Bomba y Manana Records
2 de febrero de 2015
¿Qué cosa es Bomba y Manana? “La fe, la fuerza, el corazón, lo que tú le pones… fuerza para seguir adelante, para seguir luchando, para hacer las cosas mejor”, dicen a coro y sonriendo Maikel Oro, director del grupo Dos Veces Yo y principal operador de Bomba y Manana Records, y Leicester Correa, mi guía para encontrar estudios de grabación independientes en la periferia pinareña.
“Otrora Oro Records hasta que un día Maikel llegó y dijo: ‘esto es Bomba y Manana Music aquí’”, cuenta alegremente Leicester. “Fue cuando mi agrupación se llamaba Incandescente, desde el 98, antes de nadar. Cuando cursaba secundaria”, dice Maikel, y aclaro un poco esta narración en clave de confianza: Maikel Oro es triatlonista y entrenador de esta modalidad en una escuela de deportes. Su formación se realizó en instituciones para jóvenes con actitudes atléticas, pero mucho antes de comenzar su aprendizaje en nado, atletismo y ciclismo, sus inclinaciones por el rap asomaron.
En aquel momento consideraciones como “para ser underground ¿hay que ser rico?” ocupaban la cabeza del joven que intentaba desesperadamente encontrar opciones para objetivar lo que su interior clamaba. Por suerte, siempre contó con el apoyo de su padre y comenzó a desarrollar su vocación “confiando en mí y en la música”, como me dijo.
“Pa’ fuera” fue su primera canción. Ya este título nos adelanta cómo arrancó el proyecto. Muchas veces llegó a su cabeza la idea de que su máximo potencial se hubiera alcanzado con la solución al deseo de “si hubiera sido músico”, pues reconoce en sí aptitudes para la discriminación y memorización de sonidos. Al mismo tiempo que acepta que tal vez esta ha sido la mejor manera, las circunstancias que le han hecho inspirarse y construir su sueño entre arte, deporte y artesanía. Sí, digo artesanía porque todo ha salido de los esfuerzos creadores y personales de este rapero-entrenador-hijo-padre.
“Los raperos éramos los problemáticos, unos negros y yo”, confiesa Maikel. ¿Y por qué esta condena tan temprana?, me pregunto. Alabamos que existan formas positivas de expresar estas angustias de los marginados. Por aquel entonces la solución fue Incandescente, el motivo de que se reunieran e hicieran comunidad, hermandad y música. Luego, vinieron otras aspiraciones que le llevaron a la actual agrupación Dos Veces Yo que “canta lo que sea donde sea”.
“Es así como vivo, dependo de lo que mi público quiere”, sigue diciendo, y es así como las cuestiones existenciales terminan quitando el lugar a ideales o posiciones más trascendentales. Claro, si nos enseñaron que en la pobreza hay que virarse al materialismo desesperado que nos hace más pobres y nos aleja de pensar en las verdaderas causas, en las verdaderas luchas. Si el problema es económico, el beneficio y la conveniencia es la salida de cualquier razonamiento, y lo peor es que nadie desconfía, se pasa el tiempo pensando en necesidades urgentes, encerrando al individuo en sí mismo. Gracias a lo artístico que surge y resurge, aunque también termine siendo aplastado por la lógica del sistema. Tesis: la espiritualidad, la crítica y la inconformidad no es sólo patrimonio de las élites.
En 2005 en el estudio de Papá Humbertico grabó 4 canciones en un día, con Malcoms. Esto cambió su manera de crear y decidió construir su propio estudio independiente que cumple ya 3 años de funcionamiento. Aunque el lector atento habrá notado que hacía mucho más tiempo la idea tenía nombre, caras, pero no presupuesto.
“Aquí se graba todo, hay ciento y pico de grupos grabando aquí ahora, hay que grabar de todo. Aquí graban profesionales y aficionados, lo único que no se puede grabar aquí son instrumentos, los que más espacio ocupan. Aunque hemos intentado varias cosas”, dice el genio operante. “Casi todos los raperos empezaron bailando. Recuerdo hasta Alexei, el de Obsesión que bailaba. Yo hice de todo, luché y ahora estoy aquí perfeccionando cada día más lo que sé”, sigue recordando.
Son aptitudes, una inteligencia, una comprensión más allá de ser cubano, pobre o marginado. Es la posibilidad de transformar lo impuesto, de hacer duras realidades nuevos sueños, de rechazar los códigos que nos incomunican y aíslan para encontrar los que nos une: consciencia y sentimiento, afirmación de la vida.
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2 de febrero de 2015
¿Qué cosa es Bomba y Manana? “La fe, la fuerza, el corazón, lo que tú le pones… fuerza para seguir adelante, para seguir luchando, para hacer las cosas mejor”, dicen a coro y sonriendo Maikel Oro, director del grupo Dos Veces Yo y principal operador de Bomba y Manana Records, y Leicester Correa, mi guía para encontrar estudios de grabación independientes en la periferia pinareña.
“Otrora Oro Records hasta que un día Maikel llegó y dijo: ‘esto es Bomba y Manana Music aquí’”, cuenta alegremente Leicester. “Fue cuando mi agrupación se llamaba Incandescente, desde el 98, antes de nadar. Cuando cursaba secundaria”, dice Maikel, y aclaro un poco esta narración en clave de confianza: Maikel Oro es triatlonista y entrenador de esta modalidad en una escuela de deportes. Su formación se realizó en instituciones para jóvenes con actitudes atléticas, pero mucho antes de comenzar su aprendizaje en nado, atletismo y ciclismo, sus inclinaciones por el rap asomaron.
En aquel momento consideraciones como “para ser underground ¿hay que ser rico?” ocupaban la cabeza del joven que intentaba desesperadamente encontrar opciones para objetivar lo que su interior clamaba. Por suerte, siempre contó con el apoyo de su padre y comenzó a desarrollar su vocación “confiando en mí y en la música”, como me dijo.
“Pa’ fuera” fue su primera canción. Ya este título nos adelanta cómo arrancó el proyecto. Muchas veces llegó a su cabeza la idea de que su máximo potencial se hubiera alcanzado con la solución al deseo de “si hubiera sido músico”, pues reconoce en sí aptitudes para la discriminación y memorización de sonidos. Al mismo tiempo que acepta que tal vez esta ha sido la mejor manera, las circunstancias que le han hecho inspirarse y construir su sueño entre arte, deporte y artesanía. Sí, digo artesanía porque todo ha salido de los esfuerzos creadores y personales de este rapero-entrenador-hijo-padre.
“Los raperos éramos los problemáticos, unos negros y yo”, confiesa Maikel. ¿Y por qué esta condena tan temprana?, me pregunto. Alabamos que existan formas positivas de expresar estas angustias de los marginados. Por aquel entonces la solución fue Incandescente, el motivo de que se reunieran e hicieran comunidad, hermandad y música. Luego, vinieron otras aspiraciones que le llevaron a la actual agrupación Dos Veces Yo que “canta lo que sea donde sea”.
“Es así como vivo, dependo de lo que mi público quiere”, sigue diciendo, y es así como las cuestiones existenciales terminan quitando el lugar a ideales o posiciones más trascendentales. Claro, si nos enseñaron que en la pobreza hay que virarse al materialismo desesperado que nos hace más pobres y nos aleja de pensar en las verdaderas causas, en las verdaderas luchas. Si el problema es económico, el beneficio y la conveniencia es la salida de cualquier razonamiento, y lo peor es que nadie desconfía, se pasa el tiempo pensando en necesidades urgentes, encerrando al individuo en sí mismo. Gracias a lo artístico que surge y resurge, aunque también termine siendo aplastado por la lógica del sistema. Tesis: la espiritualidad, la crítica y la inconformidad no es sólo patrimonio de las élites.
En 2005 en el estudio de Papá Humbertico grabó 4 canciones en un día, con Malcoms. Esto cambió su manera de crear y decidió construir su propio estudio independiente que cumple ya 3 años de funcionamiento. Aunque el lector atento habrá notado que hacía mucho más tiempo la idea tenía nombre, caras, pero no presupuesto.
“Aquí se graba todo, hay ciento y pico de grupos grabando aquí ahora, hay que grabar de todo. Aquí graban profesionales y aficionados, lo único que no se puede grabar aquí son instrumentos, los que más espacio ocupan. Aunque hemos intentado varias cosas”, dice el genio operante. “Casi todos los raperos empezaron bailando. Recuerdo hasta Alexei, el de Obsesión que bailaba. Yo hice de todo, luché y ahora estoy aquí perfeccionando cada día más lo que sé”, sigue recordando.
Son aptitudes, una inteligencia, una comprensión más allá de ser cubano, pobre o marginado. Es la posibilidad de transformar lo impuesto, de hacer duras realidades nuevos sueños, de rechazar los códigos que nos incomunican y aíslan para encontrar los que nos une: consciencia y sentimiento, afirmación de la vida.
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