Anarquía para pensar
18 de agosto de 2014
Una de las promociones del dúo Anarquía dice que ellos siempre serán la cortesía. Keyle Herrera y Javier Abreu se unieron hace menos de un año para formar su propia agrupación musical, y ahora andan por las calles de Centro Habana compartiendo sus creaciones con los amigos y buscando un productor musical que los ayude con la promoción de su trabajo.
Según Keyle, ninguno de los dos fue a una escuela especializada en este arte, y ambos aprendieron con profesores particulares. Javier estudió canto, piano y además es graduado del Politécnico de Economía, de la Habana Vieja. “Tratamos de hacer algo novedoso, algo revolucionario, por eso el nombre de Anarquía. Nosotros queremos hacer una revolución en lo que respecta al modo de pensar, a la moral, a la ética, al modo de comportarse de la juventud, para que le presten más atención a las virtudes, que es lo que estamos perdiendo”. Nos contó Keyle.
Mientras Javier agrega que traen nuevas propuestas desde el punto de vista de la música y de las canciones. “Musicalmente trabajamos una fusión que tiene muchos elementos de la música cubana, además de hacer reguetón. Y este estilo que defendemos ya se ha convertido en un sello nuestro. Es decir, hacemos música cubana con elementos de reguetón, merengue electrónico y otros”.
Hace alrededor de diez años que trabajan juntos, pero también forman parte de otras agrupaciones. Ambos estuvieron en Latinos de Corazón, y ahora están en una orquesta que se llama Onaredo, donde trabajan como percusionistas.
“Decidimos formar Anarquía, porque muchas veces queremos hacer cosas que no podemos llevar a cabo si estamos dirigidos por otras personas. Por eso emprendimos una nueva historia que desde ahora le garantizo éxito rotundo, ya que la misma está cimentada sobre bases sólidas”, argumenta Keyle.
Pero a pesar de esos deseos de llevarle su música al público juvenil, estos dos jóvenes han tenido que conformarse con un dúo debido a no tener las posibilidades económicas para comprar instrumentos y formar una orquesta. En ocasiones, según comentan, trabajan con un DJ y ellos mismos cantan, hacen los backgrounds y componen las canciones. Además, gracias al estudio de Mr. King Records han logrado hacer realidad muchos de sus sueños.
Por el momento tienen cinco temas grabados: “Se pone sata”, “Fue mía”, “Andando”, “Mala maña” y “Vívela”. Con esta última canción hicieron un vídeo clip, aunque aún se lamentan porque la grabación no quedó con mejor calidad, sólo que todo esto que hacen lo pagan con su propio dinero y todavía su proyecto no es tan rentable como para darse esos gustos.
“Nos hemos presentado en muy pocos lugares, la política que se mueve en el ámbito musical a veces le cierra un poco las puertas a quienes no fuimos a una escuela de música y realmente necesitamos eso, un espacio para presentarnos y que la gente pueda beneficiarse con este gran proyecto. Si no tienes una plantilla, no perteneces a una empresa, no puedes presentarte en muchos lugares. ¡Pero si el Benny Moré era un aficionado!” Exclama Keyle.
Por su parte, Javier sabe el reto que ambos enfrentan. “Estamos en un mundo totalmente comercializado y nosotros de alguna manera jugamos con eso. Hacemos canciones comerciales y le insertamos mensajes educativos para la juventud”.
Por suerte los deseos de crear no los han hecho desistir de su objetivo. Saben las dificultades materiales y humanas que encontrarán en el camino, pero la fama y el dinero no es su meta como ellos mismos dicen, la verdadera miseria radica en la falta de cultura. Por eso, prefieren despedirse con un mensaje que los define: “Anarquía se levanta contra la banalidad. Estamos proporcionando ideas, queremos que la juventud mejore su vocabulario y estamos sembrando esa semilla para que algún día fructifique y esos jóvenes lleguen al éxito. Sí se puede lograr la popularidad con letras contundentes porque estamos tratando de introducirnos en la mente del ser humano para hacerlo pensar”.
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18 de agosto de 2014
Una de las promociones del dúo Anarquía dice que ellos siempre serán la cortesía. Keyle Herrera y Javier Abreu se unieron hace menos de un año para formar su propia agrupación musical, y ahora andan por las calles de Centro Habana compartiendo sus creaciones con los amigos y buscando un productor musical que los ayude con la promoción de su trabajo.
Según Keyle, ninguno de los dos fue a una escuela especializada en este arte, y ambos aprendieron con profesores particulares. Javier estudió canto, piano y además es graduado del Politécnico de Economía, de la Habana Vieja. “Tratamos de hacer algo novedoso, algo revolucionario, por eso el nombre de Anarquía. Nosotros queremos hacer una revolución en lo que respecta al modo de pensar, a la moral, a la ética, al modo de comportarse de la juventud, para que le presten más atención a las virtudes, que es lo que estamos perdiendo”. Nos contó Keyle.
Mientras Javier agrega que traen nuevas propuestas desde el punto de vista de la música y de las canciones. “Musicalmente trabajamos una fusión que tiene muchos elementos de la música cubana, además de hacer reguetón. Y este estilo que defendemos ya se ha convertido en un sello nuestro. Es decir, hacemos música cubana con elementos de reguetón, merengue electrónico y otros”.
Hace alrededor de diez años que trabajan juntos, pero también forman parte de otras agrupaciones. Ambos estuvieron en Latinos de Corazón, y ahora están en una orquesta que se llama Onaredo, donde trabajan como percusionistas.
“Decidimos formar Anarquía, porque muchas veces queremos hacer cosas que no podemos llevar a cabo si estamos dirigidos por otras personas. Por eso emprendimos una nueva historia que desde ahora le garantizo éxito rotundo, ya que la misma está cimentada sobre bases sólidas”, argumenta Keyle.
Pero a pesar de esos deseos de llevarle su música al público juvenil, estos dos jóvenes han tenido que conformarse con un dúo debido a no tener las posibilidades económicas para comprar instrumentos y formar una orquesta. En ocasiones, según comentan, trabajan con un DJ y ellos mismos cantan, hacen los backgrounds y componen las canciones. Además, gracias al estudio de Mr. King Records han logrado hacer realidad muchos de sus sueños.
Por el momento tienen cinco temas grabados: “Se pone sata”, “Fue mía”, “Andando”, “Mala maña” y “Vívela”. Con esta última canción hicieron un vídeo clip, aunque aún se lamentan porque la grabación no quedó con mejor calidad, sólo que todo esto que hacen lo pagan con su propio dinero y todavía su proyecto no es tan rentable como para darse esos gustos.
“Nos hemos presentado en muy pocos lugares, la política que se mueve en el ámbito musical a veces le cierra un poco las puertas a quienes no fuimos a una escuela de música y realmente necesitamos eso, un espacio para presentarnos y que la gente pueda beneficiarse con este gran proyecto. Si no tienes una plantilla, no perteneces a una empresa, no puedes presentarte en muchos lugares. ¡Pero si el Benny Moré era un aficionado!” Exclama Keyle.
Por su parte, Javier sabe el reto que ambos enfrentan. “Estamos en un mundo totalmente comercializado y nosotros de alguna manera jugamos con eso. Hacemos canciones comerciales y le insertamos mensajes educativos para la juventud”.
Por suerte los deseos de crear no los han hecho desistir de su objetivo. Saben las dificultades materiales y humanas que encontrarán en el camino, pero la fama y el dinero no es su meta como ellos mismos dicen, la verdadera miseria radica en la falta de cultura. Por eso, prefieren despedirse con un mensaje que los define: “Anarquía se levanta contra la banalidad. Estamos proporcionando ideas, queremos que la juventud mejore su vocabulario y estamos sembrando esa semilla para que algún día fructifique y esos jóvenes lleguen al éxito. Sí se puede lograr la popularidad con letras contundentes porque estamos tratando de introducirnos en la mente del ser humano para hacerlo pensar”.
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