El mejor aliento para continuar
7 de julio de 2014
La música se lleva dentro, no importa cómo te llames, de donde vengas o tu edad, mientras tengas música en las venas, esta sale. El tunero Jesús Salvador Reyes Bodaño es un vivo ejemplo de esto, a los 56 años de edad sigue su camino en La Habana, tranquilo, repleto de buenos sentimientos, enemigo de la injusticia y la violencia, y por supuesto haciendo lo que le gusta: cantando, componiendo y tocando guitarra.
“Soy de origen humilde por eso mi mayor virtud es haber aprendido a tocar de oído”, confiesa orgulloso, “desde mis 5 años cantaba canciones inventadas por mí y compuse mi primera canción a los 9. Luego a los 11 hice otra inspirada en mi perrita, pero generalmente mi inspiración se ha basado en el amor, a pesar de estar soltero he amado intensamente cada vez que me he enamorado, lo cual aprovecho para inspirarme y componer”.
Este hombre en su hacer demuestra influencia de Nino Bravo, The Beatles y de cubanos como Benny Moré y el trío Matamoros, el preferido por su padre: “es por ellos que incluyo en mis canciones coros con dos o tres voces”. Como muchos de los talentos nacionales, el gran proyecto y principal objetivo de Jesús es lograr que se conozca su música internacionalmente, teniendo la oportunidad de realizarse como intérprete así como compositor. “Creo tener lo necesario para ello, pues una vez me presenté en TV tunera a cantar en vivo ‘América’, un potente tema de Nino Bravo, y en el medio de los aplausos que fueron tan fuertes, no escuchaba la referencia y tuve que cortar un pedazo de la canción y comenzar de nuevo. Esta explosión de ánimo marcó mi vida, fue la segunda vez que me sentí artista de veras”.
Aún así, a Jesús no se la han puesto fácil porque en el mundo del arte ha recibido muy poco apoyo, al punto que las orquestaciones de sus canciones y los background de los temas de otros artistas, tuvo que aprender a hacerlos en la computadora sin la ayuda de nadie. Incluso, muchas veces ha tenido que pagarlos, y muchas veces no ha tenido quien le escriba las líneas melódicas de sus canciones para inscribirlas, por la que ha tenido que hacerlas él mismo.
Sin embargo, esta situación le ha hecho crecerse mucho como persona y como músico. Consolidándose como un artista versátil, que canta en cuatro idiomas: español, inglés, italiano y ruso. Y que además, cuenta con una vasta amplitud de temas, casi 40, donde destacan “Lunar”, “La lluvia”, “Al final del camino”, “Chiquilla loca”, “Farola de mi ocaso”, “Mi querida mamá”, “Olor a ti”, entre otras.
“En estos momentos no pertenezco a ningún grupo, canto como solista, toco la guitarra que aprendí de oído, por no tener oportunidad de estudiarla. Como solista me he presentado en el Delirio Habanero y el Café Cantante, ambos radicados en el Teatro Nacional, y en la Asociación Balear que en estos momentos me invitan todos los meses. También desearía agradecer a un gran amigo, Félix Ramos, funcionario de Cultura, quien ha revisado mis trabajos y corregido algunos defectos en mis grabaciones, y a mis vecinos, quienes reconocen mi música y me aconsejan que avance a otros niveles para lograr mi objetivo”.
“Es una labor difícil, sacrificada en muchas ocasiones, pero nada se compara cuando al cantar, hay muchas personas que me expresan que le gustan mis canciones, y cuando aplaude prolongadamente el público, esto es la mayor alegría que recibo, causándome una satisfacción tremenda que me brinda el mejor aliento para continuar”.
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7 de julio de 2014
La música se lleva dentro, no importa cómo te llames, de donde vengas o tu edad, mientras tengas música en las venas, esta sale. El tunero Jesús Salvador Reyes Bodaño es un vivo ejemplo de esto, a los 56 años de edad sigue su camino en La Habana, tranquilo, repleto de buenos sentimientos, enemigo de la injusticia y la violencia, y por supuesto haciendo lo que le gusta: cantando, componiendo y tocando guitarra.
“Soy de origen humilde por eso mi mayor virtud es haber aprendido a tocar de oído”, confiesa orgulloso, “desde mis 5 años cantaba canciones inventadas por mí y compuse mi primera canción a los 9. Luego a los 11 hice otra inspirada en mi perrita, pero generalmente mi inspiración se ha basado en el amor, a pesar de estar soltero he amado intensamente cada vez que me he enamorado, lo cual aprovecho para inspirarme y componer”.
Este hombre en su hacer demuestra influencia de Nino Bravo, The Beatles y de cubanos como Benny Moré y el trío Matamoros, el preferido por su padre: “es por ellos que incluyo en mis canciones coros con dos o tres voces”. Como muchos de los talentos nacionales, el gran proyecto y principal objetivo de Jesús es lograr que se conozca su música internacionalmente, teniendo la oportunidad de realizarse como intérprete así como compositor. “Creo tener lo necesario para ello, pues una vez me presenté en TV tunera a cantar en vivo ‘América’, un potente tema de Nino Bravo, y en el medio de los aplausos que fueron tan fuertes, no escuchaba la referencia y tuve que cortar un pedazo de la canción y comenzar de nuevo. Esta explosión de ánimo marcó mi vida, fue la segunda vez que me sentí artista de veras”.
Aún así, a Jesús no se la han puesto fácil porque en el mundo del arte ha recibido muy poco apoyo, al punto que las orquestaciones de sus canciones y los background de los temas de otros artistas, tuvo que aprender a hacerlos en la computadora sin la ayuda de nadie. Incluso, muchas veces ha tenido que pagarlos, y muchas veces no ha tenido quien le escriba las líneas melódicas de sus canciones para inscribirlas, por la que ha tenido que hacerlas él mismo.
Sin embargo, esta situación le ha hecho crecerse mucho como persona y como músico. Consolidándose como un artista versátil, que canta en cuatro idiomas: español, inglés, italiano y ruso. Y que además, cuenta con una vasta amplitud de temas, casi 40, donde destacan “Lunar”, “La lluvia”, “Al final del camino”, “Chiquilla loca”, “Farola de mi ocaso”, “Mi querida mamá”, “Olor a ti”, entre otras.
“En estos momentos no pertenezco a ningún grupo, canto como solista, toco la guitarra que aprendí de oído, por no tener oportunidad de estudiarla. Como solista me he presentado en el Delirio Habanero y el Café Cantante, ambos radicados en el Teatro Nacional, y en la Asociación Balear que en estos momentos me invitan todos los meses. También desearía agradecer a un gran amigo, Félix Ramos, funcionario de Cultura, quien ha revisado mis trabajos y corregido algunos defectos en mis grabaciones, y a mis vecinos, quienes reconocen mi música y me aconsejan que avance a otros niveles para lograr mi objetivo”.
“Es una labor difícil, sacrificada en muchas ocasiones, pero nada se compara cuando al cantar, hay muchas personas que me expresan que le gustan mis canciones, y cuando aplaude prolongadamente el público, esto es la mayor alegría que recibo, causándome una satisfacción tremenda que me brinda el mejor aliento para continuar”.
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