Nunca se me ha dado la oportunidad
9 de febrero de 2015
En el barrio siempre le pedíamos que tocara algo porque el objetivo era amenizar las descargar típicas del aburrimiento en las noches. Su repertorio era grande y sin haber ido nunca a una escuela de música, se podía jactar de un talento nato con el cual muy pocos nacen.
Yasniel es un chico habanero que según sus palabras, puede tocar cualquier cosa sólo con escucharla la primera vez. Desde los 21 años lleva su música al Malecón habanero donde su público es variado y su repertorio aún más. Pero sobre todo, destaca su deseo de hacer música, de llegar a los oídos de un pueblo capitalino que cada noche sale a despejar al pie de las olas.
No sólo busca demostrar su talento en las noches, también es muy común verlo en la plaza central de la Universidad de la Habana donde conoció a Verónica que según él, es su musa con quien cantaba y de vez en cuando se entretenían en cualquier banco a escribir canciones, o hacer pequeñas descargas donde se unían pequeños grupos de estudiantes a tararear temas de Buena Fe, Ricardo Arjona o cualquier clásico de la guitarra que le pidieran, ¿y por qué no?, algo de sus propias creaciones.
Hoy Yasniel ya es graduado universitario, pero dice que su guitarra siempre estará con él porque no hay mejor amiga que ella, y esta frase me la repitió muchas veces.
Conversando se hacía imperante una primera pregunta: ¿Cuándo descubriste el amor por la guitarra? “Mi tío me enseñó desde pequeño y aunque bien la disfrutaba, le guardaba un poco de recelo porque para mí en aquel entonces, sólo me estaba quitando tiempo a mis juegos infantiles y a mis horas de ‘mataperrear’”.
“Estando en la Universidad, un día salimos con un grupo de amistades al Parque G y allí estaba una chica que siempre me había gustado, pero jamás le había dicho nada. Ella andaba con sus amigas, y gracias a la guitarra y a mis canciones pudimos intercambiar par de miradas, e incluso me le pude insinuar. A partir de ese momento empecé a entender que entre mi guitarra y yo había muchas cosas que aún desconocía”.
Después vinieron las demás y obligadas preguntas. ¿Tienes alguna canción de tu autoría? “Tengo par de canciones que le dediqué una vez a la chica de la que le hablaba anteriormente, y una que le hice a mi mejor amigo, pero no son nada del otro mundo. En realidad nunca he pensado siquiera en hacer un disco, aunque sí que me gustaría, pero está tan distante que parece un sueño, una quimera”.
“No es fácil económicamente enmarcarse en ese proyecto, necesito personas que confíen en mí y en lo que hago, lo cual es difícil de encontrar”.
¿Dónde te has presentado? “Sólo he cantado para mis amigos en el barrio, en pequeñas peñas y en el Malecón para aquellos que eligen estar toda la noche de romance mirando el mar. No me he presentado jamás en algún sitio oficial como bares, cafeterías o discotecas. Quizás sea un proyecto a mediano plazo, pero lo haré. Sólo quiero estar seguro de lo que voy a tocar y para quien lo voy a hacer, pues no quiero tener o hacer canciones sin poco contenido o sin un compromiso artístico”.
¿Qué papel crees que juegan los músicos cubanos en la comunidad? “Es un todo para un todo, los niños que están en primer grado ya oyen música, si lo que oyen no tiene calidad, las letras no tienen un mensaje, o el lenguaje es obsceno, ¿qué futuro nos espera de ellos?”
¿Metas y Objetivos? “Yo estoy claro que estoy empezando y que tengo un camino bien complicado. la situación en la que me encuentro me limita a obtener lo que quiero lograr, pero eso no quita que un futuro no tan lejano quisiera ser parte de algo serio y profesional, tener algún grupo o formar parte de algún proyecto, pero la verdad es que nunca se me ha dado la oportunidad”.
Comentarios Dejar un comentario
9 de febrero de 2015
En el barrio siempre le pedíamos que tocara algo porque el objetivo era amenizar las descargar típicas del aburrimiento en las noches. Su repertorio era grande y sin haber ido nunca a una escuela de música, se podía jactar de un talento nato con el cual muy pocos nacen.
Yasniel es un chico habanero que según sus palabras, puede tocar cualquier cosa sólo con escucharla la primera vez. Desde los 21 años lleva su música al Malecón habanero donde su público es variado y su repertorio aún más. Pero sobre todo, destaca su deseo de hacer música, de llegar a los oídos de un pueblo capitalino que cada noche sale a despejar al pie de las olas.
No sólo busca demostrar su talento en las noches, también es muy común verlo en la plaza central de la Universidad de la Habana donde conoció a Verónica que según él, es su musa con quien cantaba y de vez en cuando se entretenían en cualquier banco a escribir canciones, o hacer pequeñas descargas donde se unían pequeños grupos de estudiantes a tararear temas de Buena Fe, Ricardo Arjona o cualquier clásico de la guitarra que le pidieran, ¿y por qué no?, algo de sus propias creaciones.
Hoy Yasniel ya es graduado universitario, pero dice que su guitarra siempre estará con él porque no hay mejor amiga que ella, y esta frase me la repitió muchas veces.
Conversando se hacía imperante una primera pregunta: ¿Cuándo descubriste el amor por la guitarra? “Mi tío me enseñó desde pequeño y aunque bien la disfrutaba, le guardaba un poco de recelo porque para mí en aquel entonces, sólo me estaba quitando tiempo a mis juegos infantiles y a mis horas de ‘mataperrear’”.
“Estando en la Universidad, un día salimos con un grupo de amistades al Parque G y allí estaba una chica que siempre me había gustado, pero jamás le había dicho nada. Ella andaba con sus amigas, y gracias a la guitarra y a mis canciones pudimos intercambiar par de miradas, e incluso me le pude insinuar. A partir de ese momento empecé a entender que entre mi guitarra y yo había muchas cosas que aún desconocía”.
Después vinieron las demás y obligadas preguntas. ¿Tienes alguna canción de tu autoría? “Tengo par de canciones que le dediqué una vez a la chica de la que le hablaba anteriormente, y una que le hice a mi mejor amigo, pero no son nada del otro mundo. En realidad nunca he pensado siquiera en hacer un disco, aunque sí que me gustaría, pero está tan distante que parece un sueño, una quimera”.
“No es fácil económicamente enmarcarse en ese proyecto, necesito personas que confíen en mí y en lo que hago, lo cual es difícil de encontrar”.
¿Dónde te has presentado? “Sólo he cantado para mis amigos en el barrio, en pequeñas peñas y en el Malecón para aquellos que eligen estar toda la noche de romance mirando el mar. No me he presentado jamás en algún sitio oficial como bares, cafeterías o discotecas. Quizás sea un proyecto a mediano plazo, pero lo haré. Sólo quiero estar seguro de lo que voy a tocar y para quien lo voy a hacer, pues no quiero tener o hacer canciones sin poco contenido o sin un compromiso artístico”.
¿Qué papel crees que juegan los músicos cubanos en la comunidad? “Es un todo para un todo, los niños que están en primer grado ya oyen música, si lo que oyen no tiene calidad, las letras no tienen un mensaje, o el lenguaje es obsceno, ¿qué futuro nos espera de ellos?”
¿Metas y Objetivos? “Yo estoy claro que estoy empezando y que tengo un camino bien complicado. la situación en la que me encuentro me limita a obtener lo que quiero lograr, pero eso no quita que un futuro no tan lejano quisiera ser parte de algo serio y profesional, tener algún grupo o formar parte de algún proyecto, pero la verdad es que nunca se me ha dado la oportunidad”.
Comentarios Dejar un comentario
- No hay comentarios en este momento.