Electrónica desde otro punto de vista



El feedback es la retroalimentación de sonido que se produce cuando un transmisor se acerca a un receptor, un ejemplo claro es cuando un micrófono se acerca a una bocina. Para cualquiera de nosotros, este sonido llega a ser bien molesto, pero para el DJ Eddy GT es diferente. Este DJ, que pertenece al Laboratorio de Música Electrónica, tomó el feedback como referencia para así transformar el ruido en sonido. “El feedback desea estar, al menos por un instante, dentro de otros sonidos”.

Complaciendo lo que podría ser una quimera, entre tanta efervescencia y algarabía por la que transita la ciudad, el pasado 17 de Abril nos fue presentado Feedback’s dreams, disco que juega además, con sonidos ambientales. El Instituto Internacional de Periodismo “José Martí” fue el lugar que el DJ Eddy aprovechó para mezclar el sonido de los carros y las guaguas con su música. Poco menos de 30 minutos nos llevaron por una tranquilidad que hace falta en estos momentos, donde tanta música, por llamarla de alguna manera, estridente se multiplica por la isla.

Hecha para escuchar preferiblemente en móviles o con audífonos, Eddy GT nos proporciona una melodía con la que podemos relajarnos. No es pop, no es rock, no es reggaetón. Aquí no escuchamos una guitarra eléctrica o un drum, instrumentos prescindibles en Feedback’s dreams. Al que le gustara bailar con este género, aquí se hubiera sentido como pez fuera del agua, pues el baile le fue negado. Esto es música electrónica usada de otra manera, con otro enfoque. No es un beat constante, nadie cantando en inglés y nada de luces psicodélicas ni humo en el escenario. Esta es, como dice su autor, “electrónica de sofá”.

Entre una vegetación y un ambiente más que propicio para lo que allí acontecía, Feedback’s dreams emergió de los amplificadores, llegando incluso a los peatones que se encontraban cerca de 21 y G. Para muchos podría haber resultado aburrido, pero el arte viene de diversas maneras, no siempre igual, cada género tiene su propia variación en sí mismo. “La ciudad necesita paz”, dijo el autor de “Sueño 1: como pez en el agua” y “Sueño 4: despertar en un sueño de una metamorfosis”, y eso fue lo que se brindó en 21 y G durante un tiempo, durante el cual no podíamos pensar en nada más. Escuchar Feedback’s dreams hizo que nos olvidáramos por un rato de la preocupación de la guagua o el calor.

El público no fue numeroso, aunque algunos escuchaban desde el otro lado de la reja del Instituto, pero los presentes agradecieron la experiencia. Hablé con unos pocos y aunque ninguno quiso dar su nombre, sí pude recoger la opinión que tuvieron de la presentación de Feedback’s dreams. Aquí algunas de ellas: “Pasé un rato muy tranquilo, no pensé que la música electrónica podría escucharse de esa manera. Fue bastante inesperado, pero emocionante a la vez”, (Espectador 1). “Particularmente no me gustó mucho porque para serte sincera estoy acostumbrada a otro tipo de música, pero es algo diferente y creo que si ofrecieran esta música más seguido, puede ser que las personas se familiaricen más con ella y les guste”, (Espectadora 2). “No me gustó porque habían algunas personas que sabíamos que no les gustaba la presentación y aunque el DJ pidió que no se hablara en voz alta hicieron todo lo contrario. Creo que como mismo uno respeta la decisión de que no les gustara lo que estaban escuchando, ellos podían retirarse del lugar y tanto el artista como el resto del público respetaría eso. Por lo demás, estuvo bien. Me gusta este tipo de música que te hace pensar, reflexionar, y sí es cierto que no es una música para saltar y cantar, pero como dice el refrán: el mundo para que sea mundo tiene que haber de todo”, (Espectador 3).

Al final, nos fuimos convencidos de que el ruido puede convertirse en sonido y que la música electrónica puede disfrutarse de diversas maneras.

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