Menin@, la respuesta de una adolescente
11 de agosto de 2014
"A todos, en algún momento, se no ha revelado nuestra existencia como algo particular, intransferible y precioso. Casi siempre esta revelación se sitúa en la adolescencia. El descubrimiento de nosotros mismos se manifiesta como un sabernos solos; entre el mundo y nosotros se abre una impalpable, transparente muralla: la de nuestra conciencia. Es cierto que apenas nacemos nos sentimos solos; pero niños y adultos pueden trascender su soledad y olvidarse de sí mismos a través de juego o trabajo. En cambio, el adolescente, vacilante entre la infinita riqueza del mundo. El adolescente se asombra de ser. Y al pasmo sucede la reflexión: inclinado sobre el río de su conciencia se pregunta si ese rostro que aflora lentamente del fondo, deformado por el agua, el suyo. La singularidad de ser - pura sensación en el niño - se transforma en problema y pregunta, en conciencia interrogante”. Esta es la aguda definición con que Octavio Paz nos presenta la adolescencia como “momento de reposo reflexivo antes de entregarnos al hacer… No importa, pues, que las respuestas que demos a nuestras preguntas sean luego corregidas por el tiempo”.
Tal vez sin pensarlo siquiera, muchos pasamos pasmados por este momento, pero Liliannys Noemy Noris Parra ya conocía su vocación desde los 10 años, un regalo del padre, MC. Tr@ker, transferencia familiar tan rara en estos tiempos donde algo más sustituyó los valores familiares que tanto brillo de continuación sintetizada a la ruptura inmanente de las nuevas generaciones dio otrora. Parece ser que la libertad del underground sigue rescatando los valores que otro ente sustituyó por causas y conflictos ajenos.
Menin@ fue el nombre escogido por Liliannys para los escenarios, supongo que como válida analogía de la dama de familia noble que desde muy joven entraba a servir a la reina o a las infantas niñas. Muy joven es, y hacer arte, hacer rap es sin duda un alto servicio. El nombre se refresca con el esnobismo que significa el “at” en estos tiempos de hipertexto. Trabajo familiar, equipo unido, es la respuesta que nos deja esta adolescente.
Menin@: “Tengo 14 años, pero comencé a los 10 años, en el Mestre (centro cultural de la provincia de Holguín). Mi papá me dijo: ‘y ¿por qué tú no cantas igual que yo?’. A mí me gustaba desde antes, pero no lo había intentado aún”.
“Yo hago las composiciones y mi papá hace los arreglos. Me gustan todas las raperas, pero todavía no he encontrado la que más me guste. Estuve en una academia para la interpretación que le pusimos los ‘Trebolitos’ porque nos tutoran el grupo Trébol Teatro, pero esto es diferente del rap, aunque me ha servido para descubrir otras formas de cantar y aunque todavía no he podido encontrar mi estilo, estoy viendo y escuchando otras formas de cantar. Lo estoy buscando”.
“Lo que hago, pienso que me puede ayudar en el futuro a hacer mi carrera y mi vida, y aprender la cultura. Quisiera tener una carrera como rapera. A veces me pongo un poco nerviosa cuando subo al escenario, pero me gusta mucho. Tengo 12 temas y pienso grabarlos en un estudio independiente, el 18A16 con Malcoms. Me gustaría que la gente escuche más, que conozcan a varias personas y se vayan relacionando. Algunos temas tratan sobre las mujeres que son incomprendidas y las personas quieren que fracasen, pero ellas no lo dejan, otros tratan sobre la adolescencia y los riesgos de quedar embarazada. Son problemas de la sociedad, particularmente de mi ciudad. A veces cuando voy por ahí y veo una cosa, lo anoto y voy así buscando la rima, y después se lo doy a mi papá para que lo arregle. Primero hago una historia y después voy buscando la rima”.
Lilianys ha participado recientemente en el Festival Creciendo con el Hip Hop que reúne a adolescentes con sus mismas inclinaciones. No sé a usted, pero a mí me parece sorprendente el trabajo que esta pequeña hace, la potencia, la agudeza y la valentía con que desde el escenario: describe, acusa y resuelve.
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11 de agosto de 2014
"A todos, en algún momento, se no ha revelado nuestra existencia como algo particular, intransferible y precioso. Casi siempre esta revelación se sitúa en la adolescencia. El descubrimiento de nosotros mismos se manifiesta como un sabernos solos; entre el mundo y nosotros se abre una impalpable, transparente muralla: la de nuestra conciencia. Es cierto que apenas nacemos nos sentimos solos; pero niños y adultos pueden trascender su soledad y olvidarse de sí mismos a través de juego o trabajo. En cambio, el adolescente, vacilante entre la infinita riqueza del mundo. El adolescente se asombra de ser. Y al pasmo sucede la reflexión: inclinado sobre el río de su conciencia se pregunta si ese rostro que aflora lentamente del fondo, deformado por el agua, el suyo. La singularidad de ser - pura sensación en el niño - se transforma en problema y pregunta, en conciencia interrogante”. Esta es la aguda definición con que Octavio Paz nos presenta la adolescencia como “momento de reposo reflexivo antes de entregarnos al hacer… No importa, pues, que las respuestas que demos a nuestras preguntas sean luego corregidas por el tiempo”.
Tal vez sin pensarlo siquiera, muchos pasamos pasmados por este momento, pero Liliannys Noemy Noris Parra ya conocía su vocación desde los 10 años, un regalo del padre, MC. Tr@ker, transferencia familiar tan rara en estos tiempos donde algo más sustituyó los valores familiares que tanto brillo de continuación sintetizada a la ruptura inmanente de las nuevas generaciones dio otrora. Parece ser que la libertad del underground sigue rescatando los valores que otro ente sustituyó por causas y conflictos ajenos.
Menin@ fue el nombre escogido por Liliannys para los escenarios, supongo que como válida analogía de la dama de familia noble que desde muy joven entraba a servir a la reina o a las infantas niñas. Muy joven es, y hacer arte, hacer rap es sin duda un alto servicio. El nombre se refresca con el esnobismo que significa el “at” en estos tiempos de hipertexto. Trabajo familiar, equipo unido, es la respuesta que nos deja esta adolescente.
Menin@: “Tengo 14 años, pero comencé a los 10 años, en el Mestre (centro cultural de la provincia de Holguín). Mi papá me dijo: ‘y ¿por qué tú no cantas igual que yo?’. A mí me gustaba desde antes, pero no lo había intentado aún”.
“Yo hago las composiciones y mi papá hace los arreglos. Me gustan todas las raperas, pero todavía no he encontrado la que más me guste. Estuve en una academia para la interpretación que le pusimos los ‘Trebolitos’ porque nos tutoran el grupo Trébol Teatro, pero esto es diferente del rap, aunque me ha servido para descubrir otras formas de cantar y aunque todavía no he podido encontrar mi estilo, estoy viendo y escuchando otras formas de cantar. Lo estoy buscando”.
“Lo que hago, pienso que me puede ayudar en el futuro a hacer mi carrera y mi vida, y aprender la cultura. Quisiera tener una carrera como rapera. A veces me pongo un poco nerviosa cuando subo al escenario, pero me gusta mucho. Tengo 12 temas y pienso grabarlos en un estudio independiente, el 18A16 con Malcoms. Me gustaría que la gente escuche más, que conozcan a varias personas y se vayan relacionando. Algunos temas tratan sobre las mujeres que son incomprendidas y las personas quieren que fracasen, pero ellas no lo dejan, otros tratan sobre la adolescencia y los riesgos de quedar embarazada. Son problemas de la sociedad, particularmente de mi ciudad. A veces cuando voy por ahí y veo una cosa, lo anoto y voy así buscando la rima, y después se lo doy a mi papá para que lo arregle. Primero hago una historia y después voy buscando la rima”.
Lilianys ha participado recientemente en el Festival Creciendo con el Hip Hop que reúne a adolescentes con sus mismas inclinaciones. No sé a usted, pero a mí me parece sorprendente el trabajo que esta pequeña hace, la potencia, la agudeza y la valentía con que desde el escenario: describe, acusa y resuelve.
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