Los reyes de Ocha
11 de mayo de 2015
Es un peculiar grupo de música urbana, pues su ritmo fusiona el rap con la rumba cubana y sus temas se conjugan dentro de un misticismo ancestral. Pero antes explicamos, Ocha es una regla de los Orichas, que a su vez son deidades del acervo cultural y religioso afrocubano. El grupo al cual hacemos referencia está conformado por fieles creyentes y representantes de la religión yoruba en Cuba.
Para estos jóvenes, hacer música afrocubana con sonoridades extranjeras es algo muy interesante y más si lo fusionan bajo un estilo urbano, porque para Ocha King, el objetivo principal es la conservación de una identidad. Y toman como identidad, los valores más auténticos de nuestra música popular que como dijera García Márquez en algún momento, llegó a ser una dictadura musical en el Caribe.
La tesis de esta joven agrupación consiste en defender la obra de autores reconocidos desde los años cincuenta hasta los ochenta, enriqueciéndolos con un estilo muy a lo underground. “Es un compromiso de rescate que tenemos con el pueblo cubano. Hay mucha música muy buena que se ha perdido en el tiempo y nosotros le damos un toque de renovación para que nuevas generaciones las puedan escuchar y bailar a nuestro ritmo”. Entre sus propuestas está atraer a los jóvenes con gustos musicales muy variados, haciendo una música muy expresiva y contagiosa.
Los Ocha King poseen una gran relevancia dentro de los centros o lugares de cultos afrocubanos en La Habana. Una de sus mejores armas es la gran capacidad interpretativa y musical que les acompaña, junto a su excepcionalidad vocal. El canto vocal no se estudia, no hay una escuela para cantar como el Benny o Cándido Fabré, el canto popular es muy natural y en esto radica la verdadera esencia de estos jóvenes talentos de la música cubana.
La agrupación ha tenido que atravesar diversas circunstancias amargas y vicisitudes negativas antes de lograr sus primeros contratos fijos. Debido a que no fueron formados en ninguna academia o escuela musical, la dinámica social les pasó factura. Desde el año 2012 que conformaron su grupo basados en la fusión del rap con el canto religioso afrocubano, han sido muchos sus tropiezos. Su estilo es muy inusual para muchos y también, hacer música popular es una tarea compleja. Por ejemplo, el contenido de sus letras llevaba componentes religiosos y ancestrales que el público en su gran mayoría desconocía, por eso en el año 2014 cambian un poco el formato de sus temas y canciones, sin renunciar a la esencia mística y la presencia del rap en sus creaciones.
A pesar de esto, la agrupación ya suele gozar de gran popularidad, sobre todo en las fiestas religiosas y toques de santo. Y en este 2015 han deleitado a muchos con sus temas variados y ricos en letra y ritmos fusionados. Incluso, han dado la vuelta a Cuba, desde Pinar del Rio hasta la Punta de Maisí en Santiago de Cuba. Igualmente, ahora y después de mucho batallar, pertenecen a la Agencia Cubana del Rap (ACR), la asociación Yoruba en Cuba y son miembros de la Casa de África en Cuba, y piensan que quizás esta condición de miembros pueda ayudarlos en su carrera musical, donde han tenido que ganarse el puesto con mucho sacrificio.
Carmen Cruz, mejor conocida como Yayá, es la vocal de esta joven agrupación. En su familia todos profesan la religión yoruba y practican la santería, por tanto la cantante está familiarizada con estos temas desde pequeña. Sus seguidores y los más cercanos a ella, conocen muy bien su trabajo y estilo musical. Por eso sus canciones ya son interpretadas por varios músicos que se dedican a animar fiestas de santería, y por muchos que cantan y actúan para el turismo en la isla. “El grupo está en su mejor momento, está lleno de proyectos y perspectivas. Creo que estamos en un modesto boom musical”, nos comenta Yayá.
El atrevido grupo Ocha King supo ser firme y valiente a sus principios artísticos, méritos dignos de mencionar porque no muchos tienen el valor y la visión que tuvieron estos chicos, quienes ante la adversidad supieron mantener su propio estilo y sello musical, y ahora caminan confiados hacia el triunfo.
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11 de mayo de 2015
Es un peculiar grupo de música urbana, pues su ritmo fusiona el rap con la rumba cubana y sus temas se conjugan dentro de un misticismo ancestral. Pero antes explicamos, Ocha es una regla de los Orichas, que a su vez son deidades del acervo cultural y religioso afrocubano. El grupo al cual hacemos referencia está conformado por fieles creyentes y representantes de la religión yoruba en Cuba.
Para estos jóvenes, hacer música afrocubana con sonoridades extranjeras es algo muy interesante y más si lo fusionan bajo un estilo urbano, porque para Ocha King, el objetivo principal es la conservación de una identidad. Y toman como identidad, los valores más auténticos de nuestra música popular que como dijera García Márquez en algún momento, llegó a ser una dictadura musical en el Caribe.
La tesis de esta joven agrupación consiste en defender la obra de autores reconocidos desde los años cincuenta hasta los ochenta, enriqueciéndolos con un estilo muy a lo underground. “Es un compromiso de rescate que tenemos con el pueblo cubano. Hay mucha música muy buena que se ha perdido en el tiempo y nosotros le damos un toque de renovación para que nuevas generaciones las puedan escuchar y bailar a nuestro ritmo”. Entre sus propuestas está atraer a los jóvenes con gustos musicales muy variados, haciendo una música muy expresiva y contagiosa.
Los Ocha King poseen una gran relevancia dentro de los centros o lugares de cultos afrocubanos en La Habana. Una de sus mejores armas es la gran capacidad interpretativa y musical que les acompaña, junto a su excepcionalidad vocal. El canto vocal no se estudia, no hay una escuela para cantar como el Benny o Cándido Fabré, el canto popular es muy natural y en esto radica la verdadera esencia de estos jóvenes talentos de la música cubana.
La agrupación ha tenido que atravesar diversas circunstancias amargas y vicisitudes negativas antes de lograr sus primeros contratos fijos. Debido a que no fueron formados en ninguna academia o escuela musical, la dinámica social les pasó factura. Desde el año 2012 que conformaron su grupo basados en la fusión del rap con el canto religioso afrocubano, han sido muchos sus tropiezos. Su estilo es muy inusual para muchos y también, hacer música popular es una tarea compleja. Por ejemplo, el contenido de sus letras llevaba componentes religiosos y ancestrales que el público en su gran mayoría desconocía, por eso en el año 2014 cambian un poco el formato de sus temas y canciones, sin renunciar a la esencia mística y la presencia del rap en sus creaciones.
A pesar de esto, la agrupación ya suele gozar de gran popularidad, sobre todo en las fiestas religiosas y toques de santo. Y en este 2015 han deleitado a muchos con sus temas variados y ricos en letra y ritmos fusionados. Incluso, han dado la vuelta a Cuba, desde Pinar del Rio hasta la Punta de Maisí en Santiago de Cuba. Igualmente, ahora y después de mucho batallar, pertenecen a la Agencia Cubana del Rap (ACR), la asociación Yoruba en Cuba y son miembros de la Casa de África en Cuba, y piensan que quizás esta condición de miembros pueda ayudarlos en su carrera musical, donde han tenido que ganarse el puesto con mucho sacrificio.
Carmen Cruz, mejor conocida como Yayá, es la vocal de esta joven agrupación. En su familia todos profesan la religión yoruba y practican la santería, por tanto la cantante está familiarizada con estos temas desde pequeña. Sus seguidores y los más cercanos a ella, conocen muy bien su trabajo y estilo musical. Por eso sus canciones ya son interpretadas por varios músicos que se dedican a animar fiestas de santería, y por muchos que cantan y actúan para el turismo en la isla. “El grupo está en su mejor momento, está lleno de proyectos y perspectivas. Creo que estamos en un modesto boom musical”, nos comenta Yayá.
El atrevido grupo Ocha King supo ser firme y valiente a sus principios artísticos, méritos dignos de mencionar porque no muchos tienen el valor y la visión que tuvieron estos chicos, quienes ante la adversidad supieron mantener su propio estilo y sello musical, y ahora caminan confiados hacia el triunfo.
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