Un sur alternativo
13 de abril de 2015
Cuatro días de acciones performáticas conectaron a los habitantes de Mayabeque con las ansias de expresión y la esencia contracultural de diversos artistas del mundo alternativo cubano. Se trató del esperado evento Puente Sur, espacio que con quince años de historia se ha convertido en plaza antológica para la confluencia de todo tipo de propuestas culturales que contengan intrínsecos valores de libertad y el compromiso de proponer algo diferente.
De esta manera, del 5 al 8 de marzo, las calles de San José de las Lajas ciudad capital de la provincia Mayabeque, fueron testigos de decenas de acciones artísticas que interactuaron con un público heterogéneo, haciéndolo sentir el arte más underground en sus diferentes manifestaciones.
La música jugó un papel esencial para dar significado a cada idea de este proyecto que aunque posee varios años de trayectoria, aún sorprende con su privilegio de darnos otra perspectiva de la realidad, lejos de lo planteado por el status quo y los medios de promoción masiva.
Para ello fueron invitados varios artistas de reconocimiento local, independientes, alternativos y underground que además de afianzar el sello de identidad del evento, se han convertido en portavoces de la irreverencia ante lo convencional y lo reproducido.
Encabezando esta lista se encuentra la agrupación Shalom, que al ritmo de un exquisito reggae, desintoxicado de vicios de mercado, ofreció dos conciertos durante el evento.
Se tornó imposible entonces no disfrutar a plenitud cada una de estas oportunidades, donde el don de su líder Pachi, resultado de su histrionismo y capacidad para contagiar, imanó cuerpos y voces en cada interpretación.
“Esta es la segunda vez que participo en Puente Sur y reafirmo que es el lugar propicio para que surjan ideas acerca de cómo hacer un mejor arte, con sentimientos verdaderos e independencia de lo estereotipado y lo mediocre que acostumbra a inundar nuestra cultura”, expresó el cantante de Shalom sobre el evento.
Otros de los protagonistas de las noches fueron los integrantes del trío Ramuf, que con un estilo poco convencional y mediado por el humor, acostumbran a reflexionar sobre la cotidianidad de la sociedad. Lejos de estribillos y líneas melódicas, estos chicos animan sus poesías con sonidos informales, experimentales, además de la guitarra y el acordeón que conforman la base de su música.
Esta vez los músicos de Ramuf utilizaron un radio para acompañar su sagaz repertorio de poemas, muestra de infinito ingenio, que más allá de llevar caos a su obra, le otorgó gran originalidad.
El artista de la plástica Duamel, quien tiene un proyecto personal basado en la música digital, también estuvo en los escenarios durante la jornada Puente Sur. Este joven experimenta con instrumentos armónicos como el piano y la guitarra, pero sobre todo demuestra gran destreza en la percusión. De esta manera su espectro musical se mueve dentro de la worldmusic, donde hace uso del spoken word como estilo personal.
La trova se hizo sentir también en esta fiesta alternativa con la presencia de Roger Arencibia, quien a golpe de guitarra y letras suspicaces, como lógica inmutable de este género, donó el momento para reflexionar y disfrutar al unísono, gracias a temas poéticos y al mismo tiempo, agresivos que él mismo clasifica como materiales de undertrova.
Incluyeron la lista de músicos invitados DJ Jochy y Zona Franca, representantes de la música electrónica, quienes desactivaron los frenos del público durante la clausura del evento en la Playa Mayabeque, el lugar más al sur del territorio.
Sin dudas, la decimoquinta edición del evento Puente Sur fue un incentivo tanto para los artistas como para el público que ama la libertad de expresión. Un encuentro con visiones y creaciones que marchan de manera paralela a la aplastante generalidad que invade nuestra realidad cultural. Un espacio para promocionar un arte original y continuar en defensa del universo alternativo.
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13 de abril de 2015
Cuatro días de acciones performáticas conectaron a los habitantes de Mayabeque con las ansias de expresión y la esencia contracultural de diversos artistas del mundo alternativo cubano. Se trató del esperado evento Puente Sur, espacio que con quince años de historia se ha convertido en plaza antológica para la confluencia de todo tipo de propuestas culturales que contengan intrínsecos valores de libertad y el compromiso de proponer algo diferente.
De esta manera, del 5 al 8 de marzo, las calles de San José de las Lajas ciudad capital de la provincia Mayabeque, fueron testigos de decenas de acciones artísticas que interactuaron con un público heterogéneo, haciéndolo sentir el arte más underground en sus diferentes manifestaciones.
La música jugó un papel esencial para dar significado a cada idea de este proyecto que aunque posee varios años de trayectoria, aún sorprende con su privilegio de darnos otra perspectiva de la realidad, lejos de lo planteado por el status quo y los medios de promoción masiva.
Para ello fueron invitados varios artistas de reconocimiento local, independientes, alternativos y underground que además de afianzar el sello de identidad del evento, se han convertido en portavoces de la irreverencia ante lo convencional y lo reproducido.
Encabezando esta lista se encuentra la agrupación Shalom, que al ritmo de un exquisito reggae, desintoxicado de vicios de mercado, ofreció dos conciertos durante el evento.
Se tornó imposible entonces no disfrutar a plenitud cada una de estas oportunidades, donde el don de su líder Pachi, resultado de su histrionismo y capacidad para contagiar, imanó cuerpos y voces en cada interpretación.
“Esta es la segunda vez que participo en Puente Sur y reafirmo que es el lugar propicio para que surjan ideas acerca de cómo hacer un mejor arte, con sentimientos verdaderos e independencia de lo estereotipado y lo mediocre que acostumbra a inundar nuestra cultura”, expresó el cantante de Shalom sobre el evento.
Otros de los protagonistas de las noches fueron los integrantes del trío Ramuf, que con un estilo poco convencional y mediado por el humor, acostumbran a reflexionar sobre la cotidianidad de la sociedad. Lejos de estribillos y líneas melódicas, estos chicos animan sus poesías con sonidos informales, experimentales, además de la guitarra y el acordeón que conforman la base de su música.
Esta vez los músicos de Ramuf utilizaron un radio para acompañar su sagaz repertorio de poemas, muestra de infinito ingenio, que más allá de llevar caos a su obra, le otorgó gran originalidad.
El artista de la plástica Duamel, quien tiene un proyecto personal basado en la música digital, también estuvo en los escenarios durante la jornada Puente Sur. Este joven experimenta con instrumentos armónicos como el piano y la guitarra, pero sobre todo demuestra gran destreza en la percusión. De esta manera su espectro musical se mueve dentro de la worldmusic, donde hace uso del spoken word como estilo personal.
La trova se hizo sentir también en esta fiesta alternativa con la presencia de Roger Arencibia, quien a golpe de guitarra y letras suspicaces, como lógica inmutable de este género, donó el momento para reflexionar y disfrutar al unísono, gracias a temas poéticos y al mismo tiempo, agresivos que él mismo clasifica como materiales de undertrova.
Incluyeron la lista de músicos invitados DJ Jochy y Zona Franca, representantes de la música electrónica, quienes desactivaron los frenos del público durante la clausura del evento en la Playa Mayabeque, el lugar más al sur del territorio.
Sin dudas, la decimoquinta edición del evento Puente Sur fue un incentivo tanto para los artistas como para el público que ama la libertad de expresión. Un encuentro con visiones y creaciones que marchan de manera paralela a la aplastante generalidad que invade nuestra realidad cultural. Un espacio para promocionar un arte original y continuar en defensa del universo alternativo.
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