Los sueños de Treatment Choice
13 de julio de 2015
Concretar un disco homenaje a la música cubana, con adaptaciones al rock de temas antológicos de la abundante cancionística nacional, representa el gran reto de la banda habanera Treatment Choice. Según su director, Neiver Díaz, es un desafío placentero versionar en rock metal títulos de la talla de “Longina”, “Contigo en la distancia”, y otros de la rumba y el son. “Por lo pronto nos enfocamos en la producción de un disco independiente que debe materializarse próximamente con el nombre de Marcando la diferencia”, refirió el también guitarrista.
Treatment Choice nació en un barrio habanero a finales del 2006 y su esencia fue el rap metal y el hardcore. Sucede que Díaz llegó a la banda en el 2008, y algunos meses después asumió el control y decidió dar un giro musical hacia sus propios intereses. “Desde ahí nos repensamos en el metal fusion, para poder relacionar con soltura sellos anteriores del grupo como el propio hardcore y el death metal, con la música electrónica y los ritmos cubanos, fundamentalmente los folclóricos”.
El formato de la banda se compone por Díaz en la guitarra, Yasmany Nova en el bajo, Javier Sánchez en la batería, Heeney Figueroa como DJ y Alexis de la Rosa en la voz principal.
Treatment Choice se ha mantenido en la cuerda de ser una banda de barrio, con músicos autodidactas, pero que se han superado de forma individual. “El rock es un género para el que se vive, en Cuba es muy difícil poder vivir de él. Tenemos un piquete de instrumentistas de sesión, o sea, compongo un tema y entrego la maqueta para que cada uno lo asuma y lo estudie en casa. Solo alquilamos un local para ensayar cuando preparamos un evento de mayor envergadura, y por supuesto que todo sale del bolsillo de nosotros”, dijo Neiver.
El grupo capitalino ha grabado dos demos. El primero llegó en su antigua versión bajo el nombre Mi forma, grabado en el 2007, y el segundo Inyectando conceptos apareció en 2011. Sobre el tema, Díaz que es también compositor de todos los temas, explicó que los demos se hacen en su casa. “Pasamos algunos cursos de sonido y con ellos resolvemos. A veces no tenemos el dinero para financiar una producción con una de las tantas entidades independientes que hay en La Habana”. Sobre esta última función refirió que las letras de sus canciones tienen una connotación social y que se suman al género la jerga popular, o sea, la mezcla de culturas foráneas con nuestra propia idiosincrasia.
Entre las presentaciones más importantes, el director señala las tres presencias en el Festival Metal HG realizado en Holguín, donde cuenta que han tenido conciertos muy bien acogidos por el público. “Hemos estado en otros lugares, pero ninguno como esa provincia oriental. Caímos bien de gratis, y es uno de nuestros espacios preferidos para tocar”.
Treatment Choice cree que una vía factible para introducir lo que hacen en el mercado es la presencia en sus interpretaciones de elementos de la cultura popular, junto a la influencia exterior. “Hasta ahora no hemos necesitado hacer covers de los temas del momento, defendemos el repertorio propio, pero no se puede desconocer la garantía que brinda enganchar al público con un buen clásico”.
Para constatar lo dicho por Neiver, PMU se movió hasta la capitalina sala Maxim Rock, donde la agrupación formó parte de un concierto organizado por la banda Combat Noise. Los de Treatment… fueron escogidos para cerrar el programa y entre sus estridentes interpretaciones se pudo disfrutar del desgarrador tema “Sonny”, que narra la vida de un niño con cáncer.
“Somos una banda underground desde nuestra concepción, sin recursos, batallando con la escasez de instrumentos. Somos un piquete que nació en un barrio de la Habana Vieja y que no ha perdido la esencia de reflejar lo que sufre la gente que nos rodea, y de acercar lo que hacemos a la manera de pensar y vivir tan peculiar que tenemos los cubanos”, dijo Díaz minutos después de calentar la pista del Maxim con su metal fusion.
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13 de julio de 2015
Concretar un disco homenaje a la música cubana, con adaptaciones al rock de temas antológicos de la abundante cancionística nacional, representa el gran reto de la banda habanera Treatment Choice. Según su director, Neiver Díaz, es un desafío placentero versionar en rock metal títulos de la talla de “Longina”, “Contigo en la distancia”, y otros de la rumba y el son. “Por lo pronto nos enfocamos en la producción de un disco independiente que debe materializarse próximamente con el nombre de Marcando la diferencia”, refirió el también guitarrista. Treatment Choice nació en un barrio habanero a finales del 2006 y su esencia fue el rap metal y el hardcore. Sucede que Díaz llegó a la banda en el 2008, y algunos meses después asumió el control y decidió dar un giro musical hacia sus propios intereses. “Desde ahí nos repensamos en el metal fusion, para poder relacionar con soltura sellos anteriores del grupo como el propio hardcore y el death metal, con la música electrónica y los ritmos cubanos, fundamentalmente los folclóricos”.
El formato de la banda se compone por Díaz en la guitarra, Yasmany Nova en el bajo, Javier Sánchez en la batería, Heeney Figueroa como DJ y Alexis de la Rosa en la voz principal.
Treatment Choice se ha mantenido en la cuerda de ser una banda de barrio, con músicos autodidactas, pero que se han superado de forma individual. “El rock es un género para el que se vive, en Cuba es muy difícil poder vivir de él. Tenemos un piquete de instrumentistas de sesión, o sea, compongo un tema y entrego la maqueta para que cada uno lo asuma y lo estudie en casa. Solo alquilamos un local para ensayar cuando preparamos un evento de mayor envergadura, y por supuesto que todo sale del bolsillo de nosotros”, dijo Neiver.
El grupo capitalino ha grabado dos demos. El primero llegó en su antigua versión bajo el nombre Mi forma, grabado en el 2007, y el segundo Inyectando conceptos apareció en 2011. Sobre el tema, Díaz que es también compositor de todos los temas, explicó que los demos se hacen en su casa. “Pasamos algunos cursos de sonido y con ellos resolvemos. A veces no tenemos el dinero para financiar una producción con una de las tantas entidades independientes que hay en La Habana”. Sobre esta última función refirió que las letras de sus canciones tienen una connotación social y que se suman al género la jerga popular, o sea, la mezcla de culturas foráneas con nuestra propia idiosincrasia.
Entre las presentaciones más importantes, el director señala las tres presencias en el Festival Metal HG realizado en Holguín, donde cuenta que han tenido conciertos muy bien acogidos por el público. “Hemos estado en otros lugares, pero ninguno como esa provincia oriental. Caímos bien de gratis, y es uno de nuestros espacios preferidos para tocar”.
Treatment Choice cree que una vía factible para introducir lo que hacen en el mercado es la presencia en sus interpretaciones de elementos de la cultura popular, junto a la influencia exterior. “Hasta ahora no hemos necesitado hacer covers de los temas del momento, defendemos el repertorio propio, pero no se puede desconocer la garantía que brinda enganchar al público con un buen clásico”.
Para constatar lo dicho por Neiver, PMU se movió hasta la capitalina sala Maxim Rock, donde la agrupación formó parte de un concierto organizado por la banda Combat Noise. Los de Treatment… fueron escogidos para cerrar el programa y entre sus estridentes interpretaciones se pudo disfrutar del desgarrador tema “Sonny”, que narra la vida de un niño con cáncer.
“Somos una banda underground desde nuestra concepción, sin recursos, batallando con la escasez de instrumentos. Somos un piquete que nació en un barrio de la Habana Vieja y que no ha perdido la esencia de reflejar lo que sufre la gente que nos rodea, y de acercar lo que hacemos a la manera de pensar y vivir tan peculiar que tenemos los cubanos”, dijo Díaz minutos después de calentar la pista del Maxim con su metal fusion.
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