Erase una vez un 7 de noviembre en la Raspadura



Nadie se esperó ese momento. Habrá un antes y un después para el 7 de noviembre en la Rotonda de la Raspadura, en el Reparto Portuondo en Santiago de Cuba. El concierto de Sangre de Reggae y Siete Sellos, patrocinado y producido por PMU, convirtió ese redondel en un carnaval de personas, entre ellos familias con sus niños.

Lo mismo te encontrabas a un rasta, un hippie, un rapero, un amante del reggaetón o la salsa, rockeros. Hasta pintores y bailarines de danza contemporánea se vieron en el público tratando de despojarse de sus sentimientos para tirar unos pasillitos a tiempo de reggae.

PMU recogió opiniones antes y después de este concierto.

Antes del concierto

Darwin de Golpe Seko, grupo de rap de Santiago de Cuba: “Lo que espero del concierto es que todo el mundo lo disfrute. Yo sé que todo va a quedar bien, sabemos que Sangre de Reggae tiene tremendo swing y a la gente le gusta”.

Corazón: “Estoy bien, esperando lo mejor del concierto. Sangre de Reggae acostumbra a dar lo mejor al público y eso es lo que estamos esperando en la noche”.

Maki: “Nosotros fuimos a un concierto en la Casa del Caribe que estuvo muy bueno. Es decir, el grupo tiene muy buenas influencias y estoy segura que va a ser muy bueno. Además, el público lo está esperando”.

Pedro Pellón de Sentimiento Rapero, grupo de rap de Santiago de Cuba: “Me siento súper reggae esperando que la banda toque. Este año, el 6 de febrero, para el aniversario de Bob Marley tocaron y estoy súper enganchado con esta historia”.

William Seguí, mientras asaba un puerco en una de las aceras de la Rotonda: “Estamos aquí asando el macho para la feria de mañana. Aprovechando para la juventud, no sé bien quién va a tocar, pero me gusta el reggae”.

Después del concierto

El Locón: “Me siento fantástico con este mensaje que ha dado Sangre de Reggae aquí en la rotonda de Portuondo. Me siento en realidad como un ángel. Música linda. Rastafaris. Me siento en verdad como un príncipe”.

Luis Ernesto: “Creo que se ha cumplido el objetivo. Me siento a gusto, esto hace falta que se extienda un poco más y que la comunidad se sienta más involucrada con el reggae”.

Holguinero estudiante universitario en la UO: “Me sentí muy bien, muy buena música. Bastante hibridados todos los géneros. Así que perfecto, voy a repetir el concierto. La próxima presentación voy a estar. Los músicos se ven muy profesionales, se descarga igual”.

Elodia Jiménez Quintero, una vecina: “Me he sentido muy bien porque es un grupo cultural nuevo. Ha reunido a una masa de jóvenes de aquí de Portuondo y de Flores que se necesita siempre. Que no quede aquí en este barrio, sino que se extienda a todo Santiago de Cuba porque el grupo toca bueno, anima a la juventud y a nosotros los no tan viejos también”.

Israider, técnico de audio: “Estamos aquí desde las 2:30 p.m. o 3 p.m. Quisiera agradecer a Osmany, Revilla, Juan y a los demás compañeros de trabajo. Repetiría con Sangre de Reggae otra vez, me gustó el sonido de ellos”.

Si hay algo que trascendió al otro día en esas mismas calles y entre los vecinos, fue la palabra: tranquilidad. Porque además del disfrute y de la bailadera, con su correspondiente dosis de gozadera, así transcurrió toda la noche: bonita, disfrutable y tranquila. Ojalá eso sea un cliché y lo puedan vivir los que no han tenido la oportunidad de disfrutar una experiencia única como la tuvieron los santiagueros esa noche del viernes 7 de noviembre de 2014, en la Rotonda La Raspadura del Reparto Portuondo, cuando tocaron Siete Sellos y Sangre de Reggae.

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