Para curar al hip hop en Santiago de Cuba se necesita…
2 de marzo de 2015
¿El hip hop en Santiago de Cuba está enfermo? Esa es una pregunta que anda rondando aquí en PMU. No quiero agregarle más datos a esa interrogante, aunque son visibles los síntomas. Lo mejor es ir en busca de una cura para esa dolencia que afectará y está afectando sobre todo, a los defensores y seguidores de la música underground más que a sus intérpretes.
Lo primero es saber si su elemento más visible, el rap de los MC, cuenta con artistas manifiestos y que conste, las cifras en esta cultura alternativa no son determinantes. Así que veamos, ¿quiénes no se han ido y siguen rapeando en esta ciudad? TNT La Rezistencia como grupo, y en solitario dos de sus integrantes: Alain García Artola, Alayo, y Yeyo, Gerald Cobas Espino; El Sketch, Reinier Álvarez Izquierdo y MC Sonny, Yorgenis Barriel Mesa, unidos en el proyecto Partidario; Pellón sin Sentimiento Rapero; RMacías que no está muy visible y al parecer está haciendo rap cristiano; el Cduktor que trabaja como instructor de arte; de Angola llegó Makro; además, sumar a Yaisel Perera Faure, Yisi Kaliber y Darwin Sibadié Rizo, Borrash el Independiente que hacen Golpe Seko. Al parecer son más de uno.
Existen varios estudios que están funcionando y abren sus puertas a la música urbana: Manikomio Records, de Kiki Pro, El Templo Producciones, de Rey38, los home studios de Partidario y Marka Registrada. ¿Gratuidades? No, es verdad que van desapareciendo poco a poco, pero se sigue grabando. Por cierto, casi todas las semanas nace un disco o un demo en cualquiera de esas paredes.
Entonces no hay mucho que lamentar, se puede empoderar el rap en Santiago de Cuba. Y el cambio será la única vacuna que hará levantar a muchos MC en esta región, y no como a Lázaro precisamente pues no están muertos.
Lo mejor: Santiago de Cuba es una ventana única en todo el país, somos tan diferentes en la diversidad que destacamos. Somos únicos quizás por el Caribe, quizás por la influencia de los emigrantes franceses, quizás por la sur-orientalidad, quizás porque estamos más cerca que La Habana de una África legendaria y del Caribe. Mucho de lo que nace aquí, no existe en ninguna otra parte.
El talento que hay en Santiago de Cuba es increíble. Este es un territorio virgen, es como una selva inexplorada, y esa debe ser la semilla del cambio: aprovecharse de esa certeza y seguir pa’lante como ya se hizo antes.
¿Qué cantidad de estudiantes de Haití, Sao Tomé y Príncipe, Angola, Zimbawe, Mozambique, los dos Congo, las dos Guinea y otros, tiene esta ciudad? ¿Y cuántos de ellos están interesados en la música urbana, en lo underground? Un buen número y más de lo que los mismos artistas santiagueros creen.
Soca, calypso, ska, reggae, kuduro, kizomba, tarrachiña, coupé-décalé, dance hall y un largo etcétera de ritmos se oye y se baila aquí, porque esa es la misma música callejera, tradicional, urbana y underground de esos países. ¿Cuánto le podrán aportar al rap sin dejar de ser rap y santiaguero? Mucho. No se trata de imitar o de cambiar, se trata de aprehender y asimilar de esas culturas que lo primero que defienden es su idioma o sus dialectos. No tienen que americanizarse ni cantar en inglés para hacerse escuchar.
Por otra parte, ¿tendrá el rap que luchar contra el patrimonio musical de esta villa: el son, la trova, la rumba, el merengue, el reguetón, entre otros? No, no lo han hecho antes y si lo intentaron, se fracasó desde la intención.
Otra cura que no está de más, no seamos tan cerrados, es irse al extranjero ¡claro!, y regresar, traer experiencias, vivencias, después de chocar con esa realidad que todavía no llega en directo ni se toca con las manos.
Dos píldoras más para sanar: la creatividad porque la estética no debe ser repetir el antiquísimo kun-kun-pá, y las puertas abiertas a todo aquel que quiera escuchar y degustar, ya sea adolescente, joven, adulta y vieja generación.
Si los MC que defienden el rap en Santiago de Cuba se unen y se organizan de esa manera, darán de qué hablar, ¡seguro que sí!.
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2 de marzo de 2015
¿El hip hop en Santiago de Cuba está enfermo? Esa es una pregunta que anda rondando aquí en PMU. No quiero agregarle más datos a esa interrogante, aunque son visibles los síntomas. Lo mejor es ir en busca de una cura para esa dolencia que afectará y está afectando sobre todo, a los defensores y seguidores de la música underground más que a sus intérpretes. Lo primero es saber si su elemento más visible, el rap de los MC, cuenta con artistas manifiestos y que conste, las cifras en esta cultura alternativa no son determinantes. Así que veamos, ¿quiénes no se han ido y siguen rapeando en esta ciudad? TNT La Rezistencia como grupo, y en solitario dos de sus integrantes: Alain García Artola, Alayo, y Yeyo, Gerald Cobas Espino; El Sketch, Reinier Álvarez Izquierdo y MC Sonny, Yorgenis Barriel Mesa, unidos en el proyecto Partidario; Pellón sin Sentimiento Rapero; RMacías que no está muy visible y al parecer está haciendo rap cristiano; el Cduktor que trabaja como instructor de arte; de Angola llegó Makro; además, sumar a Yaisel Perera Faure, Yisi Kaliber y Darwin Sibadié Rizo, Borrash el Independiente que hacen Golpe Seko. Al parecer son más de uno.
Existen varios estudios que están funcionando y abren sus puertas a la música urbana: Manikomio Records, de Kiki Pro, El Templo Producciones, de Rey38, los home studios de Partidario y Marka Registrada. ¿Gratuidades? No, es verdad que van desapareciendo poco a poco, pero se sigue grabando. Por cierto, casi todas las semanas nace un disco o un demo en cualquiera de esas paredes.
Entonces no hay mucho que lamentar, se puede empoderar el rap en Santiago de Cuba. Y el cambio será la única vacuna que hará levantar a muchos MC en esta región, y no como a Lázaro precisamente pues no están muertos.
Lo mejor: Santiago de Cuba es una ventana única en todo el país, somos tan diferentes en la diversidad que destacamos. Somos únicos quizás por el Caribe, quizás por la influencia de los emigrantes franceses, quizás por la sur-orientalidad, quizás porque estamos más cerca que La Habana de una África legendaria y del Caribe. Mucho de lo que nace aquí, no existe en ninguna otra parte.
El talento que hay en Santiago de Cuba es increíble. Este es un territorio virgen, es como una selva inexplorada, y esa debe ser la semilla del cambio: aprovecharse de esa certeza y seguir pa’lante como ya se hizo antes.
¿Qué cantidad de estudiantes de Haití, Sao Tomé y Príncipe, Angola, Zimbawe, Mozambique, los dos Congo, las dos Guinea y otros, tiene esta ciudad? ¿Y cuántos de ellos están interesados en la música urbana, en lo underground? Un buen número y más de lo que los mismos artistas santiagueros creen.
Soca, calypso, ska, reggae, kuduro, kizomba, tarrachiña, coupé-décalé, dance hall y un largo etcétera de ritmos se oye y se baila aquí, porque esa es la misma música callejera, tradicional, urbana y underground de esos países. ¿Cuánto le podrán aportar al rap sin dejar de ser rap y santiaguero? Mucho. No se trata de imitar o de cambiar, se trata de aprehender y asimilar de esas culturas que lo primero que defienden es su idioma o sus dialectos. No tienen que americanizarse ni cantar en inglés para hacerse escuchar.
Por otra parte, ¿tendrá el rap que luchar contra el patrimonio musical de esta villa: el son, la trova, la rumba, el merengue, el reguetón, entre otros? No, no lo han hecho antes y si lo intentaron, se fracasó desde la intención.
Otra cura que no está de más, no seamos tan cerrados, es irse al extranjero ¡claro!, y regresar, traer experiencias, vivencias, después de chocar con esa realidad que todavía no llega en directo ni se toca con las manos.
Dos píldoras más para sanar: la creatividad porque la estética no debe ser repetir el antiquísimo kun-kun-pá, y las puertas abiertas a todo aquel que quiera escuchar y degustar, ya sea adolescente, joven, adulta y vieja generación.
Si los MC que defienden el rap en Santiago de Cuba se unen y se organizan de esa manera, darán de qué hablar, ¡seguro que sí!.
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