Contra el abuso doméstico
10 de agosto de 2015
Rainyer de profesión es cibernético matemático, graduado en la Universidad de la Habana, hace ya algunos años, en la facultad de Matcom, pero de corazón y mente, como él mismo se adjudica, es rapero y además, compositor del propio género.
Nacido y criado en el alejado municipio capitalino de Santa Fe, allí desde muy jovencito dio sus primeros pasos en este mundo, junto a sus amigos del barrio. Actualmente ya no reside en Cuba de forma permanente, pues tiene un contrato de trabajo temporal en Madrid, España, pero esto no quita que a través de Internet siga ayudando a sus amigos a componer las letras de sus canciones.
Al preguntarle la razón de la decisión de su partida, respondió sin vacilar: “Pura necesidad económica, tengo mis discrepancias con el sistema cubano, pero no es la razón esencial de mi partida. En general, amo a mi país y aquí tengo a mis padres. Allá en España las personas son muy educadas, pero muy frías, y la verdad en muchas ocasiones me coge el gorrión y quisiera virar con mis amigos del barrio, tocar una tumbadora vieja, rapear, quedarnos hasta altas horas de la madrugada tocando, inventando canciones, tomando alcohol de noventa, o hueso de tigre como le llamábamos nosotros, es decir lo que me caracteriza como cubano…”.
Entre risas y anécdotas de su niñez, surge la interrogante sobre su preferencia entre la composición y el rapeo. “La verdad no tengo preferencia por ninguna de las dos, para mí es un privilegio poderme parar en un escenario aunque sea de bajo costo. De hecho, en el pasado viaje a Cuba me invitaron a presentarme en un altar improvisado en Alamar donde había unas cien personas. Después de un buen tiempo sin hacerlo, creo que me sentí bastante bien, aunque para ser honesto, me puse un poco nervioso, creo que he perdido un poco la sangre caliente. (...) Ahora, sobre la composición, para ser honesto, es otra historia, ahí sí me mantengo bien activo. Todas las semanas le envío par de composiciones a mis amistades acá. Antes hacía muchas más, pero ahora tengo mucho trabajo y me cuesta un poco concentrarme, pero ya te digo, me encanta lo que hago”.
Dos composiciones a la semana son bastantes para una persona que se encuentra fuera de Cuba, debido a la alta carga de trabajo que tiene para sobrevivir como emigrante, por lo cual no podía dejar de preguntar si recibía algún incentivo económico al respecto. “Para nada, ¿Cómo crees que yo estando en Europa le voy a cobrar a mis amistades pobres del barrio? Eso sí, ellos le dan una vuelta a mi mamá, cuando le hace falta algo se lo resuelven y por supuesto, la satisfacción de que cada vez que llego me reciben como rey, me invitan a comer a sus casas, me llevan a todas sus presentaciones, y bueno, hasta me halagan por el micrófono. ¡Vaya, que eso no tiene precio!”
Respecto al tema del envío de canciones, surge una duda pues hasta hace muy poco tiempo en Cuba el Internet era muy limitado y según cuenta, lleva años mandando canciones a través del correo a sus amistades. “Chama, eso ha sido para ellos un poco complicado. Ahora casi todos tienen Nauta y por ahí me las he arreglado, pero anterior a eso, tenía yo que mandarle las letras al trabajo de la tía de uno de ellos, para cuando él pudiera buscarlas. Después que los muchachos vieran el texto y le hicieran las correcciones que ellos creían necesarias, el proceso tenía que hacerse en reversa, para yo volver entonces a hacer nuevas correcciones y volver a hacer el envío. Es decir, lo que hacemos ahora en tres o cuatro días, antes nos tomaba hasta casi tres semanas en lograrlo. Eso para no hablar de que ninguno tenía computadora y entonces había que depender de la impresora de la tía, que tuviera papel, que tuviera tinta y que no hubiera ningún jefe cerca. La verdad, cosas que solo se ven en Cuba”.
Para Rainyer a través de los años, lo más importante en sus letras ha sido la defensa de los derechos de la mujer y la crítica con respecto a los abusos domésticos, por eso argumenta con un tono algo angustiado “De niño tuve una amiga que vino conmigo desde la primaria, después hicimos juntos la secundaria y el preuniversitario, esa amiga sufrió mucho debido a una pareja que tuvo que abusó de ella considerablemente. No solo física, sino espiritualmente, lo cual dejó en ella una marca bien significativa en su modo de ser por el resto de su vida. Yo en aquel entonces tenía una impotencia muy grande por no poder defenderla, pues ella no quería que intercediera. Creo que fue eso lo que me impulso a darle un rumbo a las letras de mis canciones, pues tengo que confesar que de cierta de manera yo estaba enamorada de ella y nunca fui correspondido. Me parece que esa fue la salida que le di en aquel momento a lo que sentía. Hoy en día, esa es la esencia de mi trabajo y aunque compongo sobre otros temas, creo que voy a seguir por esa línea por un buen tiempo, pues creo que las mujeres necesitan una representación en la sociedad. Ya que hoy en día son muy pocos los medios y los artistas que realmente lo hacen, más bien casi todos lo que buscan es degradar su figura a un tono sensual y hasta sexual”.
Cayendo la tarde y quedando conforme con las respuestas de este joven talento, me retiro, no sin antes desearle buen viaje y dándole ánimo para que siga con su noble tarea de ayudar a amistades que no tienen dinero ni capacidad de escribir, y por supuesto, felicitarlo por su voluntad de defender los valores femeninos como solo él lo sabe hacer.
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10 de agosto de 2015
Rainyer de profesión es cibernético matemático, graduado en la Universidad de la Habana, hace ya algunos años, en la facultad de Matcom, pero de corazón y mente, como él mismo se adjudica, es rapero y además, compositor del propio género.
Nacido y criado en el alejado municipio capitalino de Santa Fe, allí desde muy jovencito dio sus primeros pasos en este mundo, junto a sus amigos del barrio. Actualmente ya no reside en Cuba de forma permanente, pues tiene un contrato de trabajo temporal en Madrid, España, pero esto no quita que a través de Internet siga ayudando a sus amigos a componer las letras de sus canciones.
Al preguntarle la razón de la decisión de su partida, respondió sin vacilar: “Pura necesidad económica, tengo mis discrepancias con el sistema cubano, pero no es la razón esencial de mi partida. En general, amo a mi país y aquí tengo a mis padres. Allá en España las personas son muy educadas, pero muy frías, y la verdad en muchas ocasiones me coge el gorrión y quisiera virar con mis amigos del barrio, tocar una tumbadora vieja, rapear, quedarnos hasta altas horas de la madrugada tocando, inventando canciones, tomando alcohol de noventa, o hueso de tigre como le llamábamos nosotros, es decir lo que me caracteriza como cubano…”.
Entre risas y anécdotas de su niñez, surge la interrogante sobre su preferencia entre la composición y el rapeo. “La verdad no tengo preferencia por ninguna de las dos, para mí es un privilegio poderme parar en un escenario aunque sea de bajo costo. De hecho, en el pasado viaje a Cuba me invitaron a presentarme en un altar improvisado en Alamar donde había unas cien personas. Después de un buen tiempo sin hacerlo, creo que me sentí bastante bien, aunque para ser honesto, me puse un poco nervioso, creo que he perdido un poco la sangre caliente. (...) Ahora, sobre la composición, para ser honesto, es otra historia, ahí sí me mantengo bien activo. Todas las semanas le envío par de composiciones a mis amistades acá. Antes hacía muchas más, pero ahora tengo mucho trabajo y me cuesta un poco concentrarme, pero ya te digo, me encanta lo que hago”.
Dos composiciones a la semana son bastantes para una persona que se encuentra fuera de Cuba, debido a la alta carga de trabajo que tiene para sobrevivir como emigrante, por lo cual no podía dejar de preguntar si recibía algún incentivo económico al respecto. “Para nada, ¿Cómo crees que yo estando en Europa le voy a cobrar a mis amistades pobres del barrio? Eso sí, ellos le dan una vuelta a mi mamá, cuando le hace falta algo se lo resuelven y por supuesto, la satisfacción de que cada vez que llego me reciben como rey, me invitan a comer a sus casas, me llevan a todas sus presentaciones, y bueno, hasta me halagan por el micrófono. ¡Vaya, que eso no tiene precio!”
Respecto al tema del envío de canciones, surge una duda pues hasta hace muy poco tiempo en Cuba el Internet era muy limitado y según cuenta, lleva años mandando canciones a través del correo a sus amistades. “Chama, eso ha sido para ellos un poco complicado. Ahora casi todos tienen Nauta y por ahí me las he arreglado, pero anterior a eso, tenía yo que mandarle las letras al trabajo de la tía de uno de ellos, para cuando él pudiera buscarlas. Después que los muchachos vieran el texto y le hicieran las correcciones que ellos creían necesarias, el proceso tenía que hacerse en reversa, para yo volver entonces a hacer nuevas correcciones y volver a hacer el envío. Es decir, lo que hacemos ahora en tres o cuatro días, antes nos tomaba hasta casi tres semanas en lograrlo. Eso para no hablar de que ninguno tenía computadora y entonces había que depender de la impresora de la tía, que tuviera papel, que tuviera tinta y que no hubiera ningún jefe cerca. La verdad, cosas que solo se ven en Cuba”.
Para Rainyer a través de los años, lo más importante en sus letras ha sido la defensa de los derechos de la mujer y la crítica con respecto a los abusos domésticos, por eso argumenta con un tono algo angustiado “De niño tuve una amiga que vino conmigo desde la primaria, después hicimos juntos la secundaria y el preuniversitario, esa amiga sufrió mucho debido a una pareja que tuvo que abusó de ella considerablemente. No solo física, sino espiritualmente, lo cual dejó en ella una marca bien significativa en su modo de ser por el resto de su vida. Yo en aquel entonces tenía una impotencia muy grande por no poder defenderla, pues ella no quería que intercediera. Creo que fue eso lo que me impulso a darle un rumbo a las letras de mis canciones, pues tengo que confesar que de cierta de manera yo estaba enamorada de ella y nunca fui correspondido. Me parece que esa fue la salida que le di en aquel momento a lo que sentía. Hoy en día, esa es la esencia de mi trabajo y aunque compongo sobre otros temas, creo que voy a seguir por esa línea por un buen tiempo, pues creo que las mujeres necesitan una representación en la sociedad. Ya que hoy en día son muy pocos los medios y los artistas que realmente lo hacen, más bien casi todos lo que buscan es degradar su figura a un tono sensual y hasta sexual”.
Cayendo la tarde y quedando conforme con las respuestas de este joven talento, me retiro, no sin antes desearle buen viaje y dándole ánimo para que siga con su noble tarea de ayudar a amistades que no tienen dinero ni capacidad de escribir, y por supuesto, felicitarlo por su voluntad de defender los valores femeninos como solo él lo sabe hacer.
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