Llegar al éxito, ¿temor o falta de voluntad?
23 de febrero de 2015
A través de la historia de PMU es muy común en las entrevistas de los músicos cubanos hacer culpable del fracaso a la sociedad, al estado, al factor económico, a grupos idealistas, incluso a personas que según ellos se interponen en sus metas. ¿Hasta qué punto puede ser o no cierto tal planteamiento?
Si no es menos cierto que un sistema político, un grupo social, una crianza determinada o una situación económica puede influir de manera relevante el camino a seguir, no soy de los que piensa que en algo resulte determinante ninguno de los anteriores aspectos para alcanzar el éxito. Incluso, lejos de ver la vida con obstáculos, esos mismos obstáculos pueden determinar en la fortaleza de lo alcanzado el día de mañana, pues al mirar un pasado modesto lleno de sacrificios el éxito resulta más gratificante.
¿Cuántos artistas underground han salido de la pobreza extrema? De hecho, la palabra underground como concepto significa “bajo mundo”, lo cual da por hecho que el noventa por ciento de los cantantes surgen de una cuna humilde. Los casos sobran y está de más mencionarlos.
Entonces se formulan preguntas tales como: ¿Cuál es el pretexto para quedarse en el camino? ¿Cuál es el pretexto para no alcanzar el éxito? ¿Cuál es el pretexto para no comprometerse? ¿Cuál es el pretexto para no reflejarse en personas que tuvieron las mismas o peores condiciones para llegar y llegaron?
Quizás me tilden de ser demasiado optimista, quizás de soñador y de no analizar problemas reales/objetivos que dan al traste a no continuar o claudicar, ¿pero realmente son más fuertes esas razones que las metas a trazarse? ¿Realmente el deseo de comprometer la música con un público ansioso de calidad es menor a los miedos o al fracaso? Entonces, deberían plantearse si realmente su objetivo en la vida es ser músico y no sólo ver la música como un hobby.
La vida en función del arte implica sacrificio, implica optimismo, implica voluntad, no basta con una pizca de cada uno, sino con la saturación de todos y cada uno de ellos. ¿El sistema? ¿La sociedad? ¿Las personas? Sólo pretextos, sólo justificaciones. Podemos dar más de nosotros mismos, podemos crearnos objetivos, podemos ser más positivos y levantarnos de los fracasos, porque sí habrán fracasos, habrán problemas, habrán personas que se nos interpongan, pero de eso y de ellos debemos resurgir/aprender y volver a empezar.
Hay una frase que siempre he tenido presente a lo largo de mi carrera profesional que dice algo como: “en el centro del problema, está la solución”. Resulta que a veces estamos tan agobiados con lo sucedido que no nos damos cuenta que analizando el centro problema podemos sacar provecho positivo. ¿Difícil? ¿Realmente lo fácil existe? O más bien, ¿lo que realmente resulta fácil es gratificante? No lo creo, ni siquiera los artistas/cantantes con un camino “despejado” y con una buena situación económica les ha resultado sencillo llegar.
Entonces, la respuesta es sencilla, sólo está en proponérselo, ser perseverante, trazarse una meta, crearse un objetivo, resurgir de las caídas, ver la vida positivamente y de los errores sacar provechos y aprendizajes. Muchos lo han logrado, no hay una sola razón en este mundo para que no seas capaz de hacerlo. Simplemente, sé dueño de tu destino.
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23 de febrero de 2015
A través de la historia de PMU es muy común en las entrevistas de los músicos cubanos hacer culpable del fracaso a la sociedad, al estado, al factor económico, a grupos idealistas, incluso a personas que según ellos se interponen en sus metas. ¿Hasta qué punto puede ser o no cierto tal planteamiento?
Si no es menos cierto que un sistema político, un grupo social, una crianza determinada o una situación económica puede influir de manera relevante el camino a seguir, no soy de los que piensa que en algo resulte determinante ninguno de los anteriores aspectos para alcanzar el éxito. Incluso, lejos de ver la vida con obstáculos, esos mismos obstáculos pueden determinar en la fortaleza de lo alcanzado el día de mañana, pues al mirar un pasado modesto lleno de sacrificios el éxito resulta más gratificante.
¿Cuántos artistas underground han salido de la pobreza extrema? De hecho, la palabra underground como concepto significa “bajo mundo”, lo cual da por hecho que el noventa por ciento de los cantantes surgen de una cuna humilde. Los casos sobran y está de más mencionarlos.
Entonces se formulan preguntas tales como: ¿Cuál es el pretexto para quedarse en el camino? ¿Cuál es el pretexto para no alcanzar el éxito? ¿Cuál es el pretexto para no comprometerse? ¿Cuál es el pretexto para no reflejarse en personas que tuvieron las mismas o peores condiciones para llegar y llegaron?
Quizás me tilden de ser demasiado optimista, quizás de soñador y de no analizar problemas reales/objetivos que dan al traste a no continuar o claudicar, ¿pero realmente son más fuertes esas razones que las metas a trazarse? ¿Realmente el deseo de comprometer la música con un público ansioso de calidad es menor a los miedos o al fracaso? Entonces, deberían plantearse si realmente su objetivo en la vida es ser músico y no sólo ver la música como un hobby.
La vida en función del arte implica sacrificio, implica optimismo, implica voluntad, no basta con una pizca de cada uno, sino con la saturación de todos y cada uno de ellos. ¿El sistema? ¿La sociedad? ¿Las personas? Sólo pretextos, sólo justificaciones. Podemos dar más de nosotros mismos, podemos crearnos objetivos, podemos ser más positivos y levantarnos de los fracasos, porque sí habrán fracasos, habrán problemas, habrán personas que se nos interpongan, pero de eso y de ellos debemos resurgir/aprender y volver a empezar.
Hay una frase que siempre he tenido presente a lo largo de mi carrera profesional que dice algo como: “en el centro del problema, está la solución”. Resulta que a veces estamos tan agobiados con lo sucedido que no nos damos cuenta que analizando el centro problema podemos sacar provecho positivo. ¿Difícil? ¿Realmente lo fácil existe? O más bien, ¿lo que realmente resulta fácil es gratificante? No lo creo, ni siquiera los artistas/cantantes con un camino “despejado” y con una buena situación económica les ha resultado sencillo llegar.
Entonces, la respuesta es sencilla, sólo está en proponérselo, ser perseverante, trazarse una meta, crearse un objetivo, resurgir de las caídas, ver la vida positivamente y de los errores sacar provechos y aprendizajes. Muchos lo han logrado, no hay una sola razón en este mundo para que no seas capaz de hacerlo. Simplemente, sé dueño de tu destino.
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