Crucecitas y El Nicho, música alternativa en paraísos naturales



¿Cuántos festivales llegan a las zonas rurales? ¿Cuántos regalan propuestas alternativas alejadas de la banalidad y donde prime el placer por interpretar y escuchar buena música? Solo existe un evento de este tipo en Cuba y responde al nombre de Cumanayagua Alternativa, con sede en el municipio homónimo del Escambray cienfueguero.

Organizado por el Club de Amigos de la Década Prodigiosa de la localidad, el certamen musical llegó este 2015 a su tercera edición, llevada a cabo del 25 al 27 de julio, jornadas en las que subieron al escenario más de una decena de agrupaciones.

El domingo 26 fue uno de esos días que cautivó a los protagonistas de la cruzada cultural y el público. Descargas en los poblados montañosos de Crucecitas y El Nicho demostraron la alternatividad del Festival, cuya originalidad no puede ser cuestionada.

Bien temprano en la mañana, los “atrevidos” artistas y los melómanos comenzaron la escalada hacia los mencionados poblados sureños en el transporte más fiable: un camión Kamaz de fabricación soviética. Al inicio hubo de todo: sueño, tensión y gritos. Luego se calmaron los nervios y se corearon canciones, hasta que la belleza del paisaje provocó un casi poético silencio. Es difícil saber quién dijo qué, pero las expresiones fueron muchas: “tómale fotos, Camila”, “después me pasas las imágenes Yaydi”, “coño, esto está de…”. La naturaleza se robó el show.

Crucecitas no fue lo que esperaban los músicos en cuanto a cantidad de público. Pero nada impidió que sobre las 11 de la mañana una descarga sui generis deleitara a los pobladores del lugar y entusiasmara a las propias bandas participantes en el festival. Lo aprecié, no me lo contaron, y de verdad fue una experiencia única escuchar a un repentista improvisar con el acompañamiento de guitarras eléctricas. Alex Díaz Hernández entonó sus décimas con el fondo musical que le proporcionaron Rayko Amaro y Alberto Bosch, ambos integrantes de Escencia REM, aféresis de “reminiscencia”. La “locura musical” en el Festival no tiene límites, porque Alex conoció a los chicos de Escencia, cuarenta y ocho horas antes de su debut en Crucecitas.

La actuación del charro habanero Léster Lez fue la sensación en la descarga matutina. El cantante de rancheras y boleros tuvo un público a la medida, pues los lugareños son amantes de la música mexicana. Lez se robó los corazones de los presentes y de la niña residente en Crucecitas, Dayani Manzano, junto a quien interpretó “El Rey”, obra inolvidable del cantautor mexicano José Alfredo Jiménez. El ganador del Concurso Nacional La Nueva Voz 2014 regaló “Se me olvidó otra vez” y “Te voy a olvidar” para cerrar la velada.

El parque natural El Nicho aguardaba y las descargas continuarían hasta cerca de las cuatro de la tarde. La música llegaba así a uno de los rincones más bellos de la Isla.

Pocos dudaban estar en presencia de un verdadero festival alternativo, que en las tres ediciones visitó el Escambray cienfueguero para llevar el arte a los montañosos parajes. Los pobladores vieron interrumpida su rutina diaria. Los visitantes no se esperaban la llegada de aquel camión cargado de instrumentos musicales, dispositivos de sonido y, sobre todo, ganas inmensas de conquistar a la gente con melodías diversas y así devolverles la gentileza por conservar en tan buen estado aquella maravilla de la naturaleza.

No hubo tiempo para reponer fuerzas después del inquietante viaje entre elevaciones y descensos. Los cajones flamencos, las tumbadoras, las guitarras eléctricas y el resto de los equipos se instalaron en una improvisada carpa. Nadie quería perderse la fiesta ni la oportunidad de tocar en uno de los lugares más bellos de Cuba y que usualmente solo visitamos para disfrutar de las bondades naturales.

El grupo Escencia Rem nunca estuvo solo en la tarima. Músicos de casi todos los piquetes estuvieron junto a Fausto Pompa (director, compositor y arreglista), Alberto Bosch (guitarra eléctrica), Rayko Amaro (guitarra rítmica) y Leiry Laura Castro en los coros. Fausto entonó los temas “Vístete despacio”, “No volveré” y “Elisa”, mezclas de jazz, blues, folk y trova.

Los chicos de Franko’s, quienes habían actuado la noche anterior, seguían cargados de energía después de la buena acogida del público en el Prado de Cumanayagua. Fran Luis Travieso, cantante principal y director de la banda, compartió la escena con Escencia REM, pero luego interpretó algunos temas propios como “De parranda” y “Me faltas tú”. Camila Daniela (bajo y segunda voz) Braulio Fernández (coros) y Lázaro González (percusión menor) dejaron el protagonismo para los líderes de las bandas programadas: Fausto Pompa y Frank Luis. La trovadora Yaydi Piñeiro también se sumó y Léster Lez tampoco quiso perderse la fiesta de armonías y ritmos.

El público era poco y estaba compuesto en su mayoría por niños y adolescentes. Quizás por eso terminaron bajo la carpa, bailando y coreando las canciones como si fueran parte de los conjuntos musicales.

Del chapuzón en las frías aguas de El Nicho habría mucho que reseñar, pero allí la melodía la aportó el agua deslizándose por las rocas. No obstante, ese fue el instante donde, luego de relajar tensiones, PMU pudo obtener quizás las declaraciones más espontáneas ofrecidas por los protagonistas del Festival. Los oídos atentos captaron frases como estas: “Esta es una de las experiencias más lindas de mi vida”, “este lugar es mágico man, es mágico”, “traer la música aquí es una tremenda idea, mi herma…”.

El regreso a Cumanayagua ocurrió entre puras evocaciones de lo vivido hacía minutos. Crucecitas y El Nicho son dos paradas insoslayables en el Festival. El público oriundo del lugar lo agradece, los visitantes cubanos y extranjeros también, y los músicos no querían volver al centro de la ciudad. Con eso lo resumo todo.

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Arlene Cabrera
18 de agosto, 2015 11:42 pm (GMT-5:00)
Imagino el entuciasmo musical que se pudo vivir en Cumanayaqua ,el solo hecho de escuchar repentismo con guitarra elèctrica me hace saber que ademàs de ser una excelente propuesta musical pudo deleitar al pùblico,
donde el repentista y mùsicos , dentro de la altrnatividad apostaron por la diferencia, ratificando el deseo de crear.Y escuchar de los REM me hace asegurar que dejaron sutilmente sembrado allì, en esta bonito lugar, un poquito de su escencia.