Ofelia Barreda con el alma desnuda

25 de mayo de 2015



La pista no está pavimentada para quienes quieren vivir de la música. Equipos electrónicos antiguos y escasos, pocos locales para eventos, mínimas posibilidades de grabar en un estudio y el problema de la sobrevivencia diaria, son aspectos que caracterizan la realidad cubana. El futuro es incierto y no solo para los artistas, sino para un gran porcentaje de los jóvenes.

Ofelia Barreda es una talentosa intérprete que intenta imponerse en la escena underground. Sin muchos tapujos nos cuenta su realidad: “Provengo de Faya, un pueblito pequeño cerquita de Morón, provincia Ciego de Ávila. Nací con la música en mi corazón y recibí mucha influencia de Estrellita Álvarez que es pariente mía”.

“Tuve que emigrar a La Habana casi en contra de mi voluntad porque en Ciego de Ávila nunca me brindaron un espacio para poder mostrar mi arte. Mucha gente ya está harta de la política y solo quiere hacer su música. Cuba es un país totalmente politizado”.

“Como profesora trabajé en las escuelitas de mi pueblo, hasta en la más intricada. Paralelamente formé parte de varios grupos tales como El Yambú, de música tradicional, Los Mariachis de Ciego y el conjunto Turiguanó. Los directores de las bandas me pagaban por la izquierda porque nunca tuve papeles”.

“Estudié mucho y me preparé para que mi repertorio fuera muy amplio. Lo primero que defendí fue el son tradicional aunque lo que más me gusta es la balada pop. También compongo canciones. En ese aspecto me ayudó mucho Andrés Hernández. Soy muy versátil pues hago lo que funciona en el lugar indicado. Me gusta la música anglosajona, siempre he querido estudiar el idioma inglés para interpretar los temas que más me llaman la atención”.

“Hace unos meses tuve un golpe de suerte pues demoré 8 años luchando por encaminar mi carrera y de pronto conocí a varios músicos del afamado grupo Van Van que me apoyaron para venir para la capital”.

“Estoy grabando un disco independiente en el estudio de Nicolás Silgado, ubicado en Boyeros y Tulipán. Por supuesto, de manera gratuita aunque le tengo que pagar a los músicos acompañantes. Nunca me ha apoyado ninguna institución. Estoy falta de presupuesto y vivo del diario”.

“Espero que mi demo le guste a la gente, quiero que llegue hasta los lugares más recónditos de nuestro país, pues cuando canto es como si desnudara mi alma para que me conozcan tal como soy sin tapujos. Me llaman la atención Jon Secada, Maggie Carlés, Celine Dion, Adele y Celia Cruz. Una de mis canciones favoritas es ‘Perdóname Conciencia’, de Piloto y Vera, aunque la interpreto en una versión más jazzeada”.

“Intento hacer un audiovisual, pero me parece algo prohibitivo pues no tengo los recursos necesarios. Los músicos del interior del país estamos conscientes de que necesitamos un cambio en nuestras vidas. Tenemos el compromiso de defender lo que nos tocó vivir, es un estado de conciencia”.

“Siempre hay prejuicios con el artista underground y cuando tomas ese camino, trae sus consecuencias. Hay una serie de reacciones del público que van reafirmando tu decisión, que te sirven de acicate. Seguimos por debajo del muro, somos subterráneos y seguiremos subterráneos. No me importa si no me ponen en la radio, pues existen medios autónomos y el público tiene la posibilidad de agenciarse y escuchar lo que le interesa. Ningún funcionario puede evitar que una canción que se cante en la sala de una casa se escuche en el país entero”.

“Mi mayor sueño es que me conozcan en el mundo y que la gente sepa con el amor que hacemos nuestro trabajo. Mi espíritu es libre e intento ser abarcadora”.

Escuchar música de Ofelia Barreda

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