K’achá más que una idea, es un concepto que Cuba necesita
24 de agosto de 2015
Cuba ha sido, por varias décadas, el patio en que el desarrollo de proyectos culturales y sociales, o de la naturaleza que sean, han sido obstruidos por las dificultades materiales. No obstante, el carácter del músico cubano, y sobre todo del underground, se ha forjado fuerte, crítico y creativo, a niveles que pocos sospechaban. En ese contexto queremos ubicar la existencia de un proyecto audiovisual que ha nacido en Cienfuegos hace poco más de un año y cuyo nombre es K’achá.
La similitud de su título con el acto de aspirar una bocanada de tabaco, se ha impuesto en un sentido sano y constructivo con alcance social. Acerca de sus intenciones conversamos con Ariel Perna Mencía, uno de sus principales mentores.
PMU: ¿Por qué crear en Cienfuegos un proyecto audiovisual, cuando la mayoría de los escenarios apropiados para estos han sido ocupados por otros proyectos similares como Viva DJ?
Ariel: K’achá es un proyecto audiovisual que lo que pretende es llevarle a la masa el audiovisual en sí. Otros proyectos de este tipo como Viva DJ que mencionas, PMM de La Habana, hablando de forma general, y otros que existen, tienen técnicas y tienen poder, sin embargo, cuando hacen una actividad lo que proyectan es una sola cosa, que la mayoría de las veces es el nombre del proyecto y algún que otro cartel, incluso, aunque tengan a su disposición veinte pantallas. Y eso se repite cíclicamente.
Nosotros nos empeñamos en cambiar eso. Hacer música y proyectar imágenes detrás que digan algo, que apoyen en especial el discurso de la obra musical.
PMU: ¿Y básicamente qué tipo de música entregan?
Ariel: Hacemos música disco y tecno fundamentalmente, que están a cargo del DJ Asley Quintero. También, incluimos música alternativa en vivo. Yo canto y toco la guitarra, mientras mostramos nuestras realizaciones audiovisuales. Estas propuestas audiovisuales las realizamos mi hermano Arian Perna Mencía y yo, y también alguna que otra vez invitamos a otros músicos que se sientan atraídos a nuestra idea.
En el espectáculo que proponemos, además de la música, queremos que sea fundamental lo que se proyecta en las pantallas. Aquí utilizamos el recurso del 3D o tercera dimensión, apoyando lo que es la letra de las canciones, contando una historia.
PMU: ¿Los temas y proyecciones qué intención tienen? ¿Qué conceptos tratan de trasmitir?
Ariel: Los temas que tratamos a nivel general, son muy diversos. Incursionamos en la ciencia ficción, pues la tecnología sin duda, ha entrado en nuestras vidas. También tratamos cualquier tema social y combinamos diferentes géneros como música house, jazz y también reggaetón.
PMU: Tengo entendido que no estudiaste música, sino que te formaste en grupos de música popular. Sin embargo, ahora traes una propuesta que podría resultar extraña a los gustos más comunes, ¿cómo has hecho para llevarla al público? ¿Qué me dices de eso?
Ariel: Así es. Al inicio fue difícil. Cuando nos presentábamos en el cine Luisa de Cienfuegos, por ejemplo, ante un público adolescente, sentimos un rechazo inicial que ya habíamos previsto, pero poco a poco logramos la aceptación. Allí le poníamos cortos educativos y eso les llamaba la atención. Introdujimos música tecno y lo más importante es que les aportábamos valores que hoy se están perdiendo. También utilizábamos otros recursos como la invitación de cuerpos de baile, las máquinas de humo, los juegos de luces y eso llamaba la atención. Allí logramos permanecer un tiempo, pero ahora el local está en reparación.
PMU: Entonces, ¿dónde podríamos ver ahora mismo algo de K’achá?
Ariel: Actualmente no tenemos un espacio fijo en Cienfuegos. Estamos presentándonos en el Centro La Chorrera de la capital, a veces una vez al mes, pero eso también es de forma irregular.
PMU: ¿Por qué ir hasta la capital? ¿Es que no han satisfecho sus expectativas en Cienfuegos?
Ariel: Uno de los problemas de Cienfuegos es la disponibilidad de un local, y otro el público. Si no pones reggaetón, es difícil que algo avance. Además, nuestro proyecto es la idea como tal, nosotros no disponemos de luces ni audio, todo lo tenemos que rentar. Para lograr que funcione, cuando nos presentamos cobramos la entrada, entonces, con ese presupuesto rentamos lo necesario para el proyecto.
PMU: Si tuvieras que hacer un balance de la existencia de K’achá, ¿pesarían más las dificultades que afrontan para que el proyecto exista?
Ariel: Para nada. Nuestros objetivos no eran económicos, sino artísticos, y eso lo hemos logrado, en ese sentido tenemos satisfacciones. Proyectos como Habaneando y PMM tienen como propósito fundamental lanzar un espectáculo, visto como industria más bien, mientras que a nosotros nos interesa más el concepto y el arte.
PMU: Me alegra que así sea. Entonces, cuéntame finalmente lo que está por venir con K’achá
Ariel: Bueno, hasta el momento tenemos alrededor de quince temas que hemos preparado específicamente para el proyecto, cada uno con su respaldo audiovisual. Con ellos estamos por hacer un disco que incluya a artistas de la provincia, que sean underground como nosotros. Allí queremos hacer cosas electrónicas y también música tradicional cubana, pero con una nueva visión. Ahora mismo tenemos algunas maquetas que están casi listas. La idea del disco es presentar otros valores musicales, diferentes a los que prevalecen hoy, irrespetando el patrón de la música popular, pero que a la vez le guste a la gente.
Lamentablemente los años de repetir mecánicamente discursos educativos trillados e inútiles han empedrado el rumbo saludable al que hubieran podido acceder todos los jóvenes cubanos. Por fortuna, no es tarde para colocar en su debido lugar, las propuestas inteligentes, a un ritmo más sistemático.
La existencia de proyectos audiovisuales como K’achá, aunque aún no reciben todo el apoyo institucional que necesitan, constituyen el precedente necesario para emprender un camino original de rescate de valores sociales y artísticos. Hay muchas maneras de educar y la música es, indiscutiblemente, una de las más eficaces y atractivas.
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24 de agosto de 2015
Cuba ha sido, por varias décadas, el patio en que el desarrollo de proyectos culturales y sociales, o de la naturaleza que sean, han sido obstruidos por las dificultades materiales. No obstante, el carácter del músico cubano, y sobre todo del underground, se ha forjado fuerte, crítico y creativo, a niveles que pocos sospechaban. En ese contexto queremos ubicar la existencia de un proyecto audiovisual que ha nacido en Cienfuegos hace poco más de un año y cuyo nombre es K’achá. La similitud de su título con el acto de aspirar una bocanada de tabaco, se ha impuesto en un sentido sano y constructivo con alcance social. Acerca de sus intenciones conversamos con Ariel Perna Mencía, uno de sus principales mentores.
PMU: ¿Por qué crear en Cienfuegos un proyecto audiovisual, cuando la mayoría de los escenarios apropiados para estos han sido ocupados por otros proyectos similares como Viva DJ?
Ariel: K’achá es un proyecto audiovisual que lo que pretende es llevarle a la masa el audiovisual en sí. Otros proyectos de este tipo como Viva DJ que mencionas, PMM de La Habana, hablando de forma general, y otros que existen, tienen técnicas y tienen poder, sin embargo, cuando hacen una actividad lo que proyectan es una sola cosa, que la mayoría de las veces es el nombre del proyecto y algún que otro cartel, incluso, aunque tengan a su disposición veinte pantallas. Y eso se repite cíclicamente.
Nosotros nos empeñamos en cambiar eso. Hacer música y proyectar imágenes detrás que digan algo, que apoyen en especial el discurso de la obra musical.
PMU: ¿Y básicamente qué tipo de música entregan?
Ariel: Hacemos música disco y tecno fundamentalmente, que están a cargo del DJ Asley Quintero. También, incluimos música alternativa en vivo. Yo canto y toco la guitarra, mientras mostramos nuestras realizaciones audiovisuales. Estas propuestas audiovisuales las realizamos mi hermano Arian Perna Mencía y yo, y también alguna que otra vez invitamos a otros músicos que se sientan atraídos a nuestra idea.
En el espectáculo que proponemos, además de la música, queremos que sea fundamental lo que se proyecta en las pantallas. Aquí utilizamos el recurso del 3D o tercera dimensión, apoyando lo que es la letra de las canciones, contando una historia.
PMU: ¿Los temas y proyecciones qué intención tienen? ¿Qué conceptos tratan de trasmitir?
Ariel: Los temas que tratamos a nivel general, son muy diversos. Incursionamos en la ciencia ficción, pues la tecnología sin duda, ha entrado en nuestras vidas. También tratamos cualquier tema social y combinamos diferentes géneros como música house, jazz y también reggaetón.
PMU: Tengo entendido que no estudiaste música, sino que te formaste en grupos de música popular. Sin embargo, ahora traes una propuesta que podría resultar extraña a los gustos más comunes, ¿cómo has hecho para llevarla al público? ¿Qué me dices de eso?
Ariel: Así es. Al inicio fue difícil. Cuando nos presentábamos en el cine Luisa de Cienfuegos, por ejemplo, ante un público adolescente, sentimos un rechazo inicial que ya habíamos previsto, pero poco a poco logramos la aceptación. Allí le poníamos cortos educativos y eso les llamaba la atención. Introdujimos música tecno y lo más importante es que les aportábamos valores que hoy se están perdiendo. También utilizábamos otros recursos como la invitación de cuerpos de baile, las máquinas de humo, los juegos de luces y eso llamaba la atención. Allí logramos permanecer un tiempo, pero ahora el local está en reparación.
PMU: Entonces, ¿dónde podríamos ver ahora mismo algo de K’achá?
Ariel: Actualmente no tenemos un espacio fijo en Cienfuegos. Estamos presentándonos en el Centro La Chorrera de la capital, a veces una vez al mes, pero eso también es de forma irregular.
PMU: ¿Por qué ir hasta la capital? ¿Es que no han satisfecho sus expectativas en Cienfuegos?
Ariel: Uno de los problemas de Cienfuegos es la disponibilidad de un local, y otro el público. Si no pones reggaetón, es difícil que algo avance. Además, nuestro proyecto es la idea como tal, nosotros no disponemos de luces ni audio, todo lo tenemos que rentar. Para lograr que funcione, cuando nos presentamos cobramos la entrada, entonces, con ese presupuesto rentamos lo necesario para el proyecto.
PMU: Si tuvieras que hacer un balance de la existencia de K’achá, ¿pesarían más las dificultades que afrontan para que el proyecto exista?
Ariel: Para nada. Nuestros objetivos no eran económicos, sino artísticos, y eso lo hemos logrado, en ese sentido tenemos satisfacciones. Proyectos como Habaneando y PMM tienen como propósito fundamental lanzar un espectáculo, visto como industria más bien, mientras que a nosotros nos interesa más el concepto y el arte.
PMU: Me alegra que así sea. Entonces, cuéntame finalmente lo que está por venir con K’achá
Ariel: Bueno, hasta el momento tenemos alrededor de quince temas que hemos preparado específicamente para el proyecto, cada uno con su respaldo audiovisual. Con ellos estamos por hacer un disco que incluya a artistas de la provincia, que sean underground como nosotros. Allí queremos hacer cosas electrónicas y también música tradicional cubana, pero con una nueva visión. Ahora mismo tenemos algunas maquetas que están casi listas. La idea del disco es presentar otros valores musicales, diferentes a los que prevalecen hoy, irrespetando el patrón de la música popular, pero que a la vez le guste a la gente.
Lamentablemente los años de repetir mecánicamente discursos educativos trillados e inútiles han empedrado el rumbo saludable al que hubieran podido acceder todos los jóvenes cubanos. Por fortuna, no es tarde para colocar en su debido lugar, las propuestas inteligentes, a un ritmo más sistemático.
La existencia de proyectos audiovisuales como K’achá, aunque aún no reciben todo el apoyo institucional que necesitan, constituyen el precedente necesario para emprender un camino original de rescate de valores sociales y artísticos. Hay muchas maneras de educar y la música es, indiscutiblemente, una de las más eficaces y atractivas.
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