Forja y cuna de nuevos horizontes
29 de junio de 2015
El Proyecto Play, de creación audiovisual, orientado hacia la música electrónica, amplifica una alternativa bailable al tiempo que visual, de gran aceptación entre los jóvenes, en la popular peña camagüeyana TKLA.CU. El espacio concebido con la integración de disc y video jockeys defiende el arte juvenil alternativo y las nuevas tendencias musicales, con un importante componente de denuncia social.
Armando Fuentes Pena, director de Play y organizador de TKLA.CU, afirmó que defienden la identidad y la cultura camagüeyana desde el discurso de la imagen y la música, centrados en aquellos aspectos inmovilistas que suman a la sociedad en el letargo y la inactividad. Comentó, además, que el objetivo final es sacar el proyecto a las calles, movilizar a la gente e interactuar con su pensamiento en los parques, barrios, callejones y plazas, para motivarlos a enfrentar y cambiar todo lo feo y diferente de la sociedad.
Alberto Santos Casas, destacado creador audiovisual camagüeyano, es la otra mitad vital de Play y de TKLA.CU, quien dijo defender con sus obras todo lo que permita al hombre defender el desarrollo y su integración al proceso de cambios de la sociedad.
Tal utopía parece todavía algo lejos de materializarse, pero ya da los primeros pasos en materia de búsqueda y experimentación artística de vanguardia, para la apertura de nuevos horizontes ideo-estéticos y asumir el rol socializador de la cultura alternativa, a pesar de no disponer de sofisticados equipos y programas que como mínimo requiere este tipo de creación.
Sin embargo, Play es el esbozo de la tercera generación de DJ cubanos, que dejaron de ser pincha discos y armadores de backgrounds para raperos, y que hoy hacen sus propias creaciones y buscan producirla y distribuirla por sus propios medios, ante las pocas posibilidades que le brindan las instituciones.
Rafael es quien se atreve a poner el dedo en la llaga: “…Cuando te acercas a las instituciones a pedir ayuda, muchos se erizan y ponen trabas de todo tipo para que desistas. Nos miran asombrados como si fuéramos bichos raros o extraterrestres”.
“Poco a poco hemos demostrado que somos más que música para discotecas, house, rock, o cualquier otra cosa, y en parte eso ha sido también, gracias al apoyo recibido de la productora independiente Matraca”.
“Con mucha insistencia de nuestra parte hemos sido invitados a algunos eventos como el Love Parade, en Villa Clara, y al proyecto RezaK, de Ciego de Ávila. Nuestro principal problema es el déficit tecnológico. Existimos gracias a los amigos que nos prestan los principales equipos y lo otro lo inventamos prácticamente”.
“Otro asunto complicado es el acceso a la información, eso en Cuba es casi imposible. Nos actualizamos con materiales que a veces suelen ser un poco viejos o porque los conocidos nos traen cosas en soporte digital, a la provincia nunca llegan las convocatorias y patrocinios para obras o eventos, y Matraka, a pesar de todo, no hace milagros. En Camaguey estamos peleando contra la pared, pero o la corremos hacia atrás, o avanzamos”.
El proyecto Play ha madurado mucho en poco tiempo y sigue sumando a su quehacer a cuantos artistas quieran hacerlo, para aumentar exponencialmente las posibilidades de comunicar sus mensajes a la mayor cantidad posible de público. Play es como la cuna y la forja de una visión diferente de la cultura alternativa en Camaguey, que no cesa de proponer nuevos horizontes para el pensamiento y la acción.
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29 de junio de 2015
El Proyecto Play, de creación audiovisual, orientado hacia la música electrónica, amplifica una alternativa bailable al tiempo que visual, de gran aceptación entre los jóvenes, en la popular peña camagüeyana TKLA.CU. El espacio concebido con la integración de disc y video jockeys defiende el arte juvenil alternativo y las nuevas tendencias musicales, con un importante componente de denuncia social.
Armando Fuentes Pena, director de Play y organizador de TKLA.CU, afirmó que defienden la identidad y la cultura camagüeyana desde el discurso de la imagen y la música, centrados en aquellos aspectos inmovilistas que suman a la sociedad en el letargo y la inactividad. Comentó, además, que el objetivo final es sacar el proyecto a las calles, movilizar a la gente e interactuar con su pensamiento en los parques, barrios, callejones y plazas, para motivarlos a enfrentar y cambiar todo lo feo y diferente de la sociedad.
Alberto Santos Casas, destacado creador audiovisual camagüeyano, es la otra mitad vital de Play y de TKLA.CU, quien dijo defender con sus obras todo lo que permita al hombre defender el desarrollo y su integración al proceso de cambios de la sociedad.
Tal utopía parece todavía algo lejos de materializarse, pero ya da los primeros pasos en materia de búsqueda y experimentación artística de vanguardia, para la apertura de nuevos horizontes ideo-estéticos y asumir el rol socializador de la cultura alternativa, a pesar de no disponer de sofisticados equipos y programas que como mínimo requiere este tipo de creación.
Sin embargo, Play es el esbozo de la tercera generación de DJ cubanos, que dejaron de ser pincha discos y armadores de backgrounds para raperos, y que hoy hacen sus propias creaciones y buscan producirla y distribuirla por sus propios medios, ante las pocas posibilidades que le brindan las instituciones.
Rafael es quien se atreve a poner el dedo en la llaga: “…Cuando te acercas a las instituciones a pedir ayuda, muchos se erizan y ponen trabas de todo tipo para que desistas. Nos miran asombrados como si fuéramos bichos raros o extraterrestres”.
“Poco a poco hemos demostrado que somos más que música para discotecas, house, rock, o cualquier otra cosa, y en parte eso ha sido también, gracias al apoyo recibido de la productora independiente Matraca”.
“Con mucha insistencia de nuestra parte hemos sido invitados a algunos eventos como el Love Parade, en Villa Clara, y al proyecto RezaK, de Ciego de Ávila. Nuestro principal problema es el déficit tecnológico. Existimos gracias a los amigos que nos prestan los principales equipos y lo otro lo inventamos prácticamente”.
“Otro asunto complicado es el acceso a la información, eso en Cuba es casi imposible. Nos actualizamos con materiales que a veces suelen ser un poco viejos o porque los conocidos nos traen cosas en soporte digital, a la provincia nunca llegan las convocatorias y patrocinios para obras o eventos, y Matraka, a pesar de todo, no hace milagros. En Camaguey estamos peleando contra la pared, pero o la corremos hacia atrás, o avanzamos”.
El proyecto Play ha madurado mucho en poco tiempo y sigue sumando a su quehacer a cuantos artistas quieran hacerlo, para aumentar exponencialmente las posibilidades de comunicar sus mensajes a la mayor cantidad posible de público. Play es como la cuna y la forja de una visión diferente de la cultura alternativa en Camaguey, que no cesa de proponer nuevos horizontes para el pensamiento y la acción.
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