Convergencia



Convergencia es el título de una las más famosas creaciones de Bienvenido Julián Gutiérrez, figura indeleble dentro de la música cubana. El significado de la palabra unido a la poética de la canción, estuvo entre las motivaciones para crear un espacio diverso, y por definición aglutinador, para el disfrute de esta manifestación artística. Aglutinador porque aunque desde la perspectiva de jóvenes intérpretes, pretende acercarse a la música cubana, pero definitivamente no es excluyente. La propuesta inicial de creación del espacio fue de Adonis Vázquez, que junto a otros artistas aficionados se acercaron a los gestores del proyecto cultural Malatesta.

El Proyecto Malatesta acogió esta idea y la inserta dentro de su accionar con la convicción que la cultura, y el arte en particular, son fuertes herramientas para lograr la transformación social, siendo esta una de sus premisas de trabajo. Malatesta se concentra en la ejecución de acciones comunitarias vinculadas con el arte para promover la erradicación de prácticas sociales negativas. Sus esfuerzos intentan mejorar la calidad de vida de la población de 18 a 35 años del Consejo Alturas de La Lisa. Los vecinos del lugar ya han disfrutado de varias acciones, donde juegos de participación, música en vivo, práctica de deportes y las artes plásticas han intentado llevar mensajes contra la violencia hacia las mujeres y las niñas. Los mensajeros han sido promotores de la propia comunidad, artistas aficionados de la Universidad de Ciencias Informáticas y del municipio.

La primera edición de Convergencias tuvo lugar el 20 de marzo, en la Galería Domingo Ravenet, situada en Avenida 51 esquina a 160. A este primer encuentro nos convocó el Bolero. La esquina es además, una piquera de bicitaxis, y su habitual rutina se vio afectada por la irrupción de un pequeño ejército que se proponía desde las 7 p.m., acondicionar el local para la actividad que tendría lugar a las 9 p.m.

Con la conducción de Katiuska Cedeño, aceptaron la invitación de Adonis Vázquez para agradarnos con boleros clásicos, versionados y diferentes: Roberto Daniel, Daniel Suarez, Luis Daniel y Sigrid. Esta pléyade de Danieles obtuvo del público, en su mayoría de la comunidad, intensas ovaciones por momentos. Quizás los primeros sorprendidos fueron los dueños de los bicitaxis, que recelosos al principio, seguro algunos pensaron que pretendían competir con su propuesta musical habitual. Pero Convergencias por definición no excluye estéticas y se notó fácilmente en el carácter de los organizadores que desde el inicio invitan a compartir el espacio. Algunos aceptaron.

La segunda cita de Convergencias estuvo dirigida hacia otros caminos creativos, porque la música fusión fue el pretexto esta vez. Cultivadores aficionados de la danza, como los grupos Elementrix y Street Flow, se insertaron entre las actuaciones de los cantantes Waldi, Los Estelares, Johan Baby, e Intelectuales. La noche terminó con la presentación de Cubanos en la Red y sus mensajes sobre la protección de la naturaleza, además de la invitación al Festival Madre Tierra. En las paredes del local, que ya es habitual, se disfrutó de carteles alegóricos a la diversidad de la flora y la fauna, cortesía de la Embajada de Francia en Cuba. Algunos asistentes de la peña anterior repitieron. En el pequeño espacio no quedaron lugares vacíos y la amplia entrada estuvo siempre llena de los que sorprendidos y curiosos, se acercaban y disfrutaban un momento antes de seguir con sus planes.

Las impresiones que deja este espacio están alrededor de favorecer la gestión cultural desde las comunidades y para las comunidades. La construcción y aprovechamiento de la recreación no es una responsabilidad exclusiva, aunque si vigente, de las instituciones y mecanismos gubernamentales.

Convergencias pretende convocarnos los terceros viernes de cada mes, a las 9 p.m., para hacer confluir música, comunidad, diversión y diversidad.

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