Limalla defiende el punk en el centro de Cuba
6 de abril de 2015
En mi recorrido por las ciudades del centro de Cuba como Cienfuegos, Trinidad y Sancti-Spíritus, me he percatado de la fuerza que tiene en estos lugares el movimiento punk. Las bandas cienfuegueras Akupunktura y Pollo X Pescao, los trinitarios de Arrabio y la existencia de dos agrupaciones más que hacen este género en Sancti-Spíritus: Limalla y Gatillo, confirman la permanencia y continuidad de un proceso que se inició algunas décadas atrás.
Haciendo un sondeo del fenómeno localizamos a uno de los músicos de Limalla y pudimos conversar de algunos temas.
La banda está integrada actualmente por cinco músicos autodidactas: Osley más conocido por Toki, Orelvis Muro, Yudi, Dani y Yosmany Martín apodado Cabeza. Acerca de sus denuedos, aspiraciones como agrupación y el por qué de un público punkero aglomerado en el centro de Cuba, hablamos durante más de hora y media.
A continuación reproducimos los fragmentos más importantes de la entrevista.
PMU: ¿Alguno de los músicos de la banda tiene formación académica?
Yosmany: Ninguno de nosotros estudió música en una escuela. Yo no sé ni siquiera leer música, todo lo hago de oído. Saco las notas por la cejilla de la guitarra. Los otros como el Toki y Muro han recibido clases particulares, pero todos tenemos trabajos alternativos y tocamos por amor al arte. En mi caso particular te puedo decir que hoy lo único que tengo que me hace sentir bien es la música.
PMU: Ustedes han realizado numerosos conciertos, tanto en Sancti Spíritus como en otras provincias. ¿En esas oportunidades alguien se les ha acercado o mostrado interesado por su música, o por la superación de la banda?
Yosmany: Nadie hasta ahora se había interesado en lo que hacemos, ni cómo lo hacemos. La banda nuestra tiene ya más de trece años y tenemos incluso algunos demos grabados, pero el rock en Cuba no se aprecia cómo debería. Es una verdadera pena porque el rock cubano necesita que se vea desde otro punto de vista.
En la isla hay muy buenas bandas, se hace buen rock, incluso comparable perfectamente con lo que se hace a nivel mundial. Hay un gran mercado para explorar, sin embargo, eso no sucede.
PMU: ¿Se consideran parte de ese mundo inexplorado? ¿Crees que el público los aprecia como una buena banda?
Yosmany: El público en realidad funciona según el lugar. Por ejemplo, para el Oriente del país se oye mucho metal. Sin embargo, en el centro se escucha mucho punk, que es lo que nosotros hacemos. En Santa Clara, Cienfuegos y Sancti-Spíritus el movimiento punk es más fuerte. Nosotros hemos tocado en La Habana, no te voy a decir que he llenado el Maxim, pero ha gustado lo que hacemos. Algo como eso nos pasó en Pinar del Río, pero en Oriente es diferente. Sin embargo, en Cienfuegos y Sancti-Spíritus aunque no hagamos el mejor papel desde el punto de vista musical, tenemos los mejores recuerdos porque el público reacciona muy bien al punk y cuando eso pasa uno se siente muy bien.
PMU: ¿Por qué crees que el punk rock es mejor recibido en el centro de Cuba? ¿Consideras que la banda Eskoria (ya inactiva) tuvo alguna influencia en ese fenómeno que hoy nos cuentas?
Yosmany: Sí, indiscutiblemente. Antes de Eskoria hubo otras bandas punk como Rotura, Detenido y VIH. Yo tuve la oportunidad de ver a las dos primeras. Pero eran tiempos en que el rock se escuchaba por provincias, es decir, cada provincia tenía sus bandas y eso era lo que se escuchaba allí. Sin embargo, cuando llegó Eskoria se rompieron todas las barreras. La gente comenzó a moverse en el centro e iban a escucharlos. William Fabián (líder de Eskoria, ya desaparecido) incluso subió por primera vez, por lo menos que yo recuerde, a un grupo de rap a un escenario en medio de un festival de rock.
PMU: A propósito de tu último comentario, ¿qué ha sucedido con respecto a compartir escenario con los raperos en el caso de Limalla?
Yosmany: Nosotros ya hemos hecho incursiones con raperos. En el cierre del verano pasado trabajamos con el rapero Yosvany y todo salió muy bien. Pero la verdad que en tiempo atrás en Cuba eso se malinterpretó. En los ochentas y noventas los raperos y rockeros vivíamos muy separados. En ese entonces éramos más necios y no nos dábamos cuenta de que defendíamos lo mismo, sólo que lo hacíamos con diferentes maneras de hacer música.
PMU: Concuerdo contigo.
Limalla es hoy uno de los exponentes más antiguos del punk rock que se hace en Cuba desde hace más de una década. Se han presentado en numerosos festivales nacionales y ya poseen tres producciones independientes: Directo en el Mejunje, Porque somos Punk y Para bien y más ná, que recogen lo fundamental de su trabajo. Sin remuneración económica alguna continúan haciendo música para su público que se concentra fundamentalmente en las provincias centrales de Cuba.
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6 de abril de 2015
En mi recorrido por las ciudades del centro de Cuba como Cienfuegos, Trinidad y Sancti-Spíritus, me he percatado de la fuerza que tiene en estos lugares el movimiento punk. Las bandas cienfuegueras Akupunktura y Pollo X Pescao, los trinitarios de Arrabio y la existencia de dos agrupaciones más que hacen este género en Sancti-Spíritus: Limalla y Gatillo, confirman la permanencia y continuidad de un proceso que se inició algunas décadas atrás.
Haciendo un sondeo del fenómeno localizamos a uno de los músicos de Limalla y pudimos conversar de algunos temas.
La banda está integrada actualmente por cinco músicos autodidactas: Osley más conocido por Toki, Orelvis Muro, Yudi, Dani y Yosmany Martín apodado Cabeza. Acerca de sus denuedos, aspiraciones como agrupación y el por qué de un público punkero aglomerado en el centro de Cuba, hablamos durante más de hora y media.
A continuación reproducimos los fragmentos más importantes de la entrevista.
PMU: ¿Alguno de los músicos de la banda tiene formación académica?
Yosmany: Ninguno de nosotros estudió música en una escuela. Yo no sé ni siquiera leer música, todo lo hago de oído. Saco las notas por la cejilla de la guitarra. Los otros como el Toki y Muro han recibido clases particulares, pero todos tenemos trabajos alternativos y tocamos por amor al arte. En mi caso particular te puedo decir que hoy lo único que tengo que me hace sentir bien es la música.
PMU: Ustedes han realizado numerosos conciertos, tanto en Sancti Spíritus como en otras provincias. ¿En esas oportunidades alguien se les ha acercado o mostrado interesado por su música, o por la superación de la banda?
Yosmany: Nadie hasta ahora se había interesado en lo que hacemos, ni cómo lo hacemos. La banda nuestra tiene ya más de trece años y tenemos incluso algunos demos grabados, pero el rock en Cuba no se aprecia cómo debería. Es una verdadera pena porque el rock cubano necesita que se vea desde otro punto de vista.
En la isla hay muy buenas bandas, se hace buen rock, incluso comparable perfectamente con lo que se hace a nivel mundial. Hay un gran mercado para explorar, sin embargo, eso no sucede.
PMU: ¿Se consideran parte de ese mundo inexplorado? ¿Crees que el público los aprecia como una buena banda?
Yosmany: El público en realidad funciona según el lugar. Por ejemplo, para el Oriente del país se oye mucho metal. Sin embargo, en el centro se escucha mucho punk, que es lo que nosotros hacemos. En Santa Clara, Cienfuegos y Sancti-Spíritus el movimiento punk es más fuerte. Nosotros hemos tocado en La Habana, no te voy a decir que he llenado el Maxim, pero ha gustado lo que hacemos. Algo como eso nos pasó en Pinar del Río, pero en Oriente es diferente. Sin embargo, en Cienfuegos y Sancti-Spíritus aunque no hagamos el mejor papel desde el punto de vista musical, tenemos los mejores recuerdos porque el público reacciona muy bien al punk y cuando eso pasa uno se siente muy bien.
PMU: ¿Por qué crees que el punk rock es mejor recibido en el centro de Cuba? ¿Consideras que la banda Eskoria (ya inactiva) tuvo alguna influencia en ese fenómeno que hoy nos cuentas?
Yosmany: Sí, indiscutiblemente. Antes de Eskoria hubo otras bandas punk como Rotura, Detenido y VIH. Yo tuve la oportunidad de ver a las dos primeras. Pero eran tiempos en que el rock se escuchaba por provincias, es decir, cada provincia tenía sus bandas y eso era lo que se escuchaba allí. Sin embargo, cuando llegó Eskoria se rompieron todas las barreras. La gente comenzó a moverse en el centro e iban a escucharlos. William Fabián (líder de Eskoria, ya desaparecido) incluso subió por primera vez, por lo menos que yo recuerde, a un grupo de rap a un escenario en medio de un festival de rock.
PMU: A propósito de tu último comentario, ¿qué ha sucedido con respecto a compartir escenario con los raperos en el caso de Limalla?
Yosmany: Nosotros ya hemos hecho incursiones con raperos. En el cierre del verano pasado trabajamos con el rapero Yosvany y todo salió muy bien. Pero la verdad que en tiempo atrás en Cuba eso se malinterpretó. En los ochentas y noventas los raperos y rockeros vivíamos muy separados. En ese entonces éramos más necios y no nos dábamos cuenta de que defendíamos lo mismo, sólo que lo hacíamos con diferentes maneras de hacer música.
PMU: Concuerdo contigo.
Limalla es hoy uno de los exponentes más antiguos del punk rock que se hace en Cuba desde hace más de una década. Se han presentado en numerosos festivales nacionales y ya poseen tres producciones independientes: Directo en el Mejunje, Porque somos Punk y Para bien y más ná, que recogen lo fundamental de su trabajo. Sin remuneración económica alguna continúan haciendo música para su público que se concentra fundamentalmente en las provincias centrales de Cuba.
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