Suny Club persevera en lo underground
16 de febrero de 2015
Luis Enrique González Espinosa dirige el grupo Suny Club desde hace un año. Su promoción en los medios es insuficiente a pesar de ser merecedor del Premio de la Popularidad en un programa de televisión. Estamos ante un instrumentista articulado, ecléctico, maduro e innovador que se insubordina contra lo establecido por el status quo.
Conversando cómodamente en la sala de mi casa, Suny Club nos actualizó sobre su trabajo. “Continuamos creando de manera independiente y con pocos recursos. Nos seguimos sintiendo underground. Todo el mundo quiere vivir de la música y eso es bien difícil de lograr. Primero hay que sacrificarse, tenemos que tocar gratis en muchos lugares para promocionarnos y algunos músicos no entienden ese aspecto y me han abandonado para integrar otras bandas que les pagan. Hemos hecho mucho trabajo comunitario en Lawton y no me arrepiento de ello”.
“Estamos interpretando una mezcla de trova con soul y hip hop, pero con el sello de la música cubana. También he incorporado el estilo de tocar la guitarra como si fuera un piano, esta técnica se conoce como tapping. Soy experimental y no cultivo la música comercial. Soy arriesgado porque siempre habrá un público que consuma mi música. Queremos marcar la diferencia. Nuestro primer trabajo discográfico Perseverancia tuvo gran aceptación en las calles habaneras”.
“Ahora integran la agrupación José Coello en la guitarra líder, Alejandro Fariñas en la percusión, Abel Hernández en el bajo y Dayamí Fernández como corista”.
“No tengo peña fija porque hemos tenido dificultad con algunos músicos que no se han integrado correctamente al grupo y por supuesto ninguna entidad cultural me ha apoyado. A los dirigentes sólo les interesa el reggaetón y discriminan todo lo que suene norteamericano para ellos. Ya es tiempo de que cambien de mentalidad o los obligaremos a hacerlo”.
“Uno debe imponerse y buscar donde presentarse, nadie te va a llamar para ofrecerte trabajo, lo tiene que buscar uno mismo. A pesar de todas las dificultades no he parado pues finalicé un demo hace unos días, titulado Existencia, grabado con el talentoso productor Liván Marrero. Me siento muy identificado con él y sabe lo que quiero”.
“En este mi más reciente disco hablo sobre la importancia de perseverar en la vida artística y la lucha a favor de los valores humanos. Debemos tener fe en las cosas que hacemos, subir la autoestima, levantar el ánimo y el espíritu. Los temas de amor y desamor ya los he tocado anteriormente en mis canciones y ahora quiero ser más social. Evito los clichés en mis letras y no hago música fácil. Quiero ser diferente y superarme”.
“Varias canciones importantes en mi vida integran el larga duración tales como: ‘Pintar el amor’, donde llego al límite de mi registro vocal. ‘Juventud Rebelde’ apoya a la nueva generación inconforme con la sociedad en que vivimos. Somos intranquilos y no estamos acorde a las leyes. Somos rebeldes en nuestra forma de ser, pensar y vestir. Mi mayor anhelo es licenciarlo con una disquera internacional, pero pienso que aún es una utopía”.
“Además, quiero insertarme en el circuito de centros nocturnos privados que están surgiendo en La Habana. Varios amigos se me han acercado manifestándome que nuestro grupo puede funcionar en ese tipo de sitio. No he recibido una propuesta en concreto, pero estoy abierto a proposiciones. De hecho trabajar en algún lugar gubernamental no nos interesa para nada”.
“Los tiempos han cambiado y el artista cubano puede promocionarse a través del ‘paquete de la semana’, donde uno por una tarifa determinada puede incluir grabaciones, videos y fotos. Esa es la vía por donde estoy encausando mi promoción. En estos momentos ‘el paquete’ tiene más alcance que la televisión y la radio. El público está asqueado de lo que proponen los medios y ha buscado esta vía alternativa para su libre esparcimiento. Toda Cuba lo ve”.
“Grabo mis propios CD e imprimo las cubiertas, y los reparto por las calles. Voy a pegar pegatinas donde quiera aunque la policía las arranque”.
“Jóvenes músicos inconformes como yo, sufren mucha incomprensión en los medios. Mi tema ‘Habanancha’ fue censurado en el programa televisivo Cuerda Viva porque habla de los cambios que tienen que haber en el país para un futuro mejor. La gente no soporta tanta indisciplina y hay que mejorar el sistema social”.
“En estos momentos estamos ensayando y queremos insertarnos en los medios. Deseo abarrotar los lugares y que las personas sientan la necesidad de ir a verme”.
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16 de febrero de 2015
Luis Enrique González Espinosa dirige el grupo Suny Club desde hace un año. Su promoción en los medios es insuficiente a pesar de ser merecedor del Premio de la Popularidad en un programa de televisión. Estamos ante un instrumentista articulado, ecléctico, maduro e innovador que se insubordina contra lo establecido por el status quo. Conversando cómodamente en la sala de mi casa, Suny Club nos actualizó sobre su trabajo. “Continuamos creando de manera independiente y con pocos recursos. Nos seguimos sintiendo underground. Todo el mundo quiere vivir de la música y eso es bien difícil de lograr. Primero hay que sacrificarse, tenemos que tocar gratis en muchos lugares para promocionarnos y algunos músicos no entienden ese aspecto y me han abandonado para integrar otras bandas que les pagan. Hemos hecho mucho trabajo comunitario en Lawton y no me arrepiento de ello”.
“Estamos interpretando una mezcla de trova con soul y hip hop, pero con el sello de la música cubana. También he incorporado el estilo de tocar la guitarra como si fuera un piano, esta técnica se conoce como tapping. Soy experimental y no cultivo la música comercial. Soy arriesgado porque siempre habrá un público que consuma mi música. Queremos marcar la diferencia. Nuestro primer trabajo discográfico Perseverancia tuvo gran aceptación en las calles habaneras”.
“Ahora integran la agrupación José Coello en la guitarra líder, Alejandro Fariñas en la percusión, Abel Hernández en el bajo y Dayamí Fernández como corista”.
“No tengo peña fija porque hemos tenido dificultad con algunos músicos que no se han integrado correctamente al grupo y por supuesto ninguna entidad cultural me ha apoyado. A los dirigentes sólo les interesa el reggaetón y discriminan todo lo que suene norteamericano para ellos. Ya es tiempo de que cambien de mentalidad o los obligaremos a hacerlo”.
“Uno debe imponerse y buscar donde presentarse, nadie te va a llamar para ofrecerte trabajo, lo tiene que buscar uno mismo. A pesar de todas las dificultades no he parado pues finalicé un demo hace unos días, titulado Existencia, grabado con el talentoso productor Liván Marrero. Me siento muy identificado con él y sabe lo que quiero”.
“En este mi más reciente disco hablo sobre la importancia de perseverar en la vida artística y la lucha a favor de los valores humanos. Debemos tener fe en las cosas que hacemos, subir la autoestima, levantar el ánimo y el espíritu. Los temas de amor y desamor ya los he tocado anteriormente en mis canciones y ahora quiero ser más social. Evito los clichés en mis letras y no hago música fácil. Quiero ser diferente y superarme”.
“Varias canciones importantes en mi vida integran el larga duración tales como: ‘Pintar el amor’, donde llego al límite de mi registro vocal. ‘Juventud Rebelde’ apoya a la nueva generación inconforme con la sociedad en que vivimos. Somos intranquilos y no estamos acorde a las leyes. Somos rebeldes en nuestra forma de ser, pensar y vestir. Mi mayor anhelo es licenciarlo con una disquera internacional, pero pienso que aún es una utopía”.
“Además, quiero insertarme en el circuito de centros nocturnos privados que están surgiendo en La Habana. Varios amigos se me han acercado manifestándome que nuestro grupo puede funcionar en ese tipo de sitio. No he recibido una propuesta en concreto, pero estoy abierto a proposiciones. De hecho trabajar en algún lugar gubernamental no nos interesa para nada”.
“Los tiempos han cambiado y el artista cubano puede promocionarse a través del ‘paquete de la semana’, donde uno por una tarifa determinada puede incluir grabaciones, videos y fotos. Esa es la vía por donde estoy encausando mi promoción. En estos momentos ‘el paquete’ tiene más alcance que la televisión y la radio. El público está asqueado de lo que proponen los medios y ha buscado esta vía alternativa para su libre esparcimiento. Toda Cuba lo ve”.
“Grabo mis propios CD e imprimo las cubiertas, y los reparto por las calles. Voy a pegar pegatinas donde quiera aunque la policía las arranque”.
“Jóvenes músicos inconformes como yo, sufren mucha incomprensión en los medios. Mi tema ‘Habanancha’ fue censurado en el programa televisivo Cuerda Viva porque habla de los cambios que tienen que haber en el país para un futuro mejor. La gente no soporta tanta indisciplina y hay que mejorar el sistema social”.
“En estos momentos estamos ensayando y queremos insertarnos en los medios. Deseo abarrotar los lugares y que las personas sientan la necesidad de ir a verme”.
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