El hip hop es por naturaleza contestatario



Muchos son los criterios que rondan alrededor del hip hop contestatario en Cuba. El discurso crítico y desenfadado que abunda en las letras de los que hacen rap en la Isla, ha generado una fuerte censura por parte de las instituciones culturales del país. Varios son los antropólogos que han estudiado el tema, pero decidí que fuese un artista del género quien despejara mis dudas al respecto.

Contacté con Bárbaro El Urbano Vargas, y con la humildad que lo caracteriza decidió recibirme en su casa. De inmediato comenzamos a conversar e intenté que me diera sus impresiones sobre este tema.

PMU: ¿Qué es el hip hop contestatario?

Bárbaro: Antes que nada pienso que es un término que se creó y se puso de moda, ya que el hip hop en sí es contestatario. Nosotros tenemos como referencia el rap de los comienzos que nació producto de la desigualdad social y racial que había en los Estados Unidos, y con el paso del tiempo se convirtió en un género comercial. Aquí conservamos esa esencia, por eso el hip hop siempre ha tenido un carácter contestatario, que es manifestarse en contra de lo que crees está mal y afecta a los más desfavorecidos. Estas cosas han ido cambiando, pero en esencia este género es contestatario.

PMU: ¿Cuáles son, a tu entender, las causas que provocaron el nacimiento del hip hop contestatario en nuestro país?

Bárbaro: Antes que nada llegó aquí porque raperos como Rubén e Yrak vieron videos y música de este género, y a partir de ahí comenzaron a trabajar. Mucho después surgió Anónimo Consejo, Hermanos de Causa y otros. En Estados Unidos el fenómeno del hip hop nació por causas específicas de aquella sociedad, pero a medida que fue llegando a otros países los artistas lo llevaron al medio en que vivían. En Cuba lo hacemos porque no estamos de acuerdo con muchas de las cosas que nos han impuesto. Al principio algunos raperos tocaron temas que no tenían que ver con nosotros, luego grupos como Hermanos de Causa comenzaron a tocar temas políticos y sociales, hasta que llegaron Los Aldeanos y revolucionaron todo.

PMU: ¿Cuán censurados son los raperos que defienden el rap contestatario y en que se basa esa censura?

Bárbaro: No es noticia para nadie que somos súper censurados. Artistas como Raudel y Los Aldeanos han denunciado en innumerables ocasiones la fuerte censura a la que han estado sometidos. Todo esto ocurre producto del discurso que dan en sus canciones, pues es evidente que vivimos en un país donde la crítica no es bien recibida. Las instituciones culturales tienen miedo de que artistas de este género se conviertan en íconos, ya que la música es una de las vías de comunicación que más seguidores alcanza. La falta de espacios nos golpea mucho, yo por ejemplo, que no soy tan conocido por incluir la política en mis letras, he sufrido la suspensión de peñas como la de El Delirio Habanero, sólo por el hecho de que mis letras no se ajustaban al contexto del lugar. Todo se va por encima de lo económico, es un trabajo político muy fuerte en contra del trabajo que hacemos. En la peña que tengo ahora en El Diablo Tun Tun, lo primero que me dijeron fue que debía tener cuidado con el contenido de mis canciones y que no querían a Los Aldeanos ni a Escuadrón Patriota. Esto es una muestra más que evidente de la enorme censura a la que estamos expuestos.

PMU: ¿Crees que el mensaje que brindan en sus temas llegan a nuestra sociedad de alguna manera?

Bárbaro: En lo personal, lo primero que pienso a la hora de escribir es en quienes me escuchan. Es por eso que los raperos cubanos amamos lo que hacemos, por la utilidad que tiene. Esto viene acompañado por un objeto social, pues por muy pequeño que sea el sector al que le llegue, yo sé que causa efecto. Esto lo veo en la manera en que se comporta el público, la proyección, la manera de desenvolverse. La época en la que vivimos y las condiciones sociales por las que transita el país, ha hecho que las personas carezcan de identidad. Por esto lucha el hip hop contestatario en Cuba, por abrir las mentes que están cerradas y mostrar que existen otras oportunidades.

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