La Giselle que canta y baila
2 de junio de 2014
Si Giselle Álvarez participara en un hipotético concurso en busca de la más hermosa sonrisa, sin duda alguna que la de ella quedaría entre los primeros lugares. Pero en esta joven habanera se dan cita otros relevantes atributos.
A simple vista golpea a los sentidos de cualquiera su belleza fuera de lo común. Sin embargo, contraproducentemente puede también causar la impresión que toda ella queda en un derroche de estética vacía.
Tal fue lo que experimentamos el día que la conocimos y poco antes de oírla interpretar una balada de amor en idioma inglés. Entonces toda su belleza exterior giró hacia dentro de su persona para luego regresar en una envolvente atmósfera de sensibles sonoridades.
Más allá de sus bien colocados agudos de soprano ligera, Giselle puso a prueba del público reunido, una sensata capacidad interpretativa para conectarse con el espíritu sentimental de la balada. La inflexión adecuada de voz, la gestualidad acompasada, el acento inteligente y un vibrato lejos de la altisonancia remataron su puesta en escena.
Por todo lo dicho anteriormente, no debe pensarse que hemos dispensado elogiosos adjetivos y calificativos a diestra y siniestra. No se trata de que descubriéramos en Giselle un fenómeno musical ni que su interpretación de aquella tarde se pueda calificar de perfecta. Estrictamente analizamos por separado los elementos de un conjunto y no el saldo final de éste.
En las particularidades de la voz e interpretación de Giselle palpitan las posibilidades de lograr un prometedor producto final. En nuestra opinión debe encontrar la fórmula de poder aunar equilibradamente todos sus atributos y hacerlo uno solo. Es técnica que se adquiere y tiempo tiene para lograrlo a sus veinticinco años de edad.
Concluida la velada conversamos con ella.
¿Has estudiado canto o eres autodidacta? “Totalmente autodidacta”.
¿No crees que deberías recibir un adiestramiento correctivo por parte de un profesional? “Desde siempre quise dedicarme a la música, pero fue algo que mis padres, ambos médicos, nunca calcularon en los planes que tenían para mí. Se negaron rotundamente y se empeñaron en orientarme hacia algo que ellos calificaban de más sólido. Ni pensar en un círculo de interés, ni menos aún en una escuela de música. Como de niña también gustaba de la pintura y el dibujo, me propusieron que ingresara en la Academia de San Alejandro, lo que no acepté. Para mí la plástica es un hobby, mi genuina vocación sigue siendo la música, la canción”.
¿Por qué cuando llegaste a la edad de decidir por ti misma no recurriste a un profesor o a una academia de canto? “Quizás se deba a que me acostumbré a ser autodidacta, a valerme sin ayuda. Al punto que por mi cuenta aprendí a leer, escribir y hablar inglés, y cuando creí que estaba lo suficientemente preparada me presenté en una escuela de idiomas, hice un examen de suficiencia y obtuve mi título”.
¿Hasta dónde piensas que esa autosuficiencia te ayude en todos los aspectos, sobre todo en lo que se refiere al canto? “Tal vez sea una falta de visión, de mal enfoque. Lo cierto es que lo único que estudié sistemáticamente fue Técnico Medio en Computación. De esos cuatro años de estudios sólo obtuve un título que no sé por dónde anda, jamás trabajé como tal”.
¿Cuáles son los planes que tienes para canalizar tu carrera como cantante? “Primero seguir cantando, segundo seguir luchando para lograr oportunidades de presentarme como en esta de hoy, buscando aquí, buscando allá. Valiéndome de amigos. Próximamente estaré en una actividad cultural que se celebra en el edificio FOCSA. También he actuado en algunas iglesias como la metodista El Calvario y la católica de Nuestra Señora de Monserrat, y por supuesto, en tertulias y peñas”.
¿Te has desempeñado en establecimientos de carácter más recreativo? “En el Piano Bar de La Maison. Allí canté y tuve gran aceptación de público. Fue el gran estímulo que recibí para continuar en el arte”.
¿Cantas sólo baladas o incluyes otros géneros en tu repertorio? “Incursiono mucho también en el pop, en el blues con jazz y también en la música popular. De hecho soy gran admiradora de Shakira y he montado números pop acompañados de baile”.
¿Otros gustos? “Dibujar y pintar cuando estoy de vena, y también la astrología”.
¿Discos, videos, promoción? “Disco ninguno. Con la ayuda de mi hermana que es fotógrafa profesional grabé un vídeo en el cual canté y bailé. Y promoción, la que yo mismo me hago”.
¿Algo que no te haya preguntado y quieras decir? “Bueno, que el vídeo realizado por mi hermana lo subimos a YouTube y desearía que si se pudiese, den a conocer su nombre y así recibir opiniones, se llama: Giselle Alvarez first performance”.
¿Algo más? “Simplemente, gracias”.
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2 de junio de 2014
Si Giselle Álvarez participara en un hipotético concurso en busca de la más hermosa sonrisa, sin duda alguna que la de ella quedaría entre los primeros lugares. Pero en esta joven habanera se dan cita otros relevantes atributos.
A simple vista golpea a los sentidos de cualquiera su belleza fuera de lo común. Sin embargo, contraproducentemente puede también causar la impresión que toda ella queda en un derroche de estética vacía.
Tal fue lo que experimentamos el día que la conocimos y poco antes de oírla interpretar una balada de amor en idioma inglés. Entonces toda su belleza exterior giró hacia dentro de su persona para luego regresar en una envolvente atmósfera de sensibles sonoridades.
Más allá de sus bien colocados agudos de soprano ligera, Giselle puso a prueba del público reunido, una sensata capacidad interpretativa para conectarse con el espíritu sentimental de la balada. La inflexión adecuada de voz, la gestualidad acompasada, el acento inteligente y un vibrato lejos de la altisonancia remataron su puesta en escena.
Por todo lo dicho anteriormente, no debe pensarse que hemos dispensado elogiosos adjetivos y calificativos a diestra y siniestra. No se trata de que descubriéramos en Giselle un fenómeno musical ni que su interpretación de aquella tarde se pueda calificar de perfecta. Estrictamente analizamos por separado los elementos de un conjunto y no el saldo final de éste.
En las particularidades de la voz e interpretación de Giselle palpitan las posibilidades de lograr un prometedor producto final. En nuestra opinión debe encontrar la fórmula de poder aunar equilibradamente todos sus atributos y hacerlo uno solo. Es técnica que se adquiere y tiempo tiene para lograrlo a sus veinticinco años de edad.
Concluida la velada conversamos con ella.
¿Has estudiado canto o eres autodidacta? “Totalmente autodidacta”.
¿No crees que deberías recibir un adiestramiento correctivo por parte de un profesional? “Desde siempre quise dedicarme a la música, pero fue algo que mis padres, ambos médicos, nunca calcularon en los planes que tenían para mí. Se negaron rotundamente y se empeñaron en orientarme hacia algo que ellos calificaban de más sólido. Ni pensar en un círculo de interés, ni menos aún en una escuela de música. Como de niña también gustaba de la pintura y el dibujo, me propusieron que ingresara en la Academia de San Alejandro, lo que no acepté. Para mí la plástica es un hobby, mi genuina vocación sigue siendo la música, la canción”.
¿Por qué cuando llegaste a la edad de decidir por ti misma no recurriste a un profesor o a una academia de canto? “Quizás se deba a que me acostumbré a ser autodidacta, a valerme sin ayuda. Al punto que por mi cuenta aprendí a leer, escribir y hablar inglés, y cuando creí que estaba lo suficientemente preparada me presenté en una escuela de idiomas, hice un examen de suficiencia y obtuve mi título”.
¿Hasta dónde piensas que esa autosuficiencia te ayude en todos los aspectos, sobre todo en lo que se refiere al canto? “Tal vez sea una falta de visión, de mal enfoque. Lo cierto es que lo único que estudié sistemáticamente fue Técnico Medio en Computación. De esos cuatro años de estudios sólo obtuve un título que no sé por dónde anda, jamás trabajé como tal”.
¿Cuáles son los planes que tienes para canalizar tu carrera como cantante? “Primero seguir cantando, segundo seguir luchando para lograr oportunidades de presentarme como en esta de hoy, buscando aquí, buscando allá. Valiéndome de amigos. Próximamente estaré en una actividad cultural que se celebra en el edificio FOCSA. También he actuado en algunas iglesias como la metodista El Calvario y la católica de Nuestra Señora de Monserrat, y por supuesto, en tertulias y peñas”.
¿Te has desempeñado en establecimientos de carácter más recreativo? “En el Piano Bar de La Maison. Allí canté y tuve gran aceptación de público. Fue el gran estímulo que recibí para continuar en el arte”.
¿Cantas sólo baladas o incluyes otros géneros en tu repertorio? “Incursiono mucho también en el pop, en el blues con jazz y también en la música popular. De hecho soy gran admiradora de Shakira y he montado números pop acompañados de baile”.
¿Otros gustos? “Dibujar y pintar cuando estoy de vena, y también la astrología”.
¿Discos, videos, promoción? “Disco ninguno. Con la ayuda de mi hermana que es fotógrafa profesional grabé un vídeo en el cual canté y bailé. Y promoción, la que yo mismo me hago”.
¿Algo que no te haya preguntado y quieras decir? “Bueno, que el vídeo realizado por mi hermana lo subimos a YouTube y desearía que si se pudiese, den a conocer su nombre y así recibir opiniones, se llama: Giselle Alvarez first performance”.
¿Algo más? “Simplemente, gracias”.
Comentarios Dejar un comentario
- Rafa
- 6 de junio, 2014 11:49 am (GMT-5:00)
- Hola Giselle, muy bonita cuando tenga un chance busco tu videito
- 6 de junio, 2014 11:49 am (GMT-5:00)