ajustada, pero era indispensable cambiar de escenario”.
Demostrando profesionalidad, los técnicos de audio y los músicos se movieron a tal velocidad que el cambio de agrupación sólo duró un tema musical. Todo quedaba listo para los jovencitos de Luna. Los primeros acordes algo desajustados dieron paso a la calma para sincronizarse totalmente. Varios temas de su futuro demo fueron la propuesta de su música joven y fresca. Esta alineación que está comenzando a causar sensación en Las Tunas, está conformada por muchachos con un promedio de edad de 19 años, la mayoría con conocimientos empíricos que se quedan en el olvido cuando empiezan a descargar con desenfado.
Los asistentes dejaron escapar un fuerte aplauso cuando se anunció que se había terminado la presentación tunera. Definitivamente este tipo de actuaciones le dan fuerza a los proyectos y son necesarias para el obligatorio fogueo personal.
El viaje de regreso comenzó a las tres de la mañana, aunque estaban cansados, nadie se quejó y casi con el mismo entusiasmo llegamos a Las Tunas a las cinco y media de la mañana. Justo a la hora de despedirnos, cuando cada cual ya iría para su casa, alguien saltó y gritó: “¡nos vamos de nuevo!” Y al unísono como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, todos contestamos: ¡Sí!
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26 de mayo de 2014
En mochileros se convirtieron los músicos de Reverso y Luna cuando se enfrascaron en una aventura interprovincial. La idea era presentarse en una de las plazas más importantes para la música alternativa en el Oriente, exactamente en la ciudad de los parques: Holguín.
Días antes se coordinó un espacio de presentación para que los jóvenes artistas de la banda de rock alternativo Reverso y la joven agrupación de reggae Luna actuaran, y el lugar sería El Gabinete Galigari. No habría transporte hasta último momento y no se pagaría la presentación, pero lo importante para los artistas era mostrar su obra, lo demás estaría de más.
Con el entusiasmo característico de esta joven generación emprendimos la marcha, era como un viaje a lo desconocido, para algunos sería la primera vez que realizarían una actuación fuera de su patio. Todo el camino nos acompañaron unas nubes que amenazaban con aguar la fiesta, algunos pesimistas decían que llegaríamos bajo un torrencial aguacero, pero la energía positiva de la mayoría disipó no sólo las intenciones de la naturaleza, sino también las dudas de algunos de los músicos más negativos.
Después de más de dos horas de camino, arribamos por fin a Holguín. Sin torcer camino fuimos directo para el lugar que sería escenario de las presentaciones de la noche. Faltaba poco pues ya eran más de las cinco, así que sin perder ni un minuto, todo el mundo como un hormiguero empezó a trasladar instrumentos para la azotea del Centro de Arte, lugar por donde han circulado prestigiosas agrupaciones de Cuba y el mundo, y con esa motivación nada podía salir mal.
La noche llegó pronto, casi en un abrir y cerrar de ojos, la calma absoluta del lugar se convirtió en un carnaval de personas que venían a ver a los tuneros. Los músicos nerviosos pero con total disciplina, realizaron las pruebas de sonido y todo estaba listo para la hora señalada.
Los primeros en subir al escenario fueron los muchachos de Reverso y como era de esperar, calentaron la pista con temas que ya son conocidos para los tuneros y deleitaron por su excelente desempeño. Totalmente acoplados, demostraron el virtuosismo de sus músicos que en parte ha sido alcanzado por interminables jornadas de ensayo. Los presentes saltaron, bailaron y hasta repitieron los coros de las canciones del líder de la banda, Osmelis Ricardo.
“Yo sí había estado en otra ocasión en Holguín, no en este lugar ni con este proyecto, vine con Carlos Dragoni. Yo sé que esta ciudad es una plaza fuerte para este tipo de música. Yo quería traer a mis músicos para que se probaran y sintieran la vibra de los asistentes a los conciertos, era una sensación conocida y quería compartirla”, nos contó Osmelis. “Ya mi banda está bastante ajustada, pero era indispensable cambiar de escenario”.
Demostrando profesionalidad, los técnicos de audio y los músicos se movieron a tal velocidad que el cambio de agrupación sólo duró un tema musical. Todo quedaba listo para los jovencitos de Luna. Los primeros acordes algo desajustados dieron paso a la calma para sincronizarse totalmente. Varios temas de su futuro demo fueron la propuesta de su música joven y fresca. Esta alineación que está comenzando a causar sensación en Las Tunas, está conformada por muchachos con un promedio de edad de 19 años, la mayoría con conocimientos empíricos que se quedan en el olvido cuando empiezan a descargar con desenfado.
Los asistentes dejaron escapar un fuerte aplauso cuando se anunció que se había terminado la presentación tunera. Definitivamente este tipo de actuaciones le dan fuerza a los proyectos y son necesarias para el obligatorio fogueo personal.
El viaje de regreso comenzó a las tres de la mañana, aunque estaban cansados, nadie se quejó y casi con el mismo entusiasmo llegamos a Las Tunas a las cinco y media de la mañana. Justo a la hora de despedirnos, cuando cada cual ya iría para su casa, alguien saltó y gritó: “¡nos vamos de nuevo!” Y al unísono como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, todos contestamos: ¡Sí!
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