Que la buena música nunca se apague



“Solo puedo existir si ella está presente”, es como piensa una de las nuevas caras del género urbano reggaeton-fusion, destacando que no hay nada más importante en la vida que hacer lo que más nos gusta.

Andro Aldama, conocido en los escenarios como Yuniel, en sus 21 años de vida y a pesar de la timidez que lo caracteriza, su reservada comunicación y poca influencia profesional, no ha necesitado dejar su imagen para llegar a las personas, otra de las cualidades que lo distinguen en su comunidad. “Aquí en La Habana, La Lisa donde nací y me crie, es donde tengo mis compañeros de vida, a ellos les debo gran parte de lo que hace cuatro años nació llamándose Regalando Música, un proyecto que ha sufrido obstáculos con frecuencia, desde la envidia de los mismos músicos que hacen lo posible e imposible para evitar el nacimiento de nuevas estrellas y la mayoría quiere opacarles el brillo, hasta en los escenarios que se ven cosas. Pero en fin, nunca ha dejado de existir, pues también soy perseverante y me gusta lo que hago”.

A pesar de no ser un chico playboy, no se detiene a pensar en su imagen personal, sino que actúa como alguien que combina en su mente: artes y estilos en la búsqueda del carisma que acompaña su creación musical. aunque no tuvo la gran suerte de conservar el amor que compartía con su pareja, piensa que estando soltero encuentra sus ventajas con más claridad, y son varias las fanáticas que lo prefieren en su lista, además encuentra libertad cuando se trata de liberar la mente y darle diversión fuera de la rutina.

Yuniel es una persona que cuenta con un talento nato para crear sus propias composiciones. “Tengo mis trucos para componer, pero el principal y que además convierto en gesto natural, es un pequeño sonido que hago con la boca, a mi manera, el cual es un poco difícil de entender”.

Sus letras están marcadas por la diversidad, y mantienen la belleza y claridad de los mensajes que se propone transmitir, sin llegar a la obscenidad y sin olvidar que su música se define por el buen ritmo bailable, contagioso y pegajoso. “Surgió mi primera canción: ‘Levanta Las Manos’, de todas la favorita, porque fue entonces que descubrí mi estrella como solista y tomé la decisión de abandonar mi antiguo grupo Revolución Musical. Era inevitable mi afán por querer ser más y más grande”.

De esta forma y por el constante crecimiento, aumentó su repertorio personal con canciones como: “Baila Como Suena”, “Tu Decisión”, y “He Venido a Decirte Quien Soy”. Actualmente, en combinación con el grupo Karta Blanca y la colaboración de varios estudios, ha logrado un marcado avance en su carrera personal con “Bailando Se Luce”. “Me volví loco, no encontraba nada y ni mis trucos funcionaban. Daba vueltas al barrio y entonces fue cuando decidí mirarme en el espejo del artista que mucho me ha inspirado y encontré mi estribillo, el mismo que me tiene hoy muy contento”.

No se molesta en ocultar que es una persona de clase media, otro de los tantos obstáculos en el camino de la música, pero como dice: “Soy perseverante (…) y le daré en algún momento la comodidad que merece ella, mi mamá. Sólo por verla feliz, es soñar contando con la realidad (…) convertirme en la figura de las personas que esconden la música por falta de decisión o por no creer poder llegar y demostrar que hay que llorar muchas veces, pero también se llega a ser feliz”.

Es bueno contar con las personas que tanto se aman para poder alcanzar las metas y a este joven talento no le ha faltado nunca ese apoyo de sus seres queridos a los que les está eternamente agradecido porque tenerlos siempre juntos es su mayor sueño hecho realidad.

Con esta lista personal ha cautivado a su público y aunque no ha tenido la bendición de tocar el cielo, lucha por su espacio junto a las demás estrellas. “Sigan buscando letras para que la buena música nunca se apague”, y con esta petición final se despide.

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