Injusticia con el metal rock cubano
16 de junio de 2014
Hace unos meses varios músicos cultivadores del rock revolucionaron la Agencia Cubana del género. Tras numerosas quejas de artistas de renombre, toda la directiva de dicha institución cultural fue cambiada. María Gattorno, legendaria defensora y emblemática madrina de los rockeros, fue colocada en el puesto de dirección. Una nueva ola de esperanza arribó a los corazones de los perjudicados tras meses de maltratos, desvíos de recursos y corrupción por parte de los antiguos dirigentes.
Por aquel tiempo escribí una crónica sobre el tema, así que para darle seguimiento al asunto, me dirigí al Maxim Rock, sala de conciertos y sede de la institución, donde recogí opiniones y disfruté de las presentaciones de Darkness Fall y Dead Point, el pasado sábado 24 de mayo. Ambas agrupaciones son cultivadoras del death core con djendt, con influencias de Godsmack, Green Day, Avenged Sevenfold y Him.
Transitando por los pasillos me le acerqué a un grupo de muchachos asiduos al lugar como Viviany Galleti, quien le comentó a PMU: “Todo ha mejorado, los recitales de bandas noveles y de provincia se han incrementado. El precio de entrada ha bajado. Según varios artistas amigos, ya se les paga como es debido y no hay retrasos. Parece que el robo de recursos ha cesado. Se nota un ambiente de camaradería y tranquilidad entre los trabajadores. Antes maltrataban sin razón al público y siempre estaban discutiendo con los jefes. Por eso hemos regresado”.
Por su parte Lorena Pomés expresó: “Como te puedes dar cuenta, el público asistente ha aumentado. Soy una adolescente amante del metal y por fin puedo disfrutar de los grupos de mi preferencia. No tenemos muchos lugares como este en Cuba, y necesitamos que se mantenga y no desaparezca. Hace unos meses corrieron rumores de que esto se iba a convertir en un centro nocturno de música salsa. Eso es lo que más abunda en la Habana, pero y nosotros ¿qué?... los que seguimos esta música también merecemos un espacio”.
Esperamos a que terminara su presentación, le dimos “caza” y logramos conversar con Humberto “Piko” Álvarez, vocalista de la banda Darkness Fall: “La banda se originó en el 2008. No soy de los fundadores porque formaba parte de Stigma DC. Desde mi llegada transitamos por el death core con djendt, que es la música techno al contratiempo del jazz, además de elementos de rock progresivo electrónico. Tenemos dos demos: Domino, del 2010, y Mil Razones, del 2013, por el que recibimos dos nominaciones a los premios Cubadisco y Cuerda Viva. Optamos por los sonidos más estridentes porque es lo que se está moviendo en la calle”. Hace una pequeña pausa y bebe un sorbo de cerveza.
“Estuvimos un tiempo fuera del Maxim, -prosigue- pero nuestros amigos de Dead Point nos invitaron y aquí estamos. Es un inmenso honor que la mejor banda de metal del momento nos convide a abrir su concierto. Ellos son nuestro paradigma. Necesitamos más promoción en los medios y programas televisivos de metal, público hay para ello, esto se repletó hoy. Por eso los defendemos y no dejamos que caigan en la oscuridad. Por ahí ronda la injusticia con el metal rock cubano”, terminó de expresar muy motivado.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Varios músicos cultivadores del metal rock mostraron descontento por la reciente premiación en los Cubadisco, de la banda Stoner por su disco Fuera del Camino. Según sus comentarios, los Stoner debieron haber concursado en la categoría de rock melódico, pues su estilo tiene muy poco de metal. Además, me aseguraron que el galardón fue entregado al grupo que más dinero ofreció por él.
Que lástima que estas cosas pasen en la sociedad cubana, que el esfuerzo de unos muchachos que luchan por su realización personal no sea reconocido. Ser exitoso en este género musical tan poco comercial, implica mucho sacrificio y entrega por parte de sus defensores.
Ver fotos del evento
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16 de junio de 2014
Hace unos meses varios músicos cultivadores del rock revolucionaron la Agencia Cubana del género. Tras numerosas quejas de artistas de renombre, toda la directiva de dicha institución cultural fue cambiada. María Gattorno, legendaria defensora y emblemática madrina de los rockeros, fue colocada en el puesto de dirección. Una nueva ola de esperanza arribó a los corazones de los perjudicados tras meses de maltratos, desvíos de recursos y corrupción por parte de los antiguos dirigentes. Por aquel tiempo escribí una crónica sobre el tema, así que para darle seguimiento al asunto, me dirigí al Maxim Rock, sala de conciertos y sede de la institución, donde recogí opiniones y disfruté de las presentaciones de Darkness Fall y Dead Point, el pasado sábado 24 de mayo. Ambas agrupaciones son cultivadoras del death core con djendt, con influencias de Godsmack, Green Day, Avenged Sevenfold y Him.
Transitando por los pasillos me le acerqué a un grupo de muchachos asiduos al lugar como Viviany Galleti, quien le comentó a PMU: “Todo ha mejorado, los recitales de bandas noveles y de provincia se han incrementado. El precio de entrada ha bajado. Según varios artistas amigos, ya se les paga como es debido y no hay retrasos. Parece que el robo de recursos ha cesado. Se nota un ambiente de camaradería y tranquilidad entre los trabajadores. Antes maltrataban sin razón al público y siempre estaban discutiendo con los jefes. Por eso hemos regresado”.
Por su parte Lorena Pomés expresó: “Como te puedes dar cuenta, el público asistente ha aumentado. Soy una adolescente amante del metal y por fin puedo disfrutar de los grupos de mi preferencia. No tenemos muchos lugares como este en Cuba, y necesitamos que se mantenga y no desaparezca. Hace unos meses corrieron rumores de que esto se iba a convertir en un centro nocturno de música salsa. Eso es lo que más abunda en la Habana, pero y nosotros ¿qué?... los que seguimos esta música también merecemos un espacio”.
Esperamos a que terminara su presentación, le dimos “caza” y logramos conversar con Humberto “Piko” Álvarez, vocalista de la banda Darkness Fall: “La banda se originó en el 2008. No soy de los fundadores porque formaba parte de Stigma DC. Desde mi llegada transitamos por el death core con djendt, que es la música techno al contratiempo del jazz, además de elementos de rock progresivo electrónico. Tenemos dos demos: Domino, del 2010, y Mil Razones, del 2013, por el que recibimos dos nominaciones a los premios Cubadisco y Cuerda Viva. Optamos por los sonidos más estridentes porque es lo que se está moviendo en la calle”. Hace una pequeña pausa y bebe un sorbo de cerveza.
“Estuvimos un tiempo fuera del Maxim, -prosigue- pero nuestros amigos de Dead Point nos invitaron y aquí estamos. Es un inmenso honor que la mejor banda de metal del momento nos convide a abrir su concierto. Ellos son nuestro paradigma. Necesitamos más promoción en los medios y programas televisivos de metal, público hay para ello, esto se repletó hoy. Por eso los defendemos y no dejamos que caigan en la oscuridad. Por ahí ronda la injusticia con el metal rock cubano”, terminó de expresar muy motivado.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Varios músicos cultivadores del metal rock mostraron descontento por la reciente premiación en los Cubadisco, de la banda Stoner por su disco Fuera del Camino. Según sus comentarios, los Stoner debieron haber concursado en la categoría de rock melódico, pues su estilo tiene muy poco de metal. Además, me aseguraron que el galardón fue entregado al grupo que más dinero ofreció por él.
Que lástima que estas cosas pasen en la sociedad cubana, que el esfuerzo de unos muchachos que luchan por su realización personal no sea reconocido. Ser exitoso en este género musical tan poco comercial, implica mucho sacrificio y entrega por parte de sus defensores.
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