El repertorio es un integrante del grupo que nadie invita a tocar



La Zorra y el Cuervo sirvió de sede nuevamente del espectáculo “Puente Musical”, del programa radial “A Buena Hora”, de la emisora Radio Taíno. En esta oportunidad, Emilio Veitía y Tr3s Palabras fueron los anfitriones de los invitados Julio Montoro, Ivette Letusé, Julio Rigal y Eduardo Sandoval.

Este es un proyecto totalmente libre e independiente dirigido por Manolo Luis. La entrada al club es totalmente gratuita y se realiza de forma esporádica los sábados, de dos a cuatro de la tarde. Es un lugar donde público y artistas interactúan de manera nunca vista en los escenarios cubanos. Pudimos constatar la buena vibra imperante en este espacio libre de ataduras y compromisos de cualquier tipo.

Al culminar el concierto, nos acercamos a Emilio Veitía, compositor, cantante, guitarrista y baterista de larga trayectoria en el ambiente underground cubano quien nos comentó: “Con Tr3s Palabras me he dejado llevar con lo que ha llegado a mí. Uno no puede luchar contra las circunstancias. A veces uno quiere trabajar con determinado músico, pero a este no le interesa tu propuesta. Me replanteé totalmente mi proyecto, sobre todo en lo concerniente al repertorio. Es muy bueno tocar tus temas, pero a veces no funcionan en todos los lugares y para poder trabajar y sobrevivir, uno tiene que hacer concesiones y montar versiones lo mismo en español que en inglés. Como dice Marta Valdés: ‘el repertorio es un integrante de la banda que nadie invita a tocar’”.

“Siempre tratamos de abarcar lo mayor posible. A veces insertamos temas de mi autoría, pero cuando llego a los lugares voy mirando el público y decido lo que vamos a tocar”.

“Tenemos nuevos componentes en la agrupación, Hernán Cortés en la batería y Pedro Lezcano en la guitarra acústica. Se han insertado de lo más bien y se han aprendido todas nuestras canciones en menos de un mes. Lezcano encaja perfectamente y lo sumé porque necesitamos otro instrumentista en la banda para hacer los solos, anteriormente asumidos por el pianista Roger Riso en su totalidad, y ya podemos variar un poco enriqueciendo nuestra sonoridad”.

“Varios músicos han tenido que abandonar sus agrupaciones porque en estos momentos el Instituto Cubano de la Música está negado a avalar a los músicos, así que todo aquel que no lo obtenga, no puede integrar banda alguna. Es una situación difícil, varios se han quedado sin trabajo y hay bastante gente pasando necesidad por ahí”.

“Tr3s Palabras ha logrado una mezcla muy interesante transitando desde lo tradicional hasta el jazz contemporáneo. Me gusta dirigir, pero no predisponer a nadie. Si estimo que los músicos tienen un valor musical considerable, dejo que hagan su trabajo con libertad. Muchas veces tienen ideas de los arreglos de los temas mucho mejores que las mías”.

“Prefiero trabajar así, es más natural y en esta época de imposiciones ser de esa manera da muy buen resultado. Es bien difícil lograr un circuito estable de trabajo. Si no eres del status quo no te dejan salir en los medios y nadie te conoce. Hoy por hoy es bien difícil la subsistencia de los grupos como nosotros que hemos optado por ser diferentes, apartados de todo lo que nos huela a intereses institucionales. Las disqueras cubanas son muy inertes, no tienen dinero para nada y no pueden hacerte promoción ni ayudarte”.

“Las instituciones y los músicos sufrimos de incomprensiones mutuas. A la hora de trabajar tienes que irte por encima de ellas, no puedes estar pensando en los dirigentes porque si sigues su ritmo, entonces no tocas en ningún lugar. Las entidades no están diseñadas para ayudar a los músicos, más bien para controlarlos. Por eso insistimos y grabamos un disco y un vídeo de manera independiente. Lo regamos por la radio nosotros mismos, no esperamos que nadie nos hiciera el favor y de esa manera estamos fraguando nuestro camino al éxito sin deberle nada a nadie”.

“Nos mantenemos latiendo y gracias a nuestra permanencia, ya el público nos está haciendo caso. No basta con sonar bien, tienes que tener dominio de la escena para llegar a un club o restaurante privado y que la gente se divierta contigo, eso te lo exigen en cualquier parte del mundo. El público tiene que asimilarte”.

“Día a día luchamos contra el desánimo que es el peor enemigo que puede tener un músico. Muchos en Cuba han desistido por el desánimo. Conozco a más de uno que se ha rendido obligado por las instituciones. Pero te aseguro que eso no pasará con Tr3s Palabras”.

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