Ajiaco de viernes por la noche
13 de octubre de 2014
Desde las nueve de la noche comienzan a llegar los amigos protagonistas de la peña de Lázaro Yasiel Madera, alias El Negro Lachi. Los cuartos viernes de cada mes, en la Casa del Joven Creador, Lachi y sus invitados tienen creado un espacio que se han ganado a pura sangre.
Así sucedió el pasado 25 de agosto, una noche memorable según sus protagonistas y el público presente. Allí convergieron trova, música instrumental, rock and roll, rap, improvisación, poesía y hasta fotografía artística. Pues sí, tal y como se cuenta, todas estas manifestaciones se mezclaron para brindarles a los presentes un delicioso ajiaco de viernes en la noche.
Pocas personas estaban frente al escenario, como casi siempre, pues aunque espacios como este han crecido en calidad y entusiasmo, aún muchos jóvenes lo rechazan o simplemente no existen las vías para promocionar este tipo de actividades. La fama o la popularidad de los artistas, como prefiera llamársele, aún influyen en la selección que muchos hacen dentro de las ofertas recreativas.
Sin embargo, la peña sucedió. El inicio estuvo marcado por unas canciones trovadorescas, con guitarra acústica, del anfitrión y otras de Rayko Amaro, quien prefiere acompañar sus letras con backgrounds y guitarra eléctrica. Como sucede muchas veces, entre pan y pan, la poesía de Yasmany con un toque humorístico muy refinado. Mientras, un grupo de estudiantes de fotografía de San Alejandro dejaba constancia del evento, ya que habían perdido el ómnibus que los llevaría hasta Viñales y decidieron quedarse a compartir este espacio musical. El espectáculo quedaría guardado en la memoria con sus excelentes cámaras.
Para desgracia de muchos, hubo que esperar hasta las once para que todo comenzara, pues un adaptador en ausencia impedía conectar una laptop a la consola de audio y reproducir los backgrounds de Rayko. Lo cual no provocó una reacción pasiva del Lachi que declaró su clásica frase: “Yo no dejo quemao a nadie”, y realmente no paró hasta encontrar la solución y dar por inaugurada la peña de ese día.
La canción “Mi ciudad” rompió el silencio. Su objetivo era rendir honores a la natal Pinar del Río de muchos allí presentes, a continuación se produjo el debut de Rayko con un instrumental que pasa por muchos estilos y técnicas de la guitarra eléctrica.
Luego, mientras Lachi hacía otra de sus canciones llegó Dennys, presidente de la peña y director del grupo de rap Los Compinches, con su clásica camiseta de la bandera cubana y un perro guardián y fiel que nunca lo deja de acompañar. No habían pasado veinte minutos de su llegada y ya estaba subido al escenario pidiendo que tocaran una secuencia de acordes que él acoplaba, y aprovechó para hacer un tema que había compuesto recientemente a su madre, que según sus palabras, es el tema más importante de su vida.
A la fiesta se sumó otro poeta que declamó varias de sus composiciones, entre ellas una llamada “Banca Rota”: “Cada día estoy más viejo, cada día me gustan más jóvenes, cada día me cuestan más y cada día tengo menos dinero”.
Así entre las improvisaciones de Dennys y las cuerdas de Lachi y Rayko, se cocinó el ajiaco de viernes por la noche.
Aunque muchos no lo sepan, en la calle principal de Pinar del Río funciona un espacio para la música underground y en el sitio puede pasar una noche agradable cualquier grupo de jóvenes, alejados de la canción comercial. Sólo nos queda antes de finalizar, dar gracias a este grupo de jóvenes que hacen posible esta peña como una excelente alternativa artística en la ciudad.
Comentarios Dejar un comentario
13 de octubre de 2014
Desde las nueve de la noche comienzan a llegar los amigos protagonistas de la peña de Lázaro Yasiel Madera, alias El Negro Lachi. Los cuartos viernes de cada mes, en la Casa del Joven Creador, Lachi y sus invitados tienen creado un espacio que se han ganado a pura sangre.
Así sucedió el pasado 25 de agosto, una noche memorable según sus protagonistas y el público presente. Allí convergieron trova, música instrumental, rock and roll, rap, improvisación, poesía y hasta fotografía artística. Pues sí, tal y como se cuenta, todas estas manifestaciones se mezclaron para brindarles a los presentes un delicioso ajiaco de viernes en la noche.
Pocas personas estaban frente al escenario, como casi siempre, pues aunque espacios como este han crecido en calidad y entusiasmo, aún muchos jóvenes lo rechazan o simplemente no existen las vías para promocionar este tipo de actividades. La fama o la popularidad de los artistas, como prefiera llamársele, aún influyen en la selección que muchos hacen dentro de las ofertas recreativas.
Sin embargo, la peña sucedió. El inicio estuvo marcado por unas canciones trovadorescas, con guitarra acústica, del anfitrión y otras de Rayko Amaro, quien prefiere acompañar sus letras con backgrounds y guitarra eléctrica. Como sucede muchas veces, entre pan y pan, la poesía de Yasmany con un toque humorístico muy refinado. Mientras, un grupo de estudiantes de fotografía de San Alejandro dejaba constancia del evento, ya que habían perdido el ómnibus que los llevaría hasta Viñales y decidieron quedarse a compartir este espacio musical. El espectáculo quedaría guardado en la memoria con sus excelentes cámaras.
Para desgracia de muchos, hubo que esperar hasta las once para que todo comenzara, pues un adaptador en ausencia impedía conectar una laptop a la consola de audio y reproducir los backgrounds de Rayko. Lo cual no provocó una reacción pasiva del Lachi que declaró su clásica frase: “Yo no dejo quemao a nadie”, y realmente no paró hasta encontrar la solución y dar por inaugurada la peña de ese día.
La canción “Mi ciudad” rompió el silencio. Su objetivo era rendir honores a la natal Pinar del Río de muchos allí presentes, a continuación se produjo el debut de Rayko con un instrumental que pasa por muchos estilos y técnicas de la guitarra eléctrica.
Luego, mientras Lachi hacía otra de sus canciones llegó Dennys, presidente de la peña y director del grupo de rap Los Compinches, con su clásica camiseta de la bandera cubana y un perro guardián y fiel que nunca lo deja de acompañar. No habían pasado veinte minutos de su llegada y ya estaba subido al escenario pidiendo que tocaran una secuencia de acordes que él acoplaba, y aprovechó para hacer un tema que había compuesto recientemente a su madre, que según sus palabras, es el tema más importante de su vida.
A la fiesta se sumó otro poeta que declamó varias de sus composiciones, entre ellas una llamada “Banca Rota”: “Cada día estoy más viejo, cada día me gustan más jóvenes, cada día me cuestan más y cada día tengo menos dinero”.
Así entre las improvisaciones de Dennys y las cuerdas de Lachi y Rayko, se cocinó el ajiaco de viernes por la noche.
Aunque muchos no lo sepan, en la calle principal de Pinar del Río funciona un espacio para la música underground y en el sitio puede pasar una noche agradable cualquier grupo de jóvenes, alejados de la canción comercial. Sólo nos queda antes de finalizar, dar gracias a este grupo de jóvenes que hacen posible esta peña como una excelente alternativa artística en la ciudad.
Comentarios Dejar un comentario
- No hay comentarios en este momento.