Odisea y su camino por el rock progresivo en tierra del metal (I Parte)
30 de marzo de 2015
Odisea es una de las agrupaciones del patio que mantiene bien alto el movimiento underground. Su incursión en el rock progresivo lo ubican como un grupo sui generis dentro del escenario del metal cubano.
Michael Belette director y guitarra líder de la banda, y músico de formación empírica, conversa con PMU sobre sus inicios y experiencias en el quehacer rocanrolero. Igualmente, nos habló de sus logros, sus desavenencias y su constante lucha contra molinos cuando de rock & roll en Cuba se trata.
PMU: ¿Cómo surge este proyecto?
Michael: Odisea se funda en el 2005. La idea surgió junto con Enmanuel, un gran amigo. Nos sentamos un día y salieron algunos temas, más tarde él decidió seguir otro camino y yo me quedé a cargo del grupo.
Por ese entonces el bajista Camilo Vera y yo comenzamos a armar la banda nuevamente y se nos unió el baterista Michel Álvarez, con quien yo tenía una experiencia de trabajo.
Siempre tuvimos algo a nuestro favor y era nuestra inclinación por las bandas Dream Theater, Journey, Iron Maiden, Mötley Crüe, The Moody Blues. Todos queríamos lograr algo a ese nivel en materia de producción musical. Nos la pasábamos todo el tiempo consumiendo el rock & roll de la décadas de los 60, 70 y 80, que siempre estuvo prohibido en nuestro país. A partir de esa formación comenzamos a cocinar ese ajiaco que fue saliendo, añadiendo ingredientes de los grandes que hicieron historia en la música de aquellos tiempos.
PMU: ¿Producciones discográficas con las que cuenta la banda?
Michael: Nuestra primera producción llegó en el 2005, el demo Entre cielo, sueños y abismos. El material fue totalmente instrumental porque aún no contábamos con un vocalista. Este sueño se materializó gracias a la ayuda brindada por un estudio independiente pequeño y muy sencillo que está ubicado en una iglesia. Los temas contaron con una excelente acogida por parte del público.
El segundo material lo titulamos Némesis y este apareció en 2007, un álbum de ocho temas con una factura bastante casera y el apoyo incondicional de dos muy buenos amigos de los que siempre estaremos eternamente agradecidos. Las condiciones eran pésimas, pero siempre triunfó el deseo y el talento para que todo saliera adelante.
Luego de cinco años, ya con mayor madurez musical, para el 2012 llegó el disco Íconos 3. Los temas fueron grabados en los estudios de Lesther Gorrin y La Paja Records, de Ciro Díaz, quien también estuvo a cargo de la masterización.
PMU: ¿Consideras Íconos 3 como el álbum consagratorio de Odisea? ¿Qué elementos lo diferencian de los trabajos anteriores?
Michael: Sí, en ese entonces hacíamos un rock más progresivo, también teníamos elementos del heavy metal, sonábamos súper ochenteros. Quedamos muy satisfechos con el acabado de este material.
PMU: Dices que hacían un rock progresivo, sin embargo, aparecen temas como “Ángel y Caídas”, donde se reflejan corrientes del adult oriented rock.
Michael: En este disco Odisea ya estaba sonando menos agresiva de lo que antes experimentó, también estaba presente la influencia de mi tránsito por Extraño Corazón donde hacía algo muy diferente. Tuve que cambiar la forma de tocar, cosa que me fue difícil al principio, pero luego fui acomodándome sin problemas.
PMU: ¿Trabas a la hora de materializar tu música? ¿Pueden soñar las bandas del patio con tener sus discos con casas disqueras oficiales?
Michael: A las disqueras cubanas no les interesa el rock. La EGREM hizo un CD compilatorio de rock cubano: Saliendo a flote, en 1996, donde estuvieron presentes varias bandas de aquel momento, pero no se incluyeron grupos de metal, sino de pop-rock, elegidas por ellos para grabar. Los funcionarios discriminaron a las bandas de rock duro como la nuestra. Buscaron un sonido más comercial y nos quedamos con las ganas.
Por todos es sabido que existe preferencia de las disqueras hacia otros géneros y hacen a un lado el rock, priorizan el reguetón, la salsa, a cuyos exponentes les abren las puertas, les hacen vídeos clip y les realizan giras y promociones.
Sin embargo, en el caso de Extraño Corazón, sólo le hicieron el disco y punto. Al final para grabar el vídeo clip Javier lo tuvo que pagar de su bolsillo porque Bis Music no se lo quiso financiar, al igual que el lanzamiento del disco, incidente bastante feo por parte de la disquera. Nada, cosas que pasan que a los músicos de este género en Cuba no nos toman por sorpresa. Estamos acostumbrados a que nos marginen, pero seguimos luchando contra los que quieren matar el rock en Cuba.
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30 de marzo de 2015
Odisea es una de las agrupaciones del patio que mantiene bien alto el movimiento underground. Su incursión en el rock progresivo lo ubican como un grupo sui generis dentro del escenario del metal cubano. Michael Belette director y guitarra líder de la banda, y músico de formación empírica, conversa con PMU sobre sus inicios y experiencias en el quehacer rocanrolero. Igualmente, nos habló de sus logros, sus desavenencias y su constante lucha contra molinos cuando de rock & roll en Cuba se trata.
PMU: ¿Cómo surge este proyecto?
Michael: Odisea se funda en el 2005. La idea surgió junto con Enmanuel, un gran amigo. Nos sentamos un día y salieron algunos temas, más tarde él decidió seguir otro camino y yo me quedé a cargo del grupo.
Por ese entonces el bajista Camilo Vera y yo comenzamos a armar la banda nuevamente y se nos unió el baterista Michel Álvarez, con quien yo tenía una experiencia de trabajo.
Siempre tuvimos algo a nuestro favor y era nuestra inclinación por las bandas Dream Theater, Journey, Iron Maiden, Mötley Crüe, The Moody Blues. Todos queríamos lograr algo a ese nivel en materia de producción musical. Nos la pasábamos todo el tiempo consumiendo el rock & roll de la décadas de los 60, 70 y 80, que siempre estuvo prohibido en nuestro país. A partir de esa formación comenzamos a cocinar ese ajiaco que fue saliendo, añadiendo ingredientes de los grandes que hicieron historia en la música de aquellos tiempos.
PMU: ¿Producciones discográficas con las que cuenta la banda?
Michael: Nuestra primera producción llegó en el 2005, el demo Entre cielo, sueños y abismos. El material fue totalmente instrumental porque aún no contábamos con un vocalista. Este sueño se materializó gracias a la ayuda brindada por un estudio independiente pequeño y muy sencillo que está ubicado en una iglesia. Los temas contaron con una excelente acogida por parte del público.
El segundo material lo titulamos Némesis y este apareció en 2007, un álbum de ocho temas con una factura bastante casera y el apoyo incondicional de dos muy buenos amigos de los que siempre estaremos eternamente agradecidos. Las condiciones eran pésimas, pero siempre triunfó el deseo y el talento para que todo saliera adelante.
Luego de cinco años, ya con mayor madurez musical, para el 2012 llegó el disco Íconos 3. Los temas fueron grabados en los estudios de Lesther Gorrin y La Paja Records, de Ciro Díaz, quien también estuvo a cargo de la masterización.
PMU: ¿Consideras Íconos 3 como el álbum consagratorio de Odisea? ¿Qué elementos lo diferencian de los trabajos anteriores?
Michael: Sí, en ese entonces hacíamos un rock más progresivo, también teníamos elementos del heavy metal, sonábamos súper ochenteros. Quedamos muy satisfechos con el acabado de este material.
PMU: Dices que hacían un rock progresivo, sin embargo, aparecen temas como “Ángel y Caídas”, donde se reflejan corrientes del adult oriented rock.
Michael: En este disco Odisea ya estaba sonando menos agresiva de lo que antes experimentó, también estaba presente la influencia de mi tránsito por Extraño Corazón donde hacía algo muy diferente. Tuve que cambiar la forma de tocar, cosa que me fue difícil al principio, pero luego fui acomodándome sin problemas.
PMU: ¿Trabas a la hora de materializar tu música? ¿Pueden soñar las bandas del patio con tener sus discos con casas disqueras oficiales?
Michael: A las disqueras cubanas no les interesa el rock. La EGREM hizo un CD compilatorio de rock cubano: Saliendo a flote, en 1996, donde estuvieron presentes varias bandas de aquel momento, pero no se incluyeron grupos de metal, sino de pop-rock, elegidas por ellos para grabar. Los funcionarios discriminaron a las bandas de rock duro como la nuestra. Buscaron un sonido más comercial y nos quedamos con las ganas.
Por todos es sabido que existe preferencia de las disqueras hacia otros géneros y hacen a un lado el rock, priorizan el reguetón, la salsa, a cuyos exponentes les abren las puertas, les hacen vídeos clip y les realizan giras y promociones.
Sin embargo, en el caso de Extraño Corazón, sólo le hicieron el disco y punto. Al final para grabar el vídeo clip Javier lo tuvo que pagar de su bolsillo porque Bis Music no se lo quiso financiar, al igual que el lanzamiento del disco, incidente bastante feo por parte de la disquera. Nada, cosas que pasan que a los músicos de este género en Cuba no nos toman por sorpresa. Estamos acostumbrados a que nos marginen, pero seguimos luchando contra los que quieren matar el rock en Cuba.
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