Dos caminos y un mismo propósito
6 de abril de 2015
Siempre de niños nos preguntan qué queremos ser cuando seamos grandes o qué camino seguiremos, pero hay algunos que se apasionan con más de un camino a pesar que generalmente sólo se puede transitar por uno de los muchos que este mundo nos brinda. Jan Raúl Morel Ramil, más conocido como El Rojo, decidió transitar por dos caminos a la vez, luchando por sus dos sueños y sus dos pasiones: la música y la medicina.
El Rojo nació y se crió en La Habana, y ha vivido toda su vida en el Cerro, en una casa ubicada en la calle Chaple. Ahí fue donde este mundo vio crecer a un muchacho que soñaba con salvar vidas de dos formas totalmente distintas, pero certeras.
Recuerda que su pasión por la música comenzó un 6 de enero, día de Los Reyes Magos, cuando al despertar se encontró con una guitarra junto al árbol de navidad familiar. “No puedo describir la emoción que sentí…”, nos comenta. Después de esto, comienza tocando la guitarra como un hobby, de la misma forma que comenzó el grupo Foxy, del cual ahora es su guitarrista y segundo vocalista. Un proyecto que se convirtió en una pasión compartida por tres muchachos que determinaron seguir su sueño.
El Rojo no es graduado de algún centro de artes y sus estudios fueron todos particulares. Estudió guitarra y canto, y actualmente intenta cada día superarse a sí mismo, por lo que sigue estudiando. Pero sus estudios no sólo abarcan el ámbito musical, pues también se encuentra cursando el primer año de medicina en la Facultad Salvador Allende.
Llevar el grupo y la escuela no es una tarea fácil para él, y pasa bastante trabajo porque cuando no está estudiando música, está estudiando medicina, por lo tanto su tiempo de descanso es bien limitado. Sin embargo, lucha cada día por ambas profesiones y toma como referencia al conocido Manolin El Médico de la Salsa, con quien se siente muy identificado aunque toquen géneros totalmente distintos. Así que cuando se siente cansado o desenfocado, piensa en él. “Es un artista que me inspira a pesar de que no tenemos mucho que ver musicalmente”, asegura.
Igualmente nos dice que le gusta mucho la música internacional, pues ha sido muy influenciado por sus padres en este aspecto. Sobre la música cubana, según comenta, le empezó a gustar después de grande y fue gracias a las clases que recibió, pues sus profesores le enseñaron a amarla y apreciarla. “Toda la música es conocimiento e inspiración, y creo que voy por un buen camino debido a todas las fusiones que se están haciendo entre los distintos géneros musicales que existen”.
“Soy bien indeciso y un poco tímido”, fueron las primeras palabras que pronunció al preguntarle que quería lograr en la vida y el compromiso que quiere lograr con su pueblo/público. “Quisiera marcar un punto en la música pop-rock cubana, que es el tipo de música que toco. Además, lograr que el pueblo nos conozca, se sienta identificado con lo que hacemos, vea que queremos llevar un mensaje profundo, y sobre todo, que la gente disfrute mi arte. Ese es mi compromiso hacia ellos y para ellos”.
Como proyecto inmediato del grupo está la filmación de su primer vídeo clip y la grabación de su primer disco, aunque ya tienen un demo con cuatro canciones. “Todas mis canciones, o la mayoría, son basadas en cosas que me pasan a diario, de una fiesta que fuimos, de un problema social que vimos, de un intercambio con alguna persona, en fin, la realidad de la vida cubana”.
Dos son los caminos que este muchacho de tan sólo 19 años está siguiendo y ambos con el mismo fin: salvar vidas brindando alegría, fe y esperanza. Un corazón enorme se esconde bajo su piel y es realmente una persona bien especial. Sólo nos queda desearle lo mejor y que no deje de cumplir su propósito musical y social.
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6 de abril de 2015
Siempre de niños nos preguntan qué queremos ser cuando seamos grandes o qué camino seguiremos, pero hay algunos que se apasionan con más de un camino a pesar que generalmente sólo se puede transitar por uno de los muchos que este mundo nos brinda. Jan Raúl Morel Ramil, más conocido como El Rojo, decidió transitar por dos caminos a la vez, luchando por sus dos sueños y sus dos pasiones: la música y la medicina.
El Rojo nació y se crió en La Habana, y ha vivido toda su vida en el Cerro, en una casa ubicada en la calle Chaple. Ahí fue donde este mundo vio crecer a un muchacho que soñaba con salvar vidas de dos formas totalmente distintas, pero certeras.
Recuerda que su pasión por la música comenzó un 6 de enero, día de Los Reyes Magos, cuando al despertar se encontró con una guitarra junto al árbol de navidad familiar. “No puedo describir la emoción que sentí…”, nos comenta. Después de esto, comienza tocando la guitarra como un hobby, de la misma forma que comenzó el grupo Foxy, del cual ahora es su guitarrista y segundo vocalista. Un proyecto que se convirtió en una pasión compartida por tres muchachos que determinaron seguir su sueño.
El Rojo no es graduado de algún centro de artes y sus estudios fueron todos particulares. Estudió guitarra y canto, y actualmente intenta cada día superarse a sí mismo, por lo que sigue estudiando. Pero sus estudios no sólo abarcan el ámbito musical, pues también se encuentra cursando el primer año de medicina en la Facultad Salvador Allende.
Llevar el grupo y la escuela no es una tarea fácil para él, y pasa bastante trabajo porque cuando no está estudiando música, está estudiando medicina, por lo tanto su tiempo de descanso es bien limitado. Sin embargo, lucha cada día por ambas profesiones y toma como referencia al conocido Manolin El Médico de la Salsa, con quien se siente muy identificado aunque toquen géneros totalmente distintos. Así que cuando se siente cansado o desenfocado, piensa en él. “Es un artista que me inspira a pesar de que no tenemos mucho que ver musicalmente”, asegura.
Igualmente nos dice que le gusta mucho la música internacional, pues ha sido muy influenciado por sus padres en este aspecto. Sobre la música cubana, según comenta, le empezó a gustar después de grande y fue gracias a las clases que recibió, pues sus profesores le enseñaron a amarla y apreciarla. “Toda la música es conocimiento e inspiración, y creo que voy por un buen camino debido a todas las fusiones que se están haciendo entre los distintos géneros musicales que existen”.
“Soy bien indeciso y un poco tímido”, fueron las primeras palabras que pronunció al preguntarle que quería lograr en la vida y el compromiso que quiere lograr con su pueblo/público. “Quisiera marcar un punto en la música pop-rock cubana, que es el tipo de música que toco. Además, lograr que el pueblo nos conozca, se sienta identificado con lo que hacemos, vea que queremos llevar un mensaje profundo, y sobre todo, que la gente disfrute mi arte. Ese es mi compromiso hacia ellos y para ellos”.
Como proyecto inmediato del grupo está la filmación de su primer vídeo clip y la grabación de su primer disco, aunque ya tienen un demo con cuatro canciones. “Todas mis canciones, o la mayoría, son basadas en cosas que me pasan a diario, de una fiesta que fuimos, de un problema social que vimos, de un intercambio con alguna persona, en fin, la realidad de la vida cubana”.
Dos son los caminos que este muchacho de tan sólo 19 años está siguiendo y ambos con el mismo fin: salvar vidas brindando alegría, fe y esperanza. Un corazón enorme se esconde bajo su piel y es realmente una persona bien especial. Sólo nos queda desearle lo mejor y que no deje de cumplir su propósito musical y social.
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