Si lo miro desde ese aspecto, me alegra ser pobre
26 de mayo de 2014
Hay un refrán antiguo que cita “del cielo no caen las hojas”, y para Yasmany González según comenta, ha sido precisamente así en su corta carrera como DJ, allá en su natal provincia Santiago de Cuba, tierra de héroes, tierra de atletas y tierra de este joven talento de sólo 19 años de edad que intenta ser un protagonista más del mundo musical underground cubano.
Killer-DJ como el mismo se denomina desde temprana edad, es un muchacho alto, delgado, sentimental y con un propósito muy claro a lograr en la vida, que es ser un gran referente de la música electrónica. “La verdad me gusta mucho la onda romántica, soy admirador de Alex Ubago, pero no tengo el don de tener una buena voz, por lo cual me he dedicado a crear canciones al estilo house-dubstep, las mismas las produzco en el Fruity Loops”.
Para Killer la ayuda esencial ha partido de su propia familia. “El eje principal de mi éxito ha sido el apoyo de mis padres que sin ellos no fuera posible. Tengo amistades que han empezado conmigo en la idea y su límite ha sido precisamente su familia que no han querido que pierda su tiempo en este mundo y que lo aprovechen estudiando, lo cual tiene su lógica, pero creo que el secreto está en saber llevarlo todo a la vez”.
¿Pero cómo le va con el tema de la promoción a este joven talento de la música electrónica? “Ha sido realmente duro, del cielo no caen las hojas. Aquí en Santiago no es igual que en la Habana, todo se hace increíblemente difícil. Por suerte estudio en la Universidad y me dan acceso al correo electrónico, el cual he usado para enviar mis temas a muchas amistades fuera de mi provincia. También he tenido la suerte de contar con algunas amistades que han ‘regado’ mis temas y créeme, en estos momentos hay varios circulando en algunas discotecas”.
Otro factor que ha influido en la poca promoción y divulgación de su arte ha sido el bajo presupuesto con el que cuenta su familia. “Mis padres me apoyan en todo, incluso me dan lo que no tienen, pero tampoco quiero abusar de su generosidad, más bien quiero crear mi propio destino, ser yo por mi mismo, que nadie me señale como un ‘mantenido’ que llegó por el dinero de mamá, en fin, si lo miro desde ese aspecto, me alegra ser pobre”.
Para Killer-DJ su mayor orgullo es haberse presentado en la Plaza Juvenil Ferreiro, allá en el lejano Santiago, en un evento donde actuaban muchos talentos reconocidos de la música cubana y en el que tuvo la oportunidad de presentar su proyecto como invitado especial, siendo muy aclamado por el público allí presente. “Me sentí increíblemente bien, la verdad estaba muy nervioso y a la vez ansioso por demostrar lo que podía hacer, siempre esperé algunos aplausos, pero nunca la ovación que se me dio”.
Actualmente debido a la carga de estudios que afronta en la Universidad, las presentaciones para él son escasas, lo cual no significa que deje de hacer música en su modesta laptop. “Todas las semanas saco nuevos temas y tengo la oportunidad de vez en cuando de presentarme en la discoteca El Gusano, muy conocida acá en Santiago”.
Una vez más queda demostrado que no sólo el poder adquisitivo y la procedencia natal son capaces de jugar un papel protagónico en los sueños de un joven, existe el talento, el empeño y sobre todo la creencia en sí mismo para lograr lo que se propone.
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26 de mayo de 2014
Hay un refrán antiguo que cita “del cielo no caen las hojas”, y para Yasmany González según comenta, ha sido precisamente así en su corta carrera como DJ, allá en su natal provincia Santiago de Cuba, tierra de héroes, tierra de atletas y tierra de este joven talento de sólo 19 años de edad que intenta ser un protagonista más del mundo musical underground cubano.
Killer-DJ como el mismo se denomina desde temprana edad, es un muchacho alto, delgado, sentimental y con un propósito muy claro a lograr en la vida, que es ser un gran referente de la música electrónica. “La verdad me gusta mucho la onda romántica, soy admirador de Alex Ubago, pero no tengo el don de tener una buena voz, por lo cual me he dedicado a crear canciones al estilo house-dubstep, las mismas las produzco en el Fruity Loops”.
Para Killer la ayuda esencial ha partido de su propia familia. “El eje principal de mi éxito ha sido el apoyo de mis padres que sin ellos no fuera posible. Tengo amistades que han empezado conmigo en la idea y su límite ha sido precisamente su familia que no han querido que pierda su tiempo en este mundo y que lo aprovechen estudiando, lo cual tiene su lógica, pero creo que el secreto está en saber llevarlo todo a la vez”.
¿Pero cómo le va con el tema de la promoción a este joven talento de la música electrónica? “Ha sido realmente duro, del cielo no caen las hojas. Aquí en Santiago no es igual que en la Habana, todo se hace increíblemente difícil. Por suerte estudio en la Universidad y me dan acceso al correo electrónico, el cual he usado para enviar mis temas a muchas amistades fuera de mi provincia. También he tenido la suerte de contar con algunas amistades que han ‘regado’ mis temas y créeme, en estos momentos hay varios circulando en algunas discotecas”.
Otro factor que ha influido en la poca promoción y divulgación de su arte ha sido el bajo presupuesto con el que cuenta su familia. “Mis padres me apoyan en todo, incluso me dan lo que no tienen, pero tampoco quiero abusar de su generosidad, más bien quiero crear mi propio destino, ser yo por mi mismo, que nadie me señale como un ‘mantenido’ que llegó por el dinero de mamá, en fin, si lo miro desde ese aspecto, me alegra ser pobre”.
Para Killer-DJ su mayor orgullo es haberse presentado en la Plaza Juvenil Ferreiro, allá en el lejano Santiago, en un evento donde actuaban muchos talentos reconocidos de la música cubana y en el que tuvo la oportunidad de presentar su proyecto como invitado especial, siendo muy aclamado por el público allí presente. “Me sentí increíblemente bien, la verdad estaba muy nervioso y a la vez ansioso por demostrar lo que podía hacer, siempre esperé algunos aplausos, pero nunca la ovación que se me dio”.
Actualmente debido a la carga de estudios que afronta en la Universidad, las presentaciones para él son escasas, lo cual no significa que deje de hacer música en su modesta laptop. “Todas las semanas saco nuevos temas y tengo la oportunidad de vez en cuando de presentarme en la discoteca El Gusano, muy conocida acá en Santiago”.
Una vez más queda demostrado que no sólo el poder adquisitivo y la procedencia natal son capaces de jugar un papel protagónico en los sueños de un joven, existe el talento, el empeño y sobre todo la creencia en sí mismo para lograr lo que se propone.
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