Música a la luz de la Luna



Los conocí en el Centro Cultural Huellas donde realizan su peña habitual y donde este grupo de jóvenes tuneros luchan por darse a conocer. Nos reunimos bien tarde en la noche en el mismo parque donde dieron sus primeros pasos en la música. Su líder Alejandro Borges Sáenz no dudó en contarnos su historia.

“Estuvimos más de cuatro años cantando tonadas con una guitarra en el parque de Las Tunas, pero el 19 de agosto de 2012 fundamos Luna. Por supuesto, el comienzo fue bien duro, éramos casi unos niños y empezamos sin los recursos adecuados”.

“Soy la voz principal y toco el cajón peruano. Carlos Ronald interpreta el chelo, Eddy Alberto y Daniel Pérez Peña son los guitarristas, Brian Rozabal es el bajista, Maybel Murguercia y Gleidys Suárez son las voces femeninas. Niurka Almanza la madre del bajista nos apoya mucho y es como una miembro más de la banda”.

“Después de varios meses estancados sufrimos una desintegración, -prosigue Alejandro- perseveramos y ahí vamos con altas y bajas. El grupo se llama Luna porque todo lo hacíamos por la noche, es decir, tocábamos música a la luz de la Luna. Empezamos con baladas en español al estilo del grupo mexicano Camila, pero después nos dimos cuenta que existen otros estilos. Estudié en la Escuela de Arte pero no llegué a graduarme profesionalmente, sólo alcancé el nivel elemental. Los conocimientos adquiridos me han ayudado mucho durante mi carrera”.

Brian Rozabal se une a la conversación y aporta detalles interesantes. “Actualmente abarcamos casi todos los géneros: reggae, pop-rock, metal fuerte con letras melodiosas y románticas, techno, bossa nova, canciones de la Década Prodigiosa, hasta timba. Hemos tocado hasta en peñas de boleros. Hacemos mucha fusión, tenemos casi 200 temas donde prima la balada”.

“De reggae tenemos ‘Si la ves’ que es un homenaje a Bob Marley. ‘Dispuesto a olvidar’ entra en el metal rock, de la Década tenemos ‘Gracias a la vida’, así como temas de los Beatles, Earth, Wind and Fire y Kool and the Gang”.

“Componemos canciones basadas en nuestras experiencias amorosas, vivencias de nuestros amigos y la problemática social que nos rodea. No conocemos otro grupo que haga tantos géneros como nosotros. Queremos hacer de todo y en una misma canción fusionar diversos ritmos, esa cualidad atrae mucho público”.

“Nos presentamos los segundos miércoles de cada mes en el Centro Cultural Huellas, ubicado en la Boulevard de nuestra ciudad. También en el Café Cantante, en la sede de la Asociación Hermanos Saíz y en el patio del Hotel Tunas. Todo eso de manera gratuita, por amor al arte”.

“No cobramos nada, nos sacrificamos porque queremos triunfar en el mundo de la música -expresa Alejandro apesadumbrado-. Aún estudiamos, no tenemos ingresos y nos mantienen. El cajón peruano lo hicimos nosotros mismos. No poseemos batería ni guitarra acústica. Nuestra onda es ser comerciales y no simplemente trovadores de parque. Nos dieron una peña fija porque halamos público de todas las edades y llenamos el local”.

“Hemos intentado trascender el lugar donde vivimos, pero no hemos podido promocionarnos nacionalmente debido a que no tenemos un demo. Pensamos que íbamos a grabar en enero, más hay un grupo que está usando el estudio, -manifiestan, bien molestos, varios miembros de Luna- hay que esperar a que ellos terminen. La cola es larga para grabar y la espera es una cosa engorrosa. Si grabáramos en un estudio particular, cada tema nos costaría entre 15 y 20 CUC, dinero que no tenemos”.

“Quisiéramos que los funcionarios que tienen que ver con la promoción presten atención a nuestra música novedosa. Necesitamos instrumentos, audio decente y micrófonos. Por dificultades técnicas nos pasamos casi un mes para montar un tema. Además, planeamos hacer un concierto e invitar a algún artista de La Habana, pero las instituciones no nos apoyaron. No tenemos cómo llegar a los creadores consagrados. Necesitamos interactuar con otros grupos para enriquecer nuestro trabajo”.

Atrás


Comentarios   Dejar un comentario
No hay comentarios en este momento.