Arrabio es 100% underground: un poco de su historia (Parte I)
2 de marzo de 2015
La banda de rock Arrabio surgida en 2001, en la ciudad de Trinidad, es una de las agrupaciones del ambiente underground cubano que ha sostenido por mucho tiempo un público fiel a su música. Entre otras razones, el hallazgo de un sello propio desde sus inicios ha contribuido en gran medida, a lograr adeptos por donde quiera que pasa.
Haciendo punk rock o hardcore/punk, como prefieren definir sus integrantes, llevan ya más de catorce años presentándose en los escenarios de toda la isla. Además, han tenido la posibilidad a través de contactos con músicos canadienses independientes, de visitar otros espacios internacionales donde también han mostrado su propuesta. El intercambio con artistas de otras geografías, lejos de apartarlos del universo underground, ha contribuido a arraigar mucho más su idea y modo de ver el panorama cubano. Sobre el origen del grupo, procedencia de sus integrantes, logros artísticos y concepciones, tuvimos la oportunidad de conversar hace unos días durante nuestra estancia en la colonial ciudad de Trinidad.
Acerca de sus inicios, el director Daimel Cuervo nos comentaba que desde 1999 él había pertenecido a la banda espirituana Green Peace, pero al enterarse de que un grupo de muchachos trinitarios querían hacer una agrupación, y entre ellos Douglass actual guitarra líder, pues se decidió a experimentar con un nuevo proyecto. “En el 2001 se puede situar el principio de la banda, pero en aquellos momentos hacíamos una cosa rara entre pop punk y punk rock. Hacíamos versiones de Carlos Varela, de Jarabe de Palo, toda una mezcolanza. Después, fuimos cogiendo alas y decidimos hacer un punk más agresivo, a lo hardcore. Esa banda del principio se llamó Stress, al tomar el camino del hardcore fue que le pusimos Arrabio, a fines del mismo año 2001”.
Interpelando acerca del nombre de la agrupación nos aclaraba: “En ese momento yo estaba en la Oficina del Conservador de la Ciudad estudiando herrería y en una clase salió a relucir la palabra ‘arrabio’ que en términos metalúrgicos es la mezcla del hierro con el carbono en un alto horno, ese hierro colado, hierro líquido, la materia prima para hacer el acero. Entonces lo propuse y ya estábamos en el tiempo de cambio y a los muchachos les cuadró, y así se quedó hasta hoy”.
Lograr la estabilidad en la alineación de la banda costó un tiempo. “Durante algunos años fuimos sólo tres. Así fuimos a los festivales de Santa Clara, Holguín, Cienfuegos, a pesar de no tener un quilo en el bolsillo y cosas así”. Entre esos tres estaba Leodán Rodríguez que desde el 2004 fue el baterista oficial de Arrabio. El joven músico según sus colegas “marcó la percusión de Arrabio, se llegó a convertir en el baterista clave para nosotros. El sonido de Leodán, súper agresivo y súper-rápido, fue vital. Su estilo propio nació con nosotros”.
Más tarde, alrededor del 2010 llegó a la banda William García, fundador, director y guitarrista de Green Peace, y con él se completó la cuarteta que formó parte de Arrabio hasta el pasado año. Hoy preparan a un nuevo baterista con el que deberán emprender un nuevo año de conciertos. No obstante, la idea inicial de hacer punk no ha variado para ellos.
Daimel confesaba: “La primera banda que escuché fue Eskorbuto (de origen vasco) que me llamaron poderosamente la atención y en aquel entonces me dije: yo puedo hacer esto un día. Lo desenfrenado de la música, lo abierto de los textos me gustaron mucho”. Douglass por su parte completaba: “Los textos del hardcore y del punk tienen un sentido lógico, muy sincero y revolucionario”.
Quizá el secreto de los casi quince años de existencia de Arrabio radica en que sus integrantes sostienen la idea de que el punk “es también un estilo de vida. Algunos piensan que el punk es romper cosas o ser anárquicos. Pero en realidad se trata del respeto por sobre todas las cosas”.
“Arrabio sigue siendo la misma banda de hace unos quince años atrás. Este estilo de vida, porque esto es un estilo de vida, mientras más simple sea, mejor. Uno se siente muy bien lo mismo en un sótano de una casa que en un gran escenario. Si ser underground se trata de esto que te hablamos ahora mismo, somos underground 100%”.
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2 de marzo de 2015
La banda de rock Arrabio surgida en 2001, en la ciudad de Trinidad, es una de las agrupaciones del ambiente underground cubano que ha sostenido por mucho tiempo un público fiel a su música. Entre otras razones, el hallazgo de un sello propio desde sus inicios ha contribuido en gran medida, a lograr adeptos por donde quiera que pasa. Haciendo punk rock o hardcore/punk, como prefieren definir sus integrantes, llevan ya más de catorce años presentándose en los escenarios de toda la isla. Además, han tenido la posibilidad a través de contactos con músicos canadienses independientes, de visitar otros espacios internacionales donde también han mostrado su propuesta. El intercambio con artistas de otras geografías, lejos de apartarlos del universo underground, ha contribuido a arraigar mucho más su idea y modo de ver el panorama cubano. Sobre el origen del grupo, procedencia de sus integrantes, logros artísticos y concepciones, tuvimos la oportunidad de conversar hace unos días durante nuestra estancia en la colonial ciudad de Trinidad.
Acerca de sus inicios, el director Daimel Cuervo nos comentaba que desde 1999 él había pertenecido a la banda espirituana Green Peace, pero al enterarse de que un grupo de muchachos trinitarios querían hacer una agrupación, y entre ellos Douglass actual guitarra líder, pues se decidió a experimentar con un nuevo proyecto. “En el 2001 se puede situar el principio de la banda, pero en aquellos momentos hacíamos una cosa rara entre pop punk y punk rock. Hacíamos versiones de Carlos Varela, de Jarabe de Palo, toda una mezcolanza. Después, fuimos cogiendo alas y decidimos hacer un punk más agresivo, a lo hardcore. Esa banda del principio se llamó Stress, al tomar el camino del hardcore fue que le pusimos Arrabio, a fines del mismo año 2001”.
Interpelando acerca del nombre de la agrupación nos aclaraba: “En ese momento yo estaba en la Oficina del Conservador de la Ciudad estudiando herrería y en una clase salió a relucir la palabra ‘arrabio’ que en términos metalúrgicos es la mezcla del hierro con el carbono en un alto horno, ese hierro colado, hierro líquido, la materia prima para hacer el acero. Entonces lo propuse y ya estábamos en el tiempo de cambio y a los muchachos les cuadró, y así se quedó hasta hoy”.
Lograr la estabilidad en la alineación de la banda costó un tiempo. “Durante algunos años fuimos sólo tres. Así fuimos a los festivales de Santa Clara, Holguín, Cienfuegos, a pesar de no tener un quilo en el bolsillo y cosas así”. Entre esos tres estaba Leodán Rodríguez que desde el 2004 fue el baterista oficial de Arrabio. El joven músico según sus colegas “marcó la percusión de Arrabio, se llegó a convertir en el baterista clave para nosotros. El sonido de Leodán, súper agresivo y súper-rápido, fue vital. Su estilo propio nació con nosotros”.
Más tarde, alrededor del 2010 llegó a la banda William García, fundador, director y guitarrista de Green Peace, y con él se completó la cuarteta que formó parte de Arrabio hasta el pasado año. Hoy preparan a un nuevo baterista con el que deberán emprender un nuevo año de conciertos. No obstante, la idea inicial de hacer punk no ha variado para ellos.
Daimel confesaba: “La primera banda que escuché fue Eskorbuto (de origen vasco) que me llamaron poderosamente la atención y en aquel entonces me dije: yo puedo hacer esto un día. Lo desenfrenado de la música, lo abierto de los textos me gustaron mucho”. Douglass por su parte completaba: “Los textos del hardcore y del punk tienen un sentido lógico, muy sincero y revolucionario”.
Quizá el secreto de los casi quince años de existencia de Arrabio radica en que sus integrantes sostienen la idea de que el punk “es también un estilo de vida. Algunos piensan que el punk es romper cosas o ser anárquicos. Pero en realidad se trata del respeto por sobre todas las cosas”.
“Arrabio sigue siendo la misma banda de hace unos quince años atrás. Este estilo de vida, porque esto es un estilo de vida, mientras más simple sea, mejor. Uno se siente muy bien lo mismo en un sótano de una casa que en un gran escenario. Si ser underground se trata de esto que te hablamos ahora mismo, somos underground 100%”.
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