Reivindicándose con el Dani
21 de julio de 2014
En la barriada el Fanguito, cerca del río Almendrares, toma sentido la música urbana en la voz de uno de sus habitantes. Daniel o El Dani, es de esos chicos que se crió en un ambiente para nada tranquilo porque su entorno y círculo de amigos no se insertaba muy bien dentro de los parámetros sociales establecidos. Desde siempre el Fanguito ha sido célebre por dar a luz artistas del género underground y sucede que este barrio en sí, es un underground social.
Hoy es a Daniel a quien toca la tarea de divulgar el talento artístico y musical de barrios y comunidades como este. Un joven que se interesa muchísimo por los sucesos y acontecimientos cotidianos de su barriada, noticias como: “¡Quien se presentó en un plante Abakuá!”, “¿A quién llevaron a prisión?” o “¿Cómo llegó fulanito a los Estados Unidos?” son temas urbanos con los que Dani se nutre y conforma sus temas. Porque este talento de barrio fue adoctrinado desde niño por la Seguridad Pública, la policía y Atención a Menores por su conducta social.
Desde un principio sus inclinaciones fueron solamente por el género rap, pero el reggaetón propició para Daniel un cambio en sus perspectivas musicales. Sus temas llevan de todo: rap, blues, timba cubana, pop, pero conservando su estilo de reggaetón. Este muchacho logra una rara pero positiva atracción con su público porque sus canciones representan a otros jóvenes de su comunidad.
El comportamiento social y la educación del muchacho estaban muy lejos de los parámetros y normas exigidas por la sociedad. A los 10 años de edad fue internado en escuelas de conducta y no salió de ellas hasta sus dieciocho años. El Dani se considera un chico reinsertado o “reivindicado” como dice, porque ahora es abogado y goza de una vasta cultura integral, principalmente musical. Incluso, Con veintisiete años se forja y espera construirse un camino dentro de la música cubana.
Poseedor de varios premios locales y juveniles por sus logros como artista, es otro más dentro del underground cubano. Tiene además, un demo que incluye temas de su corto repertorio, pero aceptados por la crítica popular. Ha conseguido también presentarse en diversos locales como La Madriguera, el bar Le Select, el anfiteatro El Bosque y últimamente en El Salón Rojo del Hotel Capri, donde compartió escenario con músicos reconocidos y de fama nacional del reggaetón cubano. Precisamente esta última fue la prueba de fuego que esperaba.
La noche de la presentación asistió un público afín con sus canciones y filosofía de vida, un público verdaderamente underground catalogado así por la sociedad porque son jóvenes que no tienen empleo regular o formal y que su vida social se desarrolla entre discotecas y el “oficio de la calle”. Para Dani es un honor que jóvenes que mantienen una forma de vida nocturna poco convencional, acudan a sus presentaciones, porque se identifica con ellos y sus canciones son un contundente mensaje de reflexión y ayuda para ese público del cual formó parte años atrás.
El joven estuvo muy satisfecho con su presentación, a pesar de sólo interpretar tres de sus seis temas. La acogida y la aceptación del público presente así lo demostraron.
Actualmente Dani se enfoca en objetivos más grandes como grabar un disco con la calidad requerida y poder promocionarlo a todos los niveles. Para ello trabaja fuertemente en la dinámica de sus temas y las letras de sus composiciones. Es todo un triunfador de la vida, así se considera, y este disco que piensa que salga muy pronto, ya tiene nombre y es precisamente El Reivindicado.
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21 de julio de 2014
En la barriada el Fanguito, cerca del río Almendrares, toma sentido la música urbana en la voz de uno de sus habitantes. Daniel o El Dani, es de esos chicos que se crió en un ambiente para nada tranquilo porque su entorno y círculo de amigos no se insertaba muy bien dentro de los parámetros sociales establecidos. Desde siempre el Fanguito ha sido célebre por dar a luz artistas del género underground y sucede que este barrio en sí, es un underground social.
Hoy es a Daniel a quien toca la tarea de divulgar el talento artístico y musical de barrios y comunidades como este. Un joven que se interesa muchísimo por los sucesos y acontecimientos cotidianos de su barriada, noticias como: “¡Quien se presentó en un plante Abakuá!”, “¿A quién llevaron a prisión?” o “¿Cómo llegó fulanito a los Estados Unidos?” son temas urbanos con los que Dani se nutre y conforma sus temas. Porque este talento de barrio fue adoctrinado desde niño por la Seguridad Pública, la policía y Atención a Menores por su conducta social.
Desde un principio sus inclinaciones fueron solamente por el género rap, pero el reggaetón propició para Daniel un cambio en sus perspectivas musicales. Sus temas llevan de todo: rap, blues, timba cubana, pop, pero conservando su estilo de reggaetón. Este muchacho logra una rara pero positiva atracción con su público porque sus canciones representan a otros jóvenes de su comunidad.
El comportamiento social y la educación del muchacho estaban muy lejos de los parámetros y normas exigidas por la sociedad. A los 10 años de edad fue internado en escuelas de conducta y no salió de ellas hasta sus dieciocho años. El Dani se considera un chico reinsertado o “reivindicado” como dice, porque ahora es abogado y goza de una vasta cultura integral, principalmente musical. Incluso, Con veintisiete años se forja y espera construirse un camino dentro de la música cubana.
Poseedor de varios premios locales y juveniles por sus logros como artista, es otro más dentro del underground cubano. Tiene además, un demo que incluye temas de su corto repertorio, pero aceptados por la crítica popular. Ha conseguido también presentarse en diversos locales como La Madriguera, el bar Le Select, el anfiteatro El Bosque y últimamente en El Salón Rojo del Hotel Capri, donde compartió escenario con músicos reconocidos y de fama nacional del reggaetón cubano. Precisamente esta última fue la prueba de fuego que esperaba.
La noche de la presentación asistió un público afín con sus canciones y filosofía de vida, un público verdaderamente underground catalogado así por la sociedad porque son jóvenes que no tienen empleo regular o formal y que su vida social se desarrolla entre discotecas y el “oficio de la calle”. Para Dani es un honor que jóvenes que mantienen una forma de vida nocturna poco convencional, acudan a sus presentaciones, porque se identifica con ellos y sus canciones son un contundente mensaje de reflexión y ayuda para ese público del cual formó parte años atrás.
El joven estuvo muy satisfecho con su presentación, a pesar de sólo interpretar tres de sus seis temas. La acogida y la aceptación del público presente así lo demostraron.
Actualmente Dani se enfoca en objetivos más grandes como grabar un disco con la calidad requerida y poder promocionarlo a todos los niveles. Para ello trabaja fuertemente en la dinámica de sus temas y las letras de sus composiciones. Es todo un triunfador de la vida, así se considera, y este disco que piensa que salga muy pronto, ya tiene nombre y es precisamente El Reivindicado.
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