ArtWoman: las féminas se expresan sin fundamentalismos
5 de enero de 2015
ArtWoman es el nombre del evento que del 12 al 14 de diciembre agrupó mujeres “artivistas” (anagrama para artistas partícipes del activismo y el criticismo social). En la Casa de la Cultura de Playa, en apartamentos de activistas cubanos y en el barrio se dieron cita aquellas que se reconocen en la expresividad emocional y en el intimismo relacional, quienes han ganado y defienden derechos para apostar por la sociedad de la igualdad, pero sin negar la diferencia de las condiciones biológicas ni caer en moralismos.
El hip hop cubano, conjugado en femenino, es compatible con proyectos de autonomía y compromiso social sin prescindir del apoyo masculino, sin olvidar que no todas las mujeres son feministas y no todos los feministas son mujeres. Se agregó además, la voluntad activista de cambiar usos y leyes, no activismo sumarial de clima de intolerancia y de grupos cerrados sobre sí mismos, sino más reflexivo y abierto.
Al principio, consideraron que no les gustaba definirse como feministas, término que a sus ojos, está cargado de agresividad y rechazo a los hombres. Pasada esta etapa no hay miedo a la palabra feminismo, y lo que implica verdaderamente, que amén de sus disímiles corrientes y la venta de ideologías que propicia relecturas de la realidad tergiversando los principios fundamentales del feminismo, tiene un potente impacto en la redefinición de los géneros y en la concepción de mujer, específicamente mujer-artista. La cuestión esencial es la promoción de la igualdad de derecho entre mujeres y hombres. Subvertir, palabra de orden. ¿Dónde, qué, cómo? Ahí comienza el debate.
Los organizadores del evento contaron con Yamay Mejías Hernández, también directora del Proyecto comunitario Somos Mucho Más, como Directora General; Vivian Toca Betancourt como Directora General de Producción; y Malcoms Junco Dufai como Coordinador General.
De Yamay tuvimos las primicias. “La palabra ‘festival’ es demasiado grande para lo que está abarcando, va a ser un evento más pequeño, el primer Evento Sociocultural de Mujeres Artistas y Activistas. Teníamos 327 solicitudes de artistas de varios países para participar en el evento y se hizo una selección a cargo de Javier Martínez Rodríguez y Liliam Durán Pérez que son los curadores y museógrafos”.
“Es de mujeres, pero hay hombres que están contribuyendo y van a participar dentro de este evento. En el momento que creamos el evento pensábamos emplear sólo mujeres, pero hay hombres que también han contribuido de manera decisiva en resaltar el trabajo de las mujeres en el hip hop. Se van a efectuar talleres, conferencias, danza, teatro callejero, teatro de sala y dos actividades comunitarias”.
La idea surge porque hace dos años atrás se empezaron a hacer festivales de rap femeninos en Holguín, inéditos dentro del movimiento, pero el presupuesto era compartido con otro festival de hip hop y por ende, insuficiente. Claro, el espíritu de hacer arte es difícil de acallar y el ingenio, la inspiración y el oficio se hacen sustitutos del tangible. Aun así, este año se dejó de entregar el presupuesto y finalmente, no se hizo más. ¿La respuesta de las artistas participantes? Como eran en su mayoría de la capital, fue trasladar su sede para La Habana. Tendencia lógica después de tantos años de centralización. Por su parte Yamay movilizó las integrantes del proyecto Somos Mucho Más, o sea, muchas de las raperas de Cuba, e idearon este evento con carácter internacional incluyendo a Argentina, Costa Rica, España, Estados Unidos, México, Uruguay y por supuesto, Cuba, y heterogéneo en cuanto a manifestaciones.
Yamay resalta además, que en muchas de las peñas de rap en las que participa como público o en el escenario, no se pone música hecha por mujeres y que esto afecta la divulgación y el apoyo al trabajo que ellas realizan. “Ya es difícil ser mujer y estar en un movimiento que es casi netamente de hombres, -aclara enérgicamente. Aunque personalmente considero que si hay un movimiento que ha llevado el debate de género a posiciones más cercanas y menos académicas es el hip hop. Se hacen investigaciones y se considera el fenómeno del machismo, no sólo en el plano fáctico, sino en sus dimensiones más humanizadas y simbólicas. Sigo pensando por qué todavía se insiste en esas nomenclaturas en inglés, tal vez para hacerle más internacional, pero ¿y los valores más difíciles de construir como la exaltación de lo propio?”
En cuanto al sitio escogido para su realización, periférico aunque todavía capitalino, pienso que es importante que las actividades culturales se desplacen del centro, pensado geográficamente sin evitar las implicaciones culturales y políticas. La periferia está sedienta de espacios culturales más socializados que promuevan las condiciones sociales que independientemente de las relaciones con el Estado, favorezcan en los seres humanos el desarrollo integral de su persona.
Evento pionero, único de su tipo, pero que tiene que ganar muchísimo en madurez y organización. Como convidado quedé esperando mucho más. No se aprovechó todo el potencial de los participantes y poco a poco cayeron en los trillados caminos de la improvisación. Ahí les va el desafío para la próxima.
Puede encontrar más información en www.artwoman.com o escribir a festivalartwoman@gmail.com.
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5 de enero de 2015
ArtWoman es el nombre del evento que del 12 al 14 de diciembre agrupó mujeres “artivistas” (anagrama para artistas partícipes del activismo y el criticismo social). En la Casa de la Cultura de Playa, en apartamentos de activistas cubanos y en el barrio se dieron cita aquellas que se reconocen en la expresividad emocional y en el intimismo relacional, quienes han ganado y defienden derechos para apostar por la sociedad de la igualdad, pero sin negar la diferencia de las condiciones biológicas ni caer en moralismos.
El hip hop cubano, conjugado en femenino, es compatible con proyectos de autonomía y compromiso social sin prescindir del apoyo masculino, sin olvidar que no todas las mujeres son feministas y no todos los feministas son mujeres. Se agregó además, la voluntad activista de cambiar usos y leyes, no activismo sumarial de clima de intolerancia y de grupos cerrados sobre sí mismos, sino más reflexivo y abierto.
Al principio, consideraron que no les gustaba definirse como feministas, término que a sus ojos, está cargado de agresividad y rechazo a los hombres. Pasada esta etapa no hay miedo a la palabra feminismo, y lo que implica verdaderamente, que amén de sus disímiles corrientes y la venta de ideologías que propicia relecturas de la realidad tergiversando los principios fundamentales del feminismo, tiene un potente impacto en la redefinición de los géneros y en la concepción de mujer, específicamente mujer-artista. La cuestión esencial es la promoción de la igualdad de derecho entre mujeres y hombres. Subvertir, palabra de orden. ¿Dónde, qué, cómo? Ahí comienza el debate.
Los organizadores del evento contaron con Yamay Mejías Hernández, también directora del Proyecto comunitario Somos Mucho Más, como Directora General; Vivian Toca Betancourt como Directora General de Producción; y Malcoms Junco Dufai como Coordinador General.
De Yamay tuvimos las primicias. “La palabra ‘festival’ es demasiado grande para lo que está abarcando, va a ser un evento más pequeño, el primer Evento Sociocultural de Mujeres Artistas y Activistas. Teníamos 327 solicitudes de artistas de varios países para participar en el evento y se hizo una selección a cargo de Javier Martínez Rodríguez y Liliam Durán Pérez que son los curadores y museógrafos”.
“Es de mujeres, pero hay hombres que están contribuyendo y van a participar dentro de este evento. En el momento que creamos el evento pensábamos emplear sólo mujeres, pero hay hombres que también han contribuido de manera decisiva en resaltar el trabajo de las mujeres en el hip hop. Se van a efectuar talleres, conferencias, danza, teatro callejero, teatro de sala y dos actividades comunitarias”.
La idea surge porque hace dos años atrás se empezaron a hacer festivales de rap femeninos en Holguín, inéditos dentro del movimiento, pero el presupuesto era compartido con otro festival de hip hop y por ende, insuficiente. Claro, el espíritu de hacer arte es difícil de acallar y el ingenio, la inspiración y el oficio se hacen sustitutos del tangible. Aun así, este año se dejó de entregar el presupuesto y finalmente, no se hizo más. ¿La respuesta de las artistas participantes? Como eran en su mayoría de la capital, fue trasladar su sede para La Habana. Tendencia lógica después de tantos años de centralización. Por su parte Yamay movilizó las integrantes del proyecto Somos Mucho Más, o sea, muchas de las raperas de Cuba, e idearon este evento con carácter internacional incluyendo a Argentina, Costa Rica, España, Estados Unidos, México, Uruguay y por supuesto, Cuba, y heterogéneo en cuanto a manifestaciones.
Yamay resalta además, que en muchas de las peñas de rap en las que participa como público o en el escenario, no se pone música hecha por mujeres y que esto afecta la divulgación y el apoyo al trabajo que ellas realizan. “Ya es difícil ser mujer y estar en un movimiento que es casi netamente de hombres, -aclara enérgicamente. Aunque personalmente considero que si hay un movimiento que ha llevado el debate de género a posiciones más cercanas y menos académicas es el hip hop. Se hacen investigaciones y se considera el fenómeno del machismo, no sólo en el plano fáctico, sino en sus dimensiones más humanizadas y simbólicas. Sigo pensando por qué todavía se insiste en esas nomenclaturas en inglés, tal vez para hacerle más internacional, pero ¿y los valores más difíciles de construir como la exaltación de lo propio?”
En cuanto al sitio escogido para su realización, periférico aunque todavía capitalino, pienso que es importante que las actividades culturales se desplacen del centro, pensado geográficamente sin evitar las implicaciones culturales y políticas. La periferia está sedienta de espacios culturales más socializados que promuevan las condiciones sociales que independientemente de las relaciones con el Estado, favorezcan en los seres humanos el desarrollo integral de su persona.
Evento pionero, único de su tipo, pero que tiene que ganar muchísimo en madurez y organización. Como convidado quedé esperando mucho más. No se aprovechó todo el potencial de los participantes y poco a poco cayeron en los trillados caminos de la improvisación. Ahí les va el desafío para la próxima.
Puede encontrar más información en www.artwoman.com o escribir a festivalartwoman@gmail.com.
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