El último, a la espera de un paso

18 de mayo de 2015



El grupo de rock Chlover, creado en el año 2002 en el territorio de la actual provincia cubana de Artemisa, fue sin dudas una de las agrupaciones underground cubanas que gozó de mayor popularidad en la escena metalera nacional. Desaparecida desde hace ya varios años de los escenarios rocanroleros del patio, la mayoría de sus integrantes partió hacia otras tierras a probar la suerte del emigrante y seguir el camino de la música en tierras de profetas -cuando de rock and roll se trata- lo que era más que una utopía.

En Cuba sólo queda uno de los integrantes originales de esa banda que tantas veces levantó la Isla en peso a golpes de drums y potentes riffs, con temas como “Gritando” o “Sewed Fingers”.

Hoy Alaín Echevarría, fundador y guitarrista de Chlover, se acerca a PMU para conversar acerca de su quehacer musical y las experiencias acumuladas durante más de una década como creador que siempre supo poner bien en alto el rock and roll cubano.

PMU: Chlover desapareció de los escenarios de la Isla desde hace ya algún tiempo. ¿Te encuentras trabajando en algún proyecto hoy día?

Alaín: Fijo nada, a cada rato comparto escenarios con amigos de un grupo que se llama The One Who Bleeds, quienes también son de Artemisa.

PMU: ¿Cómo lograron, siendo un piquete de provincia, conquistar al público de la capital y de Cuba en general?

Alaín: Fue un trabajo duro y constante, produciendo mucha música y material para promocionarnos. Tratábamos, aunque no siempre se pudiera por las limitaciones de acceso a los medios de difusión que tiene el género, de que nuestro trabajo estuviera en cuanto programa de rock, ya fuese de radio o televisión, hubiera a todo lo largo y ancho del país, y cada vez que pasábamos alguna fase, producíamos un audiovisual para cerrar esa etapa y seguir trabajando en algo nuevo.

PMU: Coméntame de los temas de Chlover que más movieron la escena underground de la Isla y los que mayor significado tuvieron para la banda.

Alaín: Desde nuestro primer demo siempre tuvimos gente que nos siguió. Muchísimos temas como “Immortal Murdered” e “Hijo de Muerte”, enseguida calaron profundo en nuestro público. Luego, le siguieron “Gritando”, “La Sangre”, “Cero”, “333 Medio Bestia”, hasta los más recientes como “La Oportunidad” y “La Maldición”. Todos fueron significativos pero si hablamos de especial, nos gusta mucho “Poder a la Gente” que junto a su clip fueron un verdadero éxito como single.

PMU: ¿Cuáles fueron los principales referentes que mayor influencia tuvieron en el quehacer de la agrupación?

Alaín: Bandas de trash como Megadeth, Metallica y Slayer. Un poco más para acá Pantera, Machine Head y Sepultura. Éramos muy consumidores de música y siempre estábamos al tanto de las bandas nuevas que salían en cuanto a sonido, afinaciones y las tendencias que seguíamos para tratar de algún modo no quedarnos detrás, entre ellos Korn y Slipknot.

PMU: Hace varias semanas estuvo en Cuba The Dead Daisies, agrupación integrada por músicos con una trayectoria de mucho esplendor en la historia del rock and roll. Coméntame sobre la importancia de esta visita para el rock cubano.

Alaín: Lo más importante de esta visita es la brecha que al parecer va a abrirse para la presentación en la Isla de bandas norteamericanas de renombre. Esperemos que así sea y se puedan ver en Cuba algún día.

Ya estos cincuenta y tantos años de aislamiento presencial, que no musical ni espiritual, van pesando, y nuestros ídolos necesitan renovarse. Por otra parte, creo que muy poco público se benefició con esta visita. A pesar de ello tuvimos la oportunidad de ver y compartir con leyendas del rock and roll de tan alto calibre.

Creo que muy pocos músicos cubanos supieron aprovechar esta experiencia, quizás porque los accesos y las presentaciones fueron muy limitados, y porque los que compartieron escenario con ellos fueron mal escogidos, y artística y musicalmente dejaron mucho que desear.

PMU: Muchos de los músicos que han abandonado el país tienden a echar a un lado su profesión, debido a las presiones económicas. Sin embargo, Chlover continúa su carrera en otras tierras. ¿A qué se le puede atribuir ese mérito?

Alaín: Creo que se trata de eso, si aquí lo hicimos y nos fue bien, ¿por qué no intentarlo allá? Se sabe que es muy difícil, pero son muchas las bandas extranjeras que han triunfado en los Estados Unidos. Chlover arrancó en Tampa y ya va siendo reconocida su música en ese lugar.

PMU: Orlando Acosta, otro de los fundadores de Chlover, declaró vía Internet que tú (Alaín) “…siempre será parte de Chlover, que vuelva a tocar con nosotros depende de él…”. ¿Qué puedes comentarnos al respecto, sorpresas?

Alaín: Tocar en Chlover sería lo ideal, esperemos que sí, que una vez más la vida nos de esa oportunidad de estar juntos y saborear la gloria como en los viejos tiempos.

PMU: ¿Los frikis de Cuba podrán algún día gritar sus temas y formar los hardcore que tanto añoran?

Alaín: Esperemos que sí, lucharemos por volver a la Isla y no sólo a La Habana y Artemisa, sino a cuanto lugar podamos tocar, pero eso creo que demorará un poco todavía.

PMU: ¿Qué puedes decirnos del movimiento rocanrolero de estos tiempos comparado con el de hace 5 años?

Alaín: Lo que pasa con el rock es lo mismo que sucede con todo en nuestro país, se acerca el final de una etapa bien larga y se sienten las consecuencias de toda el hambre y la desgracia que vivimos en los 90 del pasado siglo durante el crudo Período Especial. Todos están ausentes, público y bandas, reponerse de esto no es tan fácil como en la pelota, porque Cuba no es un país de rock, sólo somos una isla más encantada por esos sonidos tan universales. Poco a poco aparecerán nuevamente frikis como nosotros, con ganas de tocar y con muchas ansias de vivir el estilo de vida que impera en esta música.

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