Remy Record



Intrépido músico e incansable creador, comenzó construyendo sonidos y hoy por hoy es un percusionista de lujo. En sus principios, Remy fue DJ del club Imágenes, en el corazón del Vedado y muy cerquita del Amadeo Roldán. Por dos años se dedicó a proyectar y mezclar música grabada, jugando con diversos estilos y sonoridades. Remy fue formándose dentro de una cultura musical muy viva, adaptando su escucha a increíbles sonidos y armonías fusionadas.

Tomando algunas clases de percusión y batería, poco a poco fue familiarizándose con su sueño más anhelado: convertirse en percusionista de algún grupo o banda musical. En el 2013 llevó su sueño a la realidad integrando la banda de música electrónica de corte urbano Ruidotec. Según Remy, este nombre es derivado de los términos ruido y técnica, o sea, técnica del ruido.

Ruidotec hace una música fusión, agregándole algo de reggaetón, género muy de moda en la actualidad. Definir la labor de este músico dentro de su banda es algo difícil y según el músico, se cataloga como un todo en uno. Además, nos cuenta su participación como arreglista, como percusionista y a veces ayuda a componer uno que otro tema para el grupo. Los tropiezos a lo largo de su corta trayectoria han sido constantes, desde la adquisición de buenos equipos e instrumentos musicales hasta la parte jurídica y laboral.

De su vida como DJ nos comenta que en más de una ocasión fue sancionado y multado por el contenido implícito en las canciones o música escogida para animar el espectáculo nocturno. “Utilizar algunos temas vulgares o de corte político de algunos reguetoneros y raperos cubanos, me ocasionaron una penalización laboral. Hasta un punto de vista entiendo lo de las letras vulgares, pero nunca voy a entender por qué no poner letras de artistas que tengan un corte crítico/político, al final el objetivo no es hundir el sistema, más bien mejorarlo”.

Ahora Remy se dedica por completo a la música que él y su banda son capaces de crear. Dentro del género underground y urbano, los temas tocados por su banda son bastante aceptados sin dejar de emitir un mensaje ameno, directo e interesante. Porque según comentó el propio músico: “Hacer un tipo de música urbana o underground que implique el argumento protesta, no signifique que sea puro discurso agresivo, se puede hacer reflexionar entreteniendo y disfrutando de una buena música”.

Los proyectos de este muchacho son muchos, así como sus deseos de salir adelante y ganar terreno en este género es su más preciada meta. Además de su banda, el músico se concentra en un trabajo en solitario con un amigo y colaborador formado como guitarrista en la ENA.

Sus trabajos se basan en la realización y composición de algunos temas para bandas de acompañamiento musical o más bien backgrounds de algunas jóvenes agrupaciones dentro del género urbano. Ampliando sus horizontes como percusionista y compositor, su quehacer diario le augura un exitoso porvenir. Su carrera profesional la debe en gran parte a su tenacidad y perseverancia, manteniendo siempre una posición crítica y asertiva frente a disimiles críticas personales y de la profesión.

Su banda tiene un disco que está acompañado por un vídeo clip muy pintoresco. El clip es una historia que se centra en la esencia de lo que es Ruidotec y muestra una identidad propia de la banda. Una identidad de la cual se siente orgulloso y optimista, y en la cual según nos dice, quiere echar raíces y ver crecer el árbol.

El disco titulado La técnica del Ruido, cuenta con 12 temas: “Creo que sí”, “Pensando en voz alta”, “Ahora o nunca”, “Quien tiene la razón”, “Déjame entrar un poquito”, “Aquí mando yo”, “Me reporto y me comporto”, “La técnica del ruido”, “Suena Suena”, “No me enseñaron en la escuela”, “Soñar no cuesta” y “Madre es palabra sagrada”.

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